Noruega: Perlas del Báltico y Fiordos
Pon a prueba tu sensibilidad con la naturaleza
Explorar circuitoNoruega: Perlas del Báltico y Fiordos
- Duración
- 11 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Si piensas en ‘verde’, éste es tu viaje. Saca la mochila, las botas cómodas y el chubasquero. Echa la brújula al bolsillo y ponte a andar, pasearás hasta por glaciares…. De Helsinki te llevarás una vuelta por su puerto, una merienda campestre en la isla de Soumenlinn o una jornada de pesca en su mar helado. Saldrás de Tallin enamorado de su viejo casco medieval y su centro urbano de cristal, después de beberte una cerveza, sentado en la hechizante plaza, Patrimonio de la Humanidad. Subirás a un barco, bajarás a Estocolmo, verás Gamla Stan, cogerás otro barco para ir de isla en isla o ir al primer museo al aire libre del mundo, el Skansen, o ponerte en la piel de un premio Nobel.
“Pasarás por paisajes agrícolas noruegos hasta llegar a Hamar, junto al lago Mjosa, donde te adentrarás entre bosques y montañas que desembocan en la Región de los Fiordos”
La encantadora Karlstad, a orillas del lago Vaneren, abrirán boca de camino a la Región de los Fiordos. Y luego te pondrás verde y más verde… O azul. Porque pasarás por paisajes agrícolas noruegos, llegarás hasta Hamar, junto al lago Mjosa, donde te adentrarás entre bosques y montañas hasta llegar a la Región de los Fiordos. ¿Una excursión de senderismo por el Glaciar de Nigards o el de Briksdal? Y cuando lo acabes, llegarás a la lengua del glaciar con tus propios pies. Seguro que no lo olvidas. Por fin conocerás el Fiordo de los Sueños, el más largo y profundo de Noruega. Llegarás a Bergen, que volverá a llevarte al Medievo, al evocador puerto de Bryggen y el barrio de los comerciantes de la Liga Hanseática, con sus preciosas construcciones de madera. Verás las Cascadas de Voningsfossen, con una espectacular caída de agua desde 180 metros, y acabarás en Oslo, donde siguiendo la orilla del Akerselva descubrirás cascadas, antiguas fábricas y llegarás hasta senderos y remontes de esquí en metro. Y es que su bosque privilegiado, a orillas de un fiordo, se adentra hasta sitios insospechados…
Vive experiencias únicas
Si eres un apasionado del diseño, vas a disfrutar en Helsinki. Pasea de tienda en tienda y admira edificios de todas las clases posibles. Puedes contratar uno de los tours guiados exclusivamente sobre este tema o puedes hacer un recorrido a tu aire. Si optas por esta última opción, no puedes perderte dos curiosas capillas que te van a sorprender.
La primera es la Capilla Kamppi o del Silencio, una espectacular construcción de madera situada en una céntrica plaza comercial de la capital e impulsada por el Ayuntamiento como parte del proyecto que llevó a la ciudad a ser la Capital Mundial del Diseño en 2012. Enseguida te llamará la atención porque es un edificio de 11,5 metros de alto, hecho completamente de madera y rodeado de grandes pisos de vidrio y metal. La segunda capilla que debes visitar es la iglesia de piedra Temppeliaukio, uno de los rincones de Helsinki más frecuentado por los turistas por su espectacularidad. La iglesia, diseñada a finales de los años 60, está excavada en una roca y cuenta con una acústica excelente.
Para completar la ruta del diseño, puedes dejar de mirar edificios y entrar en tiendas. Para ello, visita el llamado Distrito del Diseño, donde vas a encontrar multitud de tiendas de prestigiosas firmas nacionales de ropa, muebles, vidrio o porcelanas.
Bienvenido, viajero, al corazón de Estocolmo. Aquí nació la ciudad y aquí sigue mostrándose en su máxima expresión. Así que si llegas por la tarde a la ciudad, lo mejor que puedes hacer es dejar las maletas en el hotel y darte un paseo por este laberinto de callejuelas adoquinadas, casas señoriales y avenidas plagadas de tiendas. Será, sin duda, la mejor primera toma de contacto con Estocolmo. Aquí se empezó a levantar la ciudad en el siglo XIII, que fue creciendo hasta que el castillo de Tre Kronor fue arrasado por el fuego en el siglo XVIII.
Después, la ciudad antigua entró en depresión y nadie quería vivir allí. Te va a resultar difícil creerlo viéndola ahora, porque actualmente es una de las zonas más codiciadas de la capital sueca. Como comprarse una casa allí es prohibitivo, tendrás que conformarte con pasear por sus calles y bucear en sus tiendas. También puedes visitar algún museo, como el Nobel o el de Correos, y acercarte hasta el Palacio Real y la Capilla Real. Si puedes, hazlo coincidir con el cambio de guardia, una bella ceremonia que se celebra en la explanada frente a la gran residencia de los reyes suecos.
Si paseas por Västerlanggatan, busca el número 81 y asómate: verás Marten Trotzigs Gränd, la calle más estrecha de Estocolmo con menos de un metro de anchura.
Seguro que tanto paseo te abre el apetito. Un consejo: acércate al Den Gyldene Freden para degustar alguno de los platos tradicionales de la cocina sueca. Es el restaurante más antiguo de toda la ciudad –se fundó en 1722- y mantiene la misma decoración desde el día en que abrió sus puertas.
Amantes del arte: no os podéis perder el Moderna Museet. Cuenta con una de las colecciones de arte moderno más completas de todo el mundo, es un edificio impresionante y está situado en pleno centro de Estocolmo, en el barrio de Skeppsholmen. Allí te esperan Picasso, Dalí, Miró, Braque o Matisse, entre otros. En total, se exponen 5.000 pinturas, 25.000 dibujos, 100.000 fotografías y 400 películas, así que puedes dedicarle toda una mañana y aun así no te dará tiempo a verlo todo porque, además, hay una biblioteca, un cine y diversos espacios para exposiciones temporales, conferencias, seminarios o talleres para niños. Aunque el museo se inauguró en 1958, el edificio actual es de finales del siglo XX y está diseñado por el arquitecto español Rafael Moneo.
Y si entre tanto arte se te abre el apetito, sube al restaurante del museo, que además de calmar tu gazuza te permitirá contemplar unas preciosas vistas de Estocolmo. Para completar la visita, con una entrada combinada, puedes acercarte al Museo de Arquitectura, situado justo al lado en un pabellón de prácticas de la marina, que cuenta con una exposición permanente que explica más de 10 siglos de la historia de la arquitectura sueca mediante una colección de 2,5 millones de documentos.
El museo abre todos los días excepto el lunes. Entre semana, abre a las 10 horas para cerrar a las 20 horas los martes y los viernes y a las 18 horas los miércoles y los jueves. El fin de semana abre desde las 11 hasta las 18 horas. Hay audio guías en sueco y en inglés.
Hay muchos motivos para que visites la Catedral Real. En primer lugar, es la iglesia más antigua de Estocolmo. Ya solo por eso, merece que te pases por la catedral de San Nicolás, situada en pleno Gamla Stan (ciudad vieja). En segundo lugar, vas a poder contemplar una preciosa escultura de madera muy bien conservada de San Jorge luchando contra el dragón. Cuentan que el artista alemán Bernt Notke tardó cinco años en completar el encargo de Sten Sture después de su victoria en la batalla de Brunkeberg en 1471 sobre el rey danés. La estatua es un relicario –porque alberga los supuestos restos de San Jorge y otros santos- hecha en maderas nobles y en cuerno de alce.
Y si no te parecen motivos suficientes para visitar la catedral de Estocolmo, échale una ojeada al Vädersolstavlan, considerada como la pintura más antigua de la ciudad… Y eso que es una copia de la original que se perdió hace siglos y databa de 1535. En ella podrás observar el parhelio, un fenómeno meteorológico muy habitual en climas gélidos que consiste en varios reflejos del sol sobre las nubes.
En la visita a la Catedral de San Nicolás tampoco te pierdas el púlpito y su majestuoso altar mayor. Y cuando salgas, dirígete a la pequeña plaza de Köpmanbrinken, en la zona vieja de Estocolmo. Allí encontrarás una réplica de la escultura de madera original de la Catedral.
Cuando llegues a Karlstad no lo dudes y cógete una bicicleta en su gran plaza central. No te costará ni un euro y es la mejor opción para recorrer la que los suecos llaman la ciudad del verano. Aquí hay más horas de sol que en cualquiera otra localidad de Suecia y sus habitantes lo llevan tan a gala que tienen como símbolo un sol sonriente. Para ver el origen de esta insignia tienes que acercarte a la ribera del lago, donde encontrarás la estatua de la joven sonriente Eva-Lena Holtz, conocida como Sola i Karlstad (el sol de Karlstad), y que fue una alegre doncella que trabajó en el Stadshotellet en el siglo XVIII.
No será el único punto de la localidad que te llame la atención. En tu recorrido en bici no puedes perderte el pintoresco barrio de Almen, que alberga algunas de las preciosas casas medievales de madera que se salvaron del incendio que destruyó buena parte de la ciudad el 2 de julio de 1865. Haz un alto en el camino para entrar en la bella catedral y, cuando dejes la bicicleta en la Stora Torget, siéntate en alguna terraza a contemplar la vida pasar en pleno corazón de la ciudad. Y aprovecha para ganar un poco de color de piel, que para eso estás en la ciudad donde el sol sonríe…
Si dispones de suficiente tiempo para visitar la ciudad, una excelente opción es que cojas un barco y recorras el lago, donde se asientan más de 22.000 islas. Así que ya sabes, ¡broncéate a babor!
El agua del lago Vänern, el más grande de toda Suecia, está tan limpia que la puedes beber. Así que si llevas cantimplora o un vaso, no lo dudes.
¿Qué te parece empezar una visita caminando por el tejado? Esta es la revolucionaria idea con la que se construyó la nueva Ópera de Oslo. Se partía de la base de que, en Noruega, escalar montañas y recorrer senderos es lo más habitual del mundo y está abierto a toda la gente que vive o visita el país. ¿Por qué entonces no se podía hacer lo mismo con los edificios? Olvídate de las prohibiciones clásicas para los visitantes, aquello de ‘no tocar’ o ‘no pasar’. Aquí puedes tocar, sentarte, caminar, bailar, hacerte fotos… El tejado de mármol es una parte fundamental de la visita a este flamante edificio, construido en 2008 siguiendo un diseño de los artistas noruegos Kristian Blystad, Kalle Grude y Jorunn Sannes. Así sube a lo alto, date un garbeo y siéntate tranquilamente.
Mira a tu derecha: ¿ves las coloridas casitas de madera sobre los fiordos? ¿A que se merecen una foto para colgar en tus redes sociales? Ahora gira la cabeza y mira a la izquierda. Verás las montañas y colinas que abrazan la capital noruega. Y cuando te hayas cansado de estar al aire libre, entra en el edificio porque vas a encontrar tres espléndidos escenarios, salas públicas, auditorías y un lugar de trabajo para más de 600 artistas de la ópera y el ballet, muchos de ellos abiertos al público. Volverás a ser un niño jugando a tocar, pisar o simplemente explorar cada rincón de este inusual lugar. Y si tienes tiempo, presencia uno de sus espectáculos al aire libre. Toda una experiencia.
Si no te quieres conformar con caminar por el tejado del edificio y quieres ver una representación en su interior, puedes reservar entradas en sus taquillas, por teléfono o en su página web, donde también se pueden consultar las obras: www.operaen.no. Si te basta con ver el interior, aunque no haya actuaciones, puedes realizar un recorrido guiado.
Es un fenómeno habitual en muchas ciudades marineras: el antiguo astillero renace de sus cenizas y se convierte en la zona de moda de la ciudad. Aker Brygge es un buen ejemplo de ello. Este muelle se ha convertido en una de las zonas más animadas de Oslo gracias a su reinvención como moderno centro comercial con infinidad de bares, restaurantes o tiendas. Así que, querido viajero, date el gustazo de comerte frente al mar unas gambas recién pescadas junto con un panecillo crujiente con mayonesa y un poco de limón.
¡Bienvenido al bienvivir! Para ello, puedes buscar un sitio en alguna de las muchas terrazas de la zona u optar por la opción más tradicional, comprando un puñado de gambas en la Cooperativa de Pescadores. Y para bajar la comida, nada mejor que un buen paseo. Sigue las torres naranjas y podrás disfrutar de un agradable caminar por el paseo del Puerto de Oslo, que se extiende de este a oeste de la ciudad a lo largo de nueve kilómetros. Tú decides cuánto caminas, quizá en función de las gambas que te hayas comido…
Si hace buen tiempo, Aker Brygge es el lugar ideal para pasear y tomar algo. Y difícil será que no encuentres sitio para sentarte, porque los restaurantes de la zona tienen un total de 2.500 sillas en sus terrazas. Sin no te apetece comer ni beber nada, no te preocupes porque también podrás entrar en tiendas de todo tipo y salas de exposiciones y conciertos.
¿Te imaginas explorar el frío Ártico o la helada Antártida sin salir de Oslo? Pues visita el Museo Fram, donde vas a encontrar el navío que te permitirá ponerte en la piel de los grandes exploradores noruegos Fridtjof Nansen, Otto Sverdrup, Oscar Wisting y Roald Amundsen que, entre 1893 y 1912, navegaron en este barco por las gélidas aguas del Ártico y el Antártico. Este navío, considerado como el barco de madera más resistente del mundo, fue diseñado en 1892 por el constructor de embarcaciones noruego Colin Archer. Y está claro que hizo un trabajo excepcional, porque no hay un barco similar que haya llegado más al norte ni más al sur. Y ahora lo tendrás delante de ti, intacto y cargado de objetos originales en su interior.
Además de la nave original, este museo situado en la isla de Bygdøy, muestra abundante material sobre las expediciones polares: trajes, documentos, fotografías, herramientas, etc. ¿Sabías que Fram significa ‘adelante’ en noruego? El nombre le viene al pelo, ¿a que sí?
Descubre el itinerario
- Alojamiento
- Helsinki
- Desayuno
- Helsinki
- Panorámica de Helsinki
- Desayuno y cena
- Estocolmo
- Barco Helsinki - Estocolmo
- Desayuno y cena
- Estocolmo
- Visita panorámica de Estocolmo
- Desayuno
- Estocolmo
- Desayuno, almuerzo y cena
- Hamar
- Desayuno, almuerzo y cena
- Hafslo
- Ferry Manheller-Fodnes.
- Desayuno y cena
- Bergen
- Crucero por el Fiordo de los Sueños
- Desayuno y cena
- Oslo
- Visita panorámica de Bergen
- Desayuno
- Oslo
- Visita panorámica de Oslo
- Desayuno
- Oslo
Conoce un poco más Escandinavia
La cocina escandinava está marcada por el duro clima de la zona. Como suele ser habitual en las zonas de mucho frío, se apuesta por guisos contundentes de carnes, pescado de alto contenido graso como el salmón o fabulosas sopas. Escandinavia está a la vanguardia de la cocina moderna, con restaurantes tan prestigiosos como el Noma, en Copenhague, pero también es sencillo encontrar menús con platos tradicionales que nos permitirán probar carnes: el alce, el reno o el oso, o incluso frailecillos, en las Islas Feroe. Tampoco podemos olvidar licores tradicionales, como el Brennivín, aguardiente islandés conocido como ‘la muerte negra’, o la cerveza, muy consumida en toda Escandinavia.
Es difícil abandonar Escandinavia sin traerse algún recuerdo en la maleta. Hay decenas de opciones: desde piezas de artesanía como la porcelana y la cerámica danesa hasta souvenirs clásicos como cascos vikingos, pasando por productos de alimentación como licores típicos, salmón ahumado, arenques en conserva, queso o alguna carne ‘diferente’ envasada al vacío.
Tampoco hay que olvidar los productos de diseño, tanto de ropa como de hogar, siempre a la vanguardia mundial, o los souvenirs de lana o de piel de reno o cabra. Además, teniendo en cuenta el clima frío de la zona, podremos encontrar excelentes equipamientos para senderismo, caza y esquí.
En Suecia
1 de enero - Año Nuevo • 6 de enero - La Epifanía del Señor • 1 de mayo - Día del trabajador • 6 de junio - El Día Nacional de Suecia • 25 y 26 de diciembre - Navidad • Viernes Santo: el viernes antes de la Pascua • Pascua: el domingo que sigue a la luna llena entorno al 21 de marzo • Lunes de Pascua: el día después de la Pascua • La Ascensión del Señor: el sexto jueves después de la Pascua • Pentecostés: el séptimo domingo después de la Pascua • Midsommar: el sábado situado entre el 20 y el 26 de junio • Día de todos los Santos: el sábado situado entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre.
En Noruega
1 de enero, Día de Año Nuevo • Domingo de Ramos • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día Internacional de los trabajadores • 17 de mayo, Día de la Constitución • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés • 25 de diciembre • 26 de diciembre.
En Dinamarca
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • Día de la Oración común (4º viernes después de Semana Santa) • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés (5º lunes después de Semana Santa) • 5 de junio, Día de la Constitución • 24 de diciembre • 25 de diciembre.
En Finlandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • 6 de enero, Día de Reyes • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día del Trabajador • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Víspera y Día del Solsticio de Verano • Día de Todos los Santos (1er sábado de noviembre) • 6 de diciembre, Día de la Independencia • 24 de diciembre • 25 de diciembre • 26 de diciembre.
En Islandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • Primer día de verano (1er jueves después del 18 de abril) • 1 de mayo, Día del Trabajo • Día de la Ascensión (40 días después de Semana Santa) • Domingo y Lunes de Pentecostés (7º domingo y lunes después de Semana Santa) • 17 de junio, Día de la Independencia • Día de los Comerciantes y Oficinistas (1er lunes de agosto) • 24 de diciembre (tarde) • 25 de diciembre • 26 de diciembre • 31 de diciembre (tarde).
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.).
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.