Irlanda: Irlanda Fantástica y Sur
Cautiva a tus sentidos con la belleza única de la joya del norte
Explorar circuitoIrlanda: Irlanda Fantástica y Sur
- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Sumérgete en ocho días de ensueño que conquistarán tus sentidos. El recorrido de Irlanda Fantástica empieza, como no podía ser de otra manera, por su animada capital, Dublín. Famosa por su ambiente acogedor, disfrutarás saltando de pub en pub por Temple Bar como en su día lo hicieron los grandes escritores Oscar Wilde o Samuel Beckett, paseando por la universidad más importante del país, Trinity College, o visitando la catedral protestante en honor a su patrón, San Patricio. Cruzarás el condado de Limerick, entre otros tantos de paisajes sublimes, hasta llegar a Kerry para visitar los magníficos parajes del Parque Nacional de Killanery y la península de Dingle. Seguro que para entonces Irlanda ya te ha dejado sin habla. Prepárate, viajero, porque quedan muchos platos fuertes por visitar. Iniciarás entonces tu itinerario hacia el norte y, en esta etapa, los castillos, las fortalezas y los acantilados más escarpados serán los protagonistas.
“Querrás recorrer sus más de 8 kilómetros de paredes rocosas, que se elevan hasta los 200 metros y se funden con el Atlántico en una pelea eterna”
La verticalidad de los Acantilados de Moher que protegen las costas de Irlanda es absolutamente impresionante. Querrás recorrer sus más de 8 kilómetros de paredes rocosas, que se elevan hasta los 200 metros y se funden con el Atlántico en una pelea eterna. El precioso castillo de Bunratty, la animada urbe de Galway, el Parque Nacional de Connemara o el fiordo de Killary convertirán el itinerario en una delicia para todos los públicos. En la recta final del viaje, Irlanda del Norte se encargará de relatarte su pasado histórico y reciente, en ciudades como la amurallada Derry (Londonderry) o en Belfast, renovada y repleta de vitalidad. Y antes de viajar de nuevo a Dublín y despedirte de la isla, serás testigo de las 40.000 impresionantes columnas de basalto que el caprichoso destino (¿o fue el gigante?) quiso que se formaran a los pies del mar de Irlanda.
Vive experiencias únicas
Sumérgete en un recorrido auténtico que te llevará a descubrir lo mejor de Dublín desde uno de sus protagonistas, el río Liffey. Súmate a un fantástico paseo fluvial para descubrir las anécdotas y las pinceladas de historia más interesante que rodea la capital. Para empezar, descubrirás el origen del nombre de la urbe. Los primeros vikingos que se asentaron en estas tierras lo hicieron junto a un estanque o pozo de color negro que se cree estaba junto al actual castillo, es por esto que en gaélico Dubh Linn quiere decir “pozo negro”.
El recorrido te brindará la posibilidad de conocer los numerosos puentes que unen ambos márgenes hasta la desembocadura en el mar de Irlanda. El de Ha’Penny hace alusión a la abreviatura de la cantidad que había que pagar (“half penny”, esto es, medio penique) desde su construcción en 1816. Los literatos también tienen su reconocimiento a través de los puentes, es el caso del de James Joyce o del de Samuel Beckett Bridge, diseñados ambos por el español Calatrava.
El puente dedicado a Samuel Beckett fue diseñado por el gran arquitecto español Santiago Calatrava en 2009 con el objetivo de descongestionar el tráfico de la zona y una altura de 124 metros, con su diseño evoca un arpa celta, símbolo del país. Esta gigantesca estructura se abre 90 grados para permitir que los barcos la atraviesen.
Pasea por la universidad más prestigiosa y antigua de Irlanda, el Trinity College, toda una institución en el corazón mismo de Dublín, levantada por la reina Isabel en 1592. Si tu etapa universitaria está superada y no puedes solicitar una beca Erasmus para sentirte como los grandes literatos Oscar Wilde, Jonathan Swift o Bram Stoker, entre otros, aprovecha al menos para pasear por sus 190.000 metros cuadrados y escudriñar todos sus rincones libremente, como su Parliament Square.
Esta universidad de origen protestante estuvo vetada para los católicos hasta casi el siglo XVIII, que sin embargo salieron mejor parados que las mujeres, quienes no pudieron acceder hasta más de 100 años después. Otro de los grandes reclamos es su celebérrima biblioteca declarada Biblioteca Nacional en cuya sala the Long Room se encuentran más de 200.000 libros y manuscritos de incalculable valor, como el libro de Kells.
Dicen que si eres estudiante y pasas por debajo del campanario del Trinity College, que está pasado la entrada principal, nunca lograrás graduarte. Es por eso que, una vez graduados, los universitarios se fotografían debajo para reírse de la leyenda.
Cada 17 de marzo Irlanda se viste de verde para celebrar su festival más internacional dedicado a San Patricio que, curiosamente, no era irlandés. Cuenta la tradición que este viajó a Isla Esmeralda en el siglo VI para escapar de la esclavitud e inició entonces su misión evangelizadora. Si te gustan las fiestas populares para vivir en la calle no pierdas la oportunidad de viajar en estas fechas, eso sí, reserva con tiempo porque la marea verde tiene adeptos por todo el mundo.
Lo más característico de esta celebración es su desfile, que puebla las calles de las principales ciudades de la isla. Limerick, Cork, Galway y, por supuesto, Dublín, cuyo recorrido viaja desde la plaza Parnell pasando por la famosa O’Connel, entre otras, hasta llegar a la catedral dedicada a San Patricio. Disfruta de las carrozas, las comparsas y la música tradicional a pie de calle. Para mezclarte como un auténtico local, hazte con todas las prendas verdes que tengas en tu armario y brinda como un irlandés a la voz de “Sláinte”, que significa “salud”. No pueden faltar los tréboles en cualquier tipo de accesorio, que es uno de los símbolos que el santo utilizó para explicar la Santísima Trinidad.
El día de San Patricio es una celebración de los irlandeses por lo que la semana del 17 de marzo puedes encontrarte calles y monumentos simbólicos teñidos de verde por todo el planeta, desde el río Chicago, en Chicago, la plaza Trafalgar, en Londres, y hasta las pirámides de Guiza, en Egipto.
Los viajeros foodies más gourmets cuentan con una cita imprescindible y con mucho sabor a mar. Se trata del festival internacional de la Ostra que cada año, a finales de septiembre, tiene lugar en la inquieta ciudad de Galway. Esta tradición cuenta ya con 61 ediciones que anualmente reúne a locales y amantes de este manjar marino.
El evento se celebra durante un fin de semana y las cifras habituales dejan satisfechos a los más glotones, más de 10.000 ostras disponibles para el deleite de los visitantes. Y no solo se trata de comer si no también de abrir ostras, o dicho técnicamente, de desbullar. ¡Este festival gastronómico cuenta con una divertida competición internacional para encontrar al desbullador más rápido de la isla! El festival se celebra a través de decenas de pubs inscritos al “Guinnes Oyster Trail”, así que sigue la pista por toda la ciudad y degusta este selecto marisco junto con una deliciosa pinta.
En Irlanda se celebran hasta 4 festivales dedicados a la ostra donde la fiesta, la comida y la bebida están más que garantizadas. Abre la veda el Condado de Louth en agosto; al condado de Down, a Hillsborough, llega a finales de agosto. Y en el condado de Galway, en septiembre, se celebra en dos citas: en Clarenbridge a principios y en la misma Galway a finales de mes.
Seguro que has visto decenas de estampas de impresionantes acantilados que se asoman sobre el Atlántico embravecido. Esta escena de película es uno de los reclamos imprescindibles para los amantes de los paisajes naturales y puedes encontrarlos en el condado de Clare, bajo el nombre de Acantilados de Moher.
No pierdas la oportunidad de recorrer los ocho kilómetros de sobrecogedores acantilados que se asoman, en su punto más alto, a 214 metros sobre el Atlántico en la conocida como O´Brien´s Tower. Desde la torre podrás fotografiar, si el tiempo lo permite, la montaña Twelve Bens mirando hacia el norte; la península de Loop Head enfocando hacia el sur; y las islas de Aran en la bahía de Galway. Una vez allí, entenderás por qué ha sido nominado para formar parte de las 7 Nuevas Maravillas de la Naturaleza. Los viajeros más cinéfilos habrán visto esta dramática estampa en películas como la ochentera cinta “La Princesa Prometida” o en la saga dedicada al conocido Harry Potter.
Acude al centro de interpretación “Cliffs of Moher Experience”, un espacio para conocer todo lo que necesitas saber los impresionantes acantilados, cuyas instalaciones han sido diseñadas pensando en la integración y en el respecto con el entorno. Escoge cómo quieres conocerlos, desde tierra caminando por los senderos o a través de un crucero por el Atlántico.
Para los amantes de turismo eco, el Parque Nacional de Connemara, uno de los principales del país, es una visita más que obligada. Con cerca de 3.000 hectáreas ofrece un paraje repleto de llanuras rocosas, praderas vestidas de verde y cordilleras que resguardan los vestigios de la cultura gaélica. Acércate a visitar la naturaleza más salvaje, aunque es más que probable que los mamíferos de la zona se ahuyenten ante la presencia humana. Los amantes del trekking podrán descubrir el parque a través de algunas de sus rutas de senderismo, como la más popular, Diamond Hill, que es circular.
Además de la naturaleza en el parque encontrarás otros atractivos, como visitar tumbas megalíticas de 4.000 años de antigüedad. No te pierdas, cerca de este espacio natural, la visita a la abadía de Kylemore, a los pies del lago del mismo nombre, un precioso castillo que ofrece una bonita panorámica.
Si buscas la foto perfecta dentro del parque, podrás ascender a la colina de Diamond Hill. Te fascinarán las excepcionales vistas que te permitirán contemplar además Killary, el único fiordo de Irlanda.
No hay por qué ocultarlo. La historia llevada al cine por Leonardo Dicaprio y Kate Winslet emociona a cinéfilos de todas las edades. Por eso, no es de extrañar que el museo Titanic Belfast se haya convertido en una de las principales atracciones de la ciudad. Precisamente fue en esta ciudad industrial en la que se construyó el archiconocido transatlántico que cautivó al mundo por su fastuoso diseño y su trágica suerte.
Hoy en día podrás conocer todos los detalles a través de galerías interactivas, maquetas, réplicas de los camarotes de todas las clases y las salas de máquinas del imponente barco. Asimismo, cuenta con imágenes reales y una cinta del auténtico naviero que sucumbió en las aguas del Atlántico en abril de 1912, tan solo 12 días después de que finalizara su construcción. Los visitantes pueden hacerse una idea de las dimensiones de la embarcación original gracias al propio diseño de las instalaciones. Así, el edificio, ubicado en los antiguos astilleros, cuenta con cuatro alas que simulan la proa de un barco de la misma altura que la proa original del Titanic.
Más de tres millones de personas han visitado ya este museo desde su inauguración en 2012, que cuenta con un espacio de 12.000 metros cuadrados repartidos en ocho plantas.
En Derry o Londonderry hasta su nombre es dual. Aprende su agitado episodio histórico que enfrenta a protestantes unionistas y católicos nacionalistas. El conflicto, cuya semilla se remonta cientos de años en el pasado, todavía hoy lucha por superarse. Ambos bandos conviven en una tensa calma mientras expresan su desazón a través de lienzos urbanos. Se trata de los murales de Derry (Londonderry). Descubre los 12 murales, conocidos como la “galería del pueblo”, que se muestran en casas de Rossville Street, en Bogside, un barrio construido para la clase obrera católica entre finales del siglo XIX y principios del XX. Los murales recuerdan los peores momentos de este enfrentamiento, conocido como The Troubles. Uno de ellos, el famoso Domingo Sangriento, costó la vida a 14 personas.
Esta galería popular se pintó entre 1997 y 2001 por artistas locales, Tom Kelly, Will Kelly y Kevin Hasson, que sufrieron en primera persona el dolor de este conflicto. En el barrio protestante, plagado de símbolos que aluden a la corona británica, también puede encontrarse muestras callejeras a favor de su causa. Estos murales se localizan fundamentalmente en el barrio The Fountain y en Waterside.
Bono, cantante de U2 y probablemente el músico irlandés más internacional, cantaba desolado su composición dedicada al terrible evento sucedido en Derry (Londonderry) y clamaba eliminar esas diferencias.
Descubre el itinerario
- Cena.
- Dublin
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Galway
- Visita panorámica de Dublín
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Galway
- Desayuno. Cena.
- Kerry
- Desayuno. Cena.
- Kerry
- Desayuno. Almuerzo. Cena
- Cork
- Panorámica de Cork
- Desayuno. Almuerzo.
- Dublin
- Desayuno.
- Dublin
Conoce un poco más de Irlanda
Con una deliciosa cocina tradicional aderezada con siglos de historia, Irlanda lleva décadas reinventando su cocina, ofreciendo en la actualidad un amplio universo de sabores y texturas que sorprenderán a los paladares más exigentes. La Isla Esmeralda está salpicada de establecimientos donde degustar el sabor más tradicional y artesanal de Irlanda.
Otra de las formas de descubrir su deliciosa gastronomía es a través de sus numerosos y reconocidos festivales y citas gastronómicas, que suelen reunir a miles de irlandeses y turistas y entre los que se encuentran el Só Sligo Festival, el Taste of Dublin, el Hillsborough Oyster Festival, el Taste of West Cork Food Festival, el Kinsale Gourmet Festival… Y disfruta de su genuina cerveza negra, para muchos la mejor cerveza el mundo, sus deliciosos tés y los prestigiosos whiskys nacionales. También puedes visitar las fábricas y las destilerías más famosas del país.
Irlanda es un país fascinante para los amantes de las compras y los recuerdos únicos. No te vayas del país sin llevarte a casa algún ejemplo de su excelente artesanía, alguno de sus creativos diseños locales o sus clásicos jerséis 100% lana virgen, sus delicadas piezas de cristal y exquisitas joyas… Y no te olvides de sus tradicionales leprechauns verdes tan típicos de San Patricio y los souvenirs, como las ovejas irlandesas o el famoso trébol como protagonistas. Otro buen recuerdo es llevarte a casa una pinta Guinness o una botella de whisky irlandés.
Los ciudadanos de fuera de la Unión Europea pueden pedir la devolución del IVA en la República de Irlanda siempre que el comercio donde se efectúe la compra trabaje con el programa de devolución Cashback o Taxback. En Irlanda del Norte, se puede solicitar la devolución del IVA de los productos comprados en establecimientos que forman parte del programa de devolución Tax Free Shopping.
• 1 enero (Año Nuevo).
• 17 marzo (Día de San Patricio).
• Semana Santa
• Lunes de Pascua
• Puente de mayo. Primer lunes de mayo.
• 15 agosto (día de la Asunción).
• 25 diciembre (Navidad).
• 26 diciembre (San Esteban).
Irlanda del Norte• Puente de Primavera (Último lunes de mayo).
• Orangemens Day (12 de julio).
• Aniversario de la Batalla del Boyne.
• Puente de Agosto (Último lunes de agosto).
• Boxing Day.
Tanto la República de Irlanda como Irlanda del Norte cuentan con una aduana doble, una para bienes libres de impuestos adquiridos fuera de la Unión Europea y otra para bienes comprados en algún país miembro de la Unión Europea donde se pagan impuestos. En caso de necesitar más información o para consultar sobre el transporte de productos especiales, pueden dirigirse a la Agencia Nacional de Aduanas del país o consultando el portal de la Unión Europea.