Rusia: Rusia Clásica, Perlas del Báltico y Copenhague
Más que un viaje, una trilogía
Explorar circuitoRusia: Rusia Clásica, Perlas del Báltico y Copenhague
- Duración
- 15 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Lo tuyo es leer la vida en cada viaje. Porque te gusta pasar las páginas de historia en cada lugar. Porque te has reservado 15 días para vivir una ruta de ensueño por la Rusia Imperial, las ciudades más espectaculares que se asoman al mar Báltico y la exuberante Copenhague. Porque sabes que el viajar (como el saber) nunca ocupa lugar. Tu ruta comienza en Moscú, la capital política y económica de Rusia, una gran urbe de 12 millones de habitantes que conserva un centro histórico que no olvidarás. El poderío del Kremlin, la grandiosidad de la Plaza Roja y el Parque de la Victoria o la espectacularidad de la fotogénica catedral de San Basilio estarán al alcance de tu mano. Seguidamente un tren nocturno te llevará hasta San Petersburgo, donde conocerás la gran capital del Báltico. La ciudad fundada por Pedro el Grande en 1703 te aguarda con sus fabulosos palacios, sus grandiosas plazas y sus elegantes canales.
“Aun hoy, San Petersburgo conserva toda la elegancia y distinción de los siglos en los que fue la capital de Rusia”
Después de conocer los secretos de la Rusia Imperial, cruzarás la frontera para adentrarte en Finlandia y recorrer el coqueto casco histórico de Helsinki. Desde allí, existe la opción de tomar un ferry y, tras un agradable recorrido, conocer Tallin. La capital de Estonia lleva muy a gala haber conservado intacto su ciudad medieval. Desde Helsinki, tomarás un crucero nocturno con todas las comodidades y servicios que te llevará hasta Estocolmo. En la capital sueca, podrás pasear por su bonito centro histórico, el Gamla Stan, o descubrir la historia del país en el primer museo al aire libre del mundo, Skansen. Recorriendo el interior de Suecia mientras disfrutas de sus espectaculares paisajes, llegarás a la última parada de tu excepcional recorrido, Copenhague. Allí realizarás una visita panorámica para conocer una ciudad con un sello propio.
Vive experiencias únicas
Si viajas con niños a Estocolmo hay un lugar que no puedes perderte. Se llama Skansen, es el primer museo al aire libre que se creó en el mundo y tiene de todo para pasar el día entero. En una amplia colina de la isla de Djurgarden, Artur Hazelius tuvo una idea revolucionaria en 1891, crear un museo al aire libre que mostrase la vida tradicional en Suecia y, desde entonces, Skansen se ha convertido en una especie de Suecia concentrada en una ladera, con casas y fincas procedentes de todo el país, plantaciones de centeno o trigo como las que hay en las zonas rurales, huertas junto a las casas y un zoo de animales típicos de Escandinavia como alces o renos.
Además el museo, que tiene restaurantes y un zoo de animales exóticos, organiza talleres, exposiciones, atracciones, juegos o actividades musicales para los chavales, bien solos, bien junto con sus familias. En definitiva, el plan completo para que la muchachada caiga rendida al final del día.
En función de la época del año, el museo organiza una larga lista de actividades para celebrar fiestas o tradiciones suecas. Hay numerosos talleres, así que si se quiere acudir a alguno en especial, también es conveniente revisar los horarios en la web.
Si te sientes una dancing queen, estás dispuesto a conquistar Waterloo y has gritado más de una vez Mamma Mia!, Estocolmo tiene el museo para ti. Da igual la canción que tengas, tienes la fiebre de Abba en el cuerpo, así que entra en el Museo que la capital sueca dedica a su grupo musical más famoso.
La exposición, situada en la isla de Djurgarden, te explicará la carrera musical del famoso grupo pop que conquistó Eurovisión con su Waterloo en 1974. Hay de todo: trajes, discos, fotos y todo tipo de recuerdos de la banda. ¡Incluso tienen avatares en tres dimensiones de Benny Andersson, Anni-Frid Frida Lyngstad, Björn Ulvaeus y Agnetha Fältskog. Y para completar la experiencia nada mejor que unirte al Abba City Walk, una manera diferente de conocer la ciudad siguiendo los pasos del grupo musical más famoso de Suecia.
Para visitar el museo sé previsor y reserva hora. La muestra dispone de audioguías en español y, si consigues formar un grupo de al menos diez personas, podréis tener un guía propio.
Has pasado todo el día viendo monumentos, conociendo nuevas historias y sumergiéndote en una nueva cultura. Pero tienes mucha energía dentro y aún te quedan fuerzas para salir a dar una vuelta por la noche. Helsinki es una ciudad ideal para una incursión nocturna. La capital finlandesa cuenta con una gran cantidad de bares, pubs y discotecas; vas a encontrar locales para todos los gustos y, además, seguramente los tendrás todos concentrados en una cuantas calles.
La zona más animada es Punavuori aunque la oferta se extiende por todo el centro. Podrás entrar gratis en todos los bares aunque posiblemente en los clubes te cobrarán una entrada. Normalmente los primeros abren hasta las dos de la mañana y los segundos no cierran hasta las cuatro de la madrugada. En invierno los bares son el mejor sitio para refugiarse del frío que domina en el exterior. Y en verano en cuanto sale un poco el sol, las terrazas ocupan la calle y llenan de ambiente toda la ciudad.
La bebida más habitual es la cerveza aunque si quieres probar algo diferente, los finlandeses tienen varias opciones para ti. Por ejemplo, el salmiakkikossu, un vodka que sabe a regaliz salado o el fisu, que tiene un fuerte sabor a menta.
Si no tienes más de 18 años mejor quédate en el hotel, porque la edad mínima para los clubes y bares es esa. Incluso hay algunos que suben la exigencia hasta incluso los 24 años en función del criterio del dueño. Así que si eres joven o al menos lo pareces, mejor lleva siempre la documentación encima para poder mostrarla en caso de que te la reclamen.
Bienvenido, viajero, al país del café donde no se cultiva café ni hace calor. No estás en Italia, ni en Colombia, ni en Portugal. Estás en Finlandia, una nación que siente pasión por esta bebida. De hecho, cuando te sientes en una cafetería es más que probable que estés rodeado de ‘expertos’, porque los finlandeses siempre están en los primeros puestos de la clasificación mundial de bebedores de café.
Desde principios de siglo la literatura y el arte han dejado constancia de la pasión de los finlandeses por esta bebida. Y a día de hoy lo puedes comprobar con un simple paseo por Helsinki. Da igual que sea verano o invierno. Si hace frío, una humeante taza les acompaña tras el cristal de los cafés. Y si hace calor, las terrazas se llenan de expertos en el negro brebaje. Así que como ‘allí donde fueres haz lo que vieres’, tómate un café cuando estés en Helsinki. O mejor más de uno.
La mejor manera de acompañar una taza de café y sentirse como un finlandés más es acompañándola de un pulla (bollito) de canela.
Aunque no seas consciente, sabes al menos una palabra en finés: sauna. Es una de las tradiciones finlandesas más conocidas y extendidas por el mundo así que, querido viajero, ¿qué mejor momento para sudar un rato dentro de esa sala de madera más caliente que el tridente del demonio? Para hacerlo, Helsinki ofrece un amplio abanico de posibilidades aunque la más recomendable es aventurarse a una de las varias saunas públicas que podemos encontrar por toda la ciudad.
Ten en cuenta que las saunas públicas están separadas por sexos y que no hace falta reservar, salvo en el caso de que quieras una privada. Si necesitas el material lo puedes alquilar. Entre este último se incluye, si quieres completar la experiencia como mandan los cánones, la vihta, es decir, esas ramas de abedul con las que azotarse.
También tienes la opción de acercarte a Saunasaari, una isla sauna cercana a Helsinki a la que se llega en taxi acuático, donde puedes alquilar una todo un día con comida de picnic incluida.
La enorme fachada rococó de más de 300 metros ya te indica, nada más llegar, que estás ante un edificio lleno de lujos que sirvió durante décadas de residencia estival a los zares. El complejo monumental de palacios y jardines, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sufrió graves desperfectos en la Segunda Guerra Mundial y su restauración no concluyó hasta 2003.
Vas a poder sentir toda la ingente elegancia subiendo por la escalinata de honor, decorada con jarrones chinos y japoneses originales, o paseando por la gran sala de 360 metros cuadrados que se iluminaba con 696 velas durante las recepciones y los bailes. Déjate deslumbrar por el lujo de las salas, los baños y las galerías de arte del palacio. No te pierdas el pabellón de Ágata, profusamente decorado con piedras preciosas, y la Cámara de Ámbar, decorada con este lujoso material propio del mar Báltico. Ojo, en esta sala no se pueden hacer fotos porque es muy sensible a los flashes de las cámaras.
La Cámara de Ámbar estuvo enteramente recubierta con 52 metros cuadrados de ámbar, pero los alemanes lo robaron todo en 1942… y su rastro se perdió.
Se llama la plaza de los Teatros y hace honor a su nombre. Hasta tres grandes teatros se juntan en esta zona del centro de Moscú que rezuma cultura por todos los lados. Si tienes que elegir uno, no lo dudes: el Bolshoi es el más famoso y representativo.
Su edificio actual data de 1825 y fue completamente rehabilitado en 2005. Para verlo tienes dos opciones. Por un lado, puedes contratar la ruta guiada que organiza el propio teatro los lunes, miércoles y viernes. Eso sí, las explicaciones son en inglés y por eso, ya que te pones, quizá la opción más completa y apasionante sea disfrutar en directo de una de sus representaciones. En el Bolshoi se celebran espectáculos en tres ubicaciones diferentes: el escenario principal o histórico, el nuevo escenario y el Beethoven Hall.
No podrás comprar las entradas para el recorrido guiado por el teatro a través de internet, así que tendrás que ir a las taquillas. Eso sí, conviene que vayas pronto para asegurarte un hueco. Las entradas para las representaciones se pueden comprar a través de la página web.
La bandera más antigua del mundo nació en Estonia, pero no es la de Estonia. Ésta es la curiosa paradoja de la que presume Tallin, que el 15 de junio de 1219 acogió una batalla fundamental en la historia… de Dinamarca.
Cuenta la leyenda que el rey danés Valdemar II derrotó a los estonios en su actual capital siguiendo órdenes del Papa. Para alentar a sus tropas, recibió una ayuda divina: una bandera cayó del cielo en el fragor de la batalla y les dio fuerza para llevarse la victoria. Esa enseña era la Dannebog, actual bandera de Dinamarca y considerada como la más antigua del mundo. Para conocer su historia, tienes que acercarte hasta los Jardines del Rey Danés, el lugar exacto donde la leyenda dice que cayó la bandera. Están situados justo al lado del casco histórico, en la pendiente frente a la iglesia de San Nicolás. Allí encontrarás un monumento que recuerda la etapa de dominio danés en la ciudad, aunque seguro que lo que más te llama la atención son las tres estatuas de monjes que parecen pasear meditabundos por los jardines.
Dicen los daneses que su bandera no puede tocar nunca el suelo porque viene del cielo. La leyenda les avala...
Cada 15 de junio los Jardines acogen la celebración del aniversario de la bandera danesa. Ese día es festivo en Dinamarca y se venden multitud de pequeñas banderas por todo el país.
Descubre el itinerario
- Cena.
- Moscú
- Desayuno. Almuerzo.
- Moscú
- Panorámica de Moscú
- Desayuno.
- Moscú
- Desayuno.
- San Petersburgo
- Desayuno. Almuerzo.
- San Petersburgo
- Panorámica de San Petersburgo
- Desayuno.
- San Petersburgo
- Desayuno.
- San Petersburgo
- Desayuno.
- Helsinki
- Panorámica de Helsinki
- Desayuno.
- Helsinki
- Desayuno. Cena.
- Estocolmo
- Desayuno. Cena.
- Estocolmo
- Visita panorámica de Estocolmo
- Desayuno.
- Estocolmo
- Desayuno.
- Copenhague
- Desayuno.
- Copenhague
- Visita panorámica de Copenhague
- Desayuno
- Copenhague
Conoce un poco más de Rusia y Escandinavia
Rusia
Una extensión enorme y una historia tan rica sólo podían generar una gastronomía variada y ecléctica, enriquecida por las influencias que llegan desde el Báltico hasta el Extremo Oriente.
La abundancia de cereales y verduras genera un enorme surtido de panes, ensaladas y aperitivos, y sirven como base a las sopas, uno de los platos fundamentales en la cocina rusa. Destacan, por ejemplo, la shchi (hecha de repollo) y la solyanka (con verduras encurtidas, carne y patatas). También son típicos los zakuski o aperitivos y las ensaladas, entre las que destaca la salat olivye (carne picada, queso y verduras mezcladas con mayonesa) y la selyodka pod shuboi (literalmente, ‘arenques con abrigo de piel’). La comida tradicional rusa contiene mucha carne y es bastante pesada, aunque el pescado también es muy popular, gracias a la gran variedad, entre la que destaca el salmón, el esturión o el lucio. Como en todos los países fríos, suele haber predilección por los platos muy calóricos.
Escandinavia
La cocina escandinava está marcada por el duro clima de la zona. Como suele ser habitual en las zonas de mucho frío, se apuesta por guisos contundentes de carnes, pescado de alto contenido graso como el salmón o fabulosas sopas. Escandinavia está a la vanguardia de la cocina moderna, con restaurantes tan prestigiosos como el Norma, en Copenhague, pero también es sencillo encontrar menús con platos tradicionales que nos permitirán probar carnes el alce, el reno o el oso, o incluso frailecillos, en las Islas Feroe. Tampoco podemos olvidar la cerveza, muy consumida en toda Escandinavia.
Rusia
Es difícil marcharse de Rusia sin llevarse una matrioshka en la maleta. Estas muñecas de madera apiladas unas dentro de las otras son el recuerdo más tradicional de Rusia y se pueden encontrar en todos los puestos de artesanía y las tiendas de souvenirs.
Otra opción económica son las palej, unas cajitas de madera cuya tapa está decorada con diversas escenas. También es habitual comprar prendas para combatir el frío, como los gorros de piel o el pañuelo de babushka, hecho con lana fina. No podemos olvidar el ámbar de la costa del Báltico –aunque hay que tener cuidado con las falsificaciones-; la Gzhel, una porcelana azul y blanca, y el samovar, la tetera tradicional rusa. Y si optamos por un recuerdo gastronómico, una botella de vodka o una lata de caviar –un máximo de 250 gramos- siempre serán una excelente opción.
Escandinavia
Es difícil abandonar Escandinavia sin traerse algún recuerdo en la maleta. Hay decenas de opciones: desde piezas de artesanía, como la porcelana y la cerámica danesa; hasta souvenirs clásicos como cascos vikingos, pasando por productos de alimentación como licores típicos, salmón ahumado, arenques en conserva, queso o alguna carne ‘diferente’ envasada al vacío.
Tampoco hay que olvidar los productos de diseño, tanto de ropa como de hogar, siempre a la vanguardia mundial, o los souvenirs de lana o de piel de reno o cabra. Además, teniendo en cuenta el clima frío de la zona, podremos encontrar excelentes equipamientos para senderismo, caza y esquí.
Rusia
• Año Nuevo: 1 de enero • Navidad ortodoxa rusa: 7 de enero • Día de los Defensores de la Patria: 23 de febrero • Día Internacional de la Mujer: 8 de marzo • Día del Trabajo y de la Primavera: 1 de mayo • Día de la Victoria: 9 de mayo • Día de Rusia: 12 de junio • Día de la Unidad Popular: 4 de noviembre • Día de San Petersburgo: 27 de mayo • Día de Moscú: 10 de septiembre
Suecia
1 de enero - Año Nuevo • 6 de enero - La Epifanía del Señor • 1 de mayo - Día del trabajador • 6 de junio - El Día Nacional de Suecia • 25 y 26 de diciembre - Navidad • Viernes Santo: el viernes antes de la Pascua • Pascua: el domingo que sigue a la luna llena entorno al 21 de marzo • Lunes de Pascua: el día después de la Pascua • La Ascensión del Señor: el sexto jueves después de la Pascua • Pentecostés: el séptimo domingo después de la Pascua • Midsommar: el sábado situado entre el 20 y el 26 de junio • Día de todos los Santos: el sábado situado entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre.
Dinamarca
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • Día de la Oración común (4º viernes después de Semana Santa) • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés (5º lunes después de Semana Santa) • 5 de junio, Día de la Constitución • 24 de diciembre • 25 de diciembre.
Finlandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • 6 de enero, Día de Reyes • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día del Trabajador • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Víspera y Día del Solsticio de Verano • Día de Todos los Santos (1er sábado de noviembre) • 6 de diciembre, Día de la Independencia • 24 de diciembre • 25 de diciembre • 26 de diciembre.
Escandinavia
Como país miembro de la Unión Europea o del Acuerdo Schengen, pacto por el que se suprimen los controles de aduanas en las fronteras comunes, los ciudadanos que pertenezcan a algún país de la Unión Europea solo necesitan llevar consigo el DNI o el pasaporte en vigor. Los menores deberán viajar obligatoriamente con su propia documentación. Se recomienda no viajar con una documentación que pierda su validez antes de tres meses desde la entrada del país. Otras nacionalidades, rogamos consulten en las embajadas y consulados en sus países de origen los requisitos actuales de entrada al país. Los viajeros que quieran viajar con su propio coche o si tienen previsto alquilar uno, deberán viajar con el carnet de conducir y la Carta Verde.
Rusia
El visado es obligatorio para poder entrar en la Federación Rusa y debe gestionarse antes de partir, porque no se otorga en el control fronterizo. Quien no tenga visado, será devuelto a su país en el siguiente vuelo de la compañía aérea con la que viajó. El visado es una etiqueta que normalmente suele ir pegada en una página del pasaporte. No hay que confundir la invitación para la solicitud del visado –que se puede comprar en agencias de viajes o por internet u pedir al hotel donde nos vayamos a alojar- con el visado en sí. Una vez obtenido éste, conviene revisar que todos los datos son correctos.
Asimismo, es recomendable revisar el estado del pasaporte porque, según alertan desde el Consulado ruso en España, en los últimos años los pasaportes españoles pueden venir con un defecto de fábrica que hace que las tapas se despeguen y, si eso sucede, no le dejarán entrar en la Federación Rusa. Compruebe que el pasaporte esté bien pegado abriendo varias veces con un giro de 180 grados las tapas y las páginas centrales. Además, el pasaporte debe tener una foto actualizada y tiene que estar vigente hasta un mínimo de seis meses después de la finalización del visado.
Los cajeros automáticos están en todo el país y casi todos aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.).
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
En Escandinavia no existen restricciones a la importación de moneda, sea local o extranjera mientras que en Rusia la entrada o salida de importantes cantidades de dinero está limitada. La suma va variando, aunque actualmente se puede entrar con hasta 10.000 dólares (Unos 8.900 euros) sin declararlo. Al regresar, puede salirse con hasta 3.000 dólares (Unos 2.680 euros) y, si la cantidad está entre los 3.000 y los 10.000 dólares, es obligatorio declararlo.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.
Escandinavia
Escandinavia abarca varios husos horarios. Dinamarca, Suecia y Noruega tienen la misma hora que en la España peninsular y Baleares, es decir, GMT +1, mientras que Finlandia tiene una hora más y las Islas Feroe, una menos. Islandia nunca cambia la hora, así que según la época del año puede tener una o dos horas menos que en España.Rusia
Desde Kamchatka, en extremo asiático, hasta Kaliningrad, al oeste, la hora local en Rusia abarca una horquilla de diez horas alrededor de la hora oficial calculada desde Moscú. La hora oficial de la capital es GMT+3, es decir, una hora más que en la Península y Baleares.Escandinavia
Depende de la zona y de la época del año, pero en general estamos ante un clima frío. En la zona más al sur, los veranos van de templados a cálidos y el invierno es frío, y cuanto más al norte, más frío tendremos tanto en verano como en invierno hasta llegar a zonas de clima polar. Vayamos en la fecha que vayamos, conviene no olvidar prendas de abrigo acorde a la temporada.Rusia
El invierno en Rusia hace honor a su fama, es largo y muy frío. Además, la primavera y el otoño no le van a la zaga, con temperaturas frescas. En verano suele hacer bastante calor.