Francia: Alsacia, Alpes e Italia Mágica
- Duración
- 10 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Frankfurt, esa ciudad moderna situada al oeste de Alemania, la urbe perfecta para comenzar tu viaje pero no te acomodes porque ésta será solo el pistoletazo de salido. Heidelberg, una de las ciudades más bonita de Alemania será tu próximo destino. A la vera del río Neckar se extiende esta localidad la cual posee un casco histórico bellísimo y famoso por el palacio homónimo que se haya en él. Cruzando la frontera hacia Francia llegarás a Estrasburgo, una mezcla perfecta entre la cultura francesa y la alemana. Paseando por su centro histórico te darás cuenta enseguida porque es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sus fachadas con entramado de madera, su catedral, y el río que la rodea, hace de la urbe una auténtica maravilla. Pero después de esta ciudad otro país te espera: la blanca Suiza. Zúrich, Lucerna y el Lago de Cuatro Cantones podrán agasajarte con sus encantos.
“Durante este viaje podrás descubrir el sur alemán, el corazón de Suiza y tres ciudades de Italia con un patrimonio único, Venecia, Florencia y Roma”
Italia te espera. Esta segunda parte del viaje va a estar dedicada al mar Mediterráneo, a la Toscana, a la cultura italiana, toda una experiencia para los cinco sentidos. Milán y el Duomo te darán la bienvenida y Venecia le hará el relevo, una joya del Renacimiento, en la que sus calles son canales y sus medios de transporte, góndolas. La Toscana casi está al caer. Florencia y su belleza te embriagarán. El Duomo de Santa Maria del Fiore, el Baptisterio, el Palazzo Vecchio entre otros monumentos, será lo que verás. Y en el acto final, la colosal Roma, la Ciudad Eterna. Conocerás esta maravilla a través de visita panorámica y días libres. Roma no te defraudará.
Descubre el itinerario
- Alojamiento
- Frankfurt
- Desayuno
- Heidelberg
- Estrasburgo
- Zurich
- Desayuno
- Lucerna
- Milán
- Desayuno. Cena.
- Garda
- Padua
- Venecia
- Visita de panorámica de Milán
- Desayuno.
- Venecia
- Crucero por la Laguna de Venecia
- Desayuno. Cena.
- Florencia
- Visita panorámica de Florencia
- Desayuno. Almuerzo.
- Asís
- Roma
- Visita panorámica de Roma
- Desayuno
- Roma
- Desayuno
- Roma
- Desayuno
- Roma
Vive experiencias únicas
Los aficionados a la economía estarán acostumbrados a leer noticias sobre la ciudad que acoge al Banco Central Europeo. Para los profanos en la material, Frankfurt sorprenderá por el ambiente moderno y tradicional que se respira en la capital financiera del país. Calienta tus cervicales y lánzate a pasear por el centro financiero de esta ciudad, no pararas de mirar al cielo. Y, así, la ciudad del río Meno (Main, en alemán) recibe el sobrenombre de “Mainhattan” por su analogía con el distrito de Nueva York.
Las proporciones de sus modernas torres de vidrio y acero son de altura. La Commerzbank Tower, con 259 metros y 56 plantas, es la más alta de la ciudad. Esta impresionante torre acoge nueve jardines en sus plantas superiores, ¡de vértigo! La siguiente en la lista, con 257 metros sobre el suelo es Meese Turm. La medalla de bronce en esta competición de altura se la lleva Urban Entertainment Center 1, con 210 metros. Y por último, Main Tower, con 200 metros, cuenta con miradores espléndidos para tomar las mejores instantáneas del skyline.
Las colosales torres que se dibujan en el cielo de Frankfurt simbolizan la modernidad y el progreso de esta urbe. ¿Sabías que hace cerca de 60 años no existía ninguno de estos gigantes y era la catedral del Imperio el más elevado de la ciudad?
Sube a la Main Tower, hasta la planta 54, donde se encuentra el observatorio que te proporciona una visión de la ciudad de 360 grados. Para los que quieren una cena de altura, podrán disfrutarla en el restaurante de la torre, en el nivel 53. Y para los que siempre buscan estar en forma, pueden subir los 1090 escalones de este edificio o entrenar en su exclusivo gimnasio. Practicar yoga y saludar al sol desde las alturas, aquí es posible.
Para disfrutar al 100% de una ciudad a veces no es suficiente con recorrer sus calles, descansar en sus parques o comer en sus restaurantes. Frankfurt es una ciudad que se puede vivir de muchas maneras, y una de las más impactantes es hacerlo desde las alturas. Así que, ¿por qué no aprovecharlo, viajero? La Main Tower de Frankfurt, con una altura de 200 metros, es el lugar ideal para ello. De hecho, es el único, dado que no hay otro rascacielos en la ciudad con un mirador abierto al público.
La Main Tower, situada en el corazón financiero de la ciudad, se inauguró en el año 2000. Es un edificio con 58 pisos, 4 de ellos subterráneos. Tiene la particularidad de ser el primer rascacielos de Europa con una fachada completamente de cristal, cosa que ahora puede parecer normal, pero por aquel entonces fue todo un hito. La torre tiene, en sus últimos pisos, dos plataformas de observación abiertas al público y un restaurante, para que los viajeros más foodies puedan disfrutar de una experiencia gastronómica en las alturas. ¿Subimos, viajero?
La estructura principal de la Main Tower de Frankfurt mide 200 metros, pero si sumamos la antena de transmisión que corona la torre, el edificio puede llegar a los 240. Esta antena es la encargada de transmitir la señal de los estudios del canal de televisión y de las emisoras de radio ubicados en los últimos pisos del edificio.
Estrasburgo es una ciudad preciosa que combina lo mejor de las culturas francesas y alemanas. Una urbe de actualidad, joven y universitaria que alberga importantes órganos europeos mientras se respira el encanto tradicional de preciosas e históricas edificaciones.
Para que la conozcas a fondo, anímate a alquilar una bicicleta (no te preocupes, se trata de una de las ciudades más preparadas para moverse con este medio) y realiza una de las múltiples rutas que te llevarán a conocer sus imprescindibles. Es el caso de la Petit France, un encantador barrio repleto de casitas con tallas de madera del XVI y XVII, en cuyos balcones las flores nunca faltan. Bájate de la bici para fotografiar este fascinante entorno de cuento, salpicado de canales por cuyas aguas no es extraño ver encantadores barcos. Cruza a la isla de Estrasburgo, el casco antiguo de la urbe, y tómate tu tiempo para deleitarte con la majestuosa Catedral de Notre Dame, que habrás visto desde lejos en diversos puntos de la ciudad. Si te interesa la arquitectura sacra, no puedes perderte las cuatro iglesias de la isla dedicadas a Santo Tomas, San Pedro el Viejo, San Pedro el Joven y Saint Etienne. Continúa pedaleando hasta el barrio Alemán para admirar su arquitectura neoclásica y comprar un tentempié para descansar bajo la arboleda de la plaza de la República. Continua otros dos kilómetros y medio más a golpe de pedalada hasta el barrio Europeo para observar los modernos edificios del Parlamento, el Consejo y el Tribunal de los Derechos Humanos.
Acércate a la Catedral de Notre Dame para fotografiar el maravilloso reloj astronómico que todos los días, a las 12.30, despliega sus doce apóstoles que desfilan por delante de Jesús mientras un gallo canta encima del reloj. Si no quieres perderte este curioso momento, procura llegar un poco antes de la hora. Ademas, no te pierdas las catedrales de Reims
Si te gustan las actividades acuáticas, el lago Zúrich te lo pone fácil. Una de sus principales atracciones son sus recorridos en barco, tanto cruzando el propio lago, como recorriendo el río Limmat. Lo vas a tener complicado a la hora de elegir, porque cada circuito tiene algo de atractivo.
El crucero que cruza la ciudad tiene una duración aproximada de una hora y te lleva por los principales enclaves de su centro histórico, mientras que los que cruzan el lago, pueden llegar a durar más de 7 horas. De entre todos los itinerarios disponibles, te sugerimos que hagas el que te lleva hasta la inolvidable ciudad medieval de Rapperswil, rodeada de montañas, y que pareciese salida de un cuento de hadas. Sus capillas, monasterios e iglesias, así como lo pintoresco de su casco histórico se convertirá en uno de los planes estrella de tu viaje por los Alpes suizos. Pero ¿sabes qué? Rapperswil tiene un as bajo la manga. Es popularmente conocida como la ciudad de las rosas (Rosenstadt), ya que sus plazas y calles se engalanan regularmente con variedades de rosas de todos los colores y, cuyo perfume, te acompañará hasta el imponente castillo de Rapperswil, del siglo XIII. Si decides ascender hasta la colina donde se erige el castillo, obtendrás unas extraordinarias vistas sobre los paisajes circundantes.
El lago Zúrich es especialmente entretenido en los meses estivales de climas más templados, con una incontable cantidad de playas fluviales y en el propio lago. Y es que, no por no tener más, los suizos renuncian a un buen chapuzón en un día de calor. Y, si algo no le falta a Suiza, es agua. Eso sí, si eres friolero, tal vez te convenga tener en cuenta que el agua del lago Zúrich viene de las nieves derretidas de las montañas, por lo que es difícil que su temperatura supere los 20 graditos. Entre los mejores lugares donde refrescarse, toma nota: las piscinas del Letten, con su ambiente urbano y alternativo. Son unas zonas habilitadas para el baño con unas aguas extraordinariamente limpias y con un ambiente multicultural y juvenil. No sólo podrás refrescarte, sino también hacer deporte, descansar en tu toalla, hacer una barbacoa o tomarte algo en uno de sus bares. En el propio lago de Zúrich, encontrarás los badis o payas de lago. El ambiente es familiar y tranquilo, muy parecido al ambiente de cualquier playa que conozcas. Los mejores badis, son aquellos de pago, ya que suelen tener mejor infraestructura y aguas más limpias. En la costa este del lago, están los badis de Tiefenbrunnen y Utoquai, mientras que la parte occidental, los de Wollishofen, Enge y Mythenquai. Si quieres descubrir el lago a tu aire, en la playa de Enge, podrás alquilar un barco con pedales. Es interesante mencionar que Zúrich dispone de áreas de baño exclusivas para hombres y mujeres en pleno centro de la ciudad. Las mujeres podrán dirigirse al Frauenbad, mientras que los hombres, disponen del área de Männerbad.
Cuando viajas a Italia, esperas degustar el mejor plato de pasta y de pizza que hayas probado nunca. Pero no sólo de pasta y pizza vive el hombre, y cada zona de Italia preserva su personalidad a través de la gastronomía.
En el norte, en concreto, en Venecia, las suculentas recetas giran en torno a los productos del mar y puedes saborear platos único que no son comunes en el resto de Italia. Así, de entrante probarás “Folpi o Folpo alla veneziana o veneta” una especie de sepia de la laguna veneciana, los deliciosos “Cozze saltate”, maravilloso mejillones con ajo, pimienta y perejil, o las exquisitas “Cappe sante al forno”, es decir, vieras gratinadas; En la parte principal del menú, encontrarás bacalao “mantecato alla veneziana“ y, de postre, en especial en los famosos carnavales, degustarás un dulce típico hecho con harina, huevo, leche, azúcar y frutos secos que se llama “Fritola”. Viajeros foodies, ¡Bon appetit!
Muchos platos se acompañan con polenta, muy habitual de la zona norte que se realiza a partir de la cocción de la harina de maíz, trigo o centeno. Los “bacari” son un tipo de pequeño restaurante o taberna donde se suele comer la auténtica cocina local, de pie.
Las tapas o pinchos no son solo producto español, en Venecia se llaman “cicchetti” y se encuentran en los “bacari”, por muy poco precio. Y si quieres pedir vino, los venecianos lo llaman “ombra”. Aunque en la actualidad está muy de moda el vermú, como Spriz Aperol o el “bellini” hecho con champagne.
“Si viajas a Venecia y no visitas el lugar es como si no hubieras estado en Venecia”. Tal declaración es de la top model, Naomi Campbell. Y cuando habla del “lugar”, se refiere al mítico bar Harry’s. Creado en los años 50 por Giuseppe Cipriani, el Harry’s ha sido y sigue siendo uno de los locales más interesantes y con más personalidad de Venecia y por supuesto debes conocer.
Por aquí ha pasado todo un desfile de personalidades que ha dejado huella en la historia del siglo XX: Peggy Guggeheim, Ernest Hemingway, Winston Churchill, Orson Welles o María Callas, por nombrar solo algunos. Lo encontrarás muy cerca de la plaza de San Marcos (Calle Vallaresso 1323). Ponte cómodo en sus asientos de cuero y pide su delicioso Carpaccio y un cóctel Bellini, ¿sabías que ambos fueron inventados aquí? El Harry’s fue declarado bien de interés cultural en los años 90 y cuenta hasta con su propio documental. Cuando estés allí, entenderás porqué.
El origen del Harry’s, como el mismo local, es bastante original. Su fundador Giuseppe Cipriani trabajaba de barman en el lujoso bar del Hotel Europa. Allí conoció a Harry Pickering, un joven estadounidense al que Cipriani le prestó 10.000 libras al quedarse solo y sin dinero en la ciudad. Tiempo después, cuando Cipriani ya había perdido toda esperanza de que se las devolviera, Pickering apareció un día por el Hotel Europa con las 10.000 libras prestadas y otras 30.000 con las que le invitó a abrir su famoso local.
Si te encanta pasear entre escaparates, entrar en flaghips de primeras marcas o revolotear entre mercadillos con atractivos descuentos, te encantará recorrer Florencia de tienda en tienda. ¿Hay algo mejor que disfrutar de prendas que son auténticas piezas maestras rodeados de verdaderas obras de arte? Florencia es actualmente una urbe idónea para ir de compras y prendas de calidad. La elegante zona comercial de Via de Tornabuoni y las calles anexas están repletas de tiendas de diseñadores como Versace, Prada, Armani, Gucci, o Cavalli, entre otros.
Si buscas un recuerdo del viaje, dirígete al barrio de Oltrarno, donde podrás visitar talleres y comercios artesanos, así como boutiques de diseñadores locales. Si te gustan los puestos y mercadillos locales, no te pierdas el de Porcellino o el de las Pulgas, donde conviven interesantes prendas con piezas de antigüedades. Y si cuentas con un presupuesto no muy amplio, tu opción es Barberino Designer Outlet o The Mall, que ofrecen propuestas a precios interesantes.
Si te apasiona el calzado, visitar el museo Ferragamo en el Palazzo Spini será una auténtica delicia y conocerás su delicada elaboración artesanal. También podrás descubrir la trayectoria de esta marca italiana que ha vestido los pies de varias estrellas de Hollywood. Visita su web para descubrir las exposiciones de estas auténticas piezas de museo.
En Roma hablan hasta las estatuas. Y no es broma. La capital italiana cuenta con seis estatuas parlantes, comandadas por Pasquino, que desde principios del siglo XVI critican satíricamente al poder político y religioso.
Si te acercas a la plaza Pasquino –cerca de la Piazza Navona- verás una desgastada estatua que, seguramente, tendrá encima algún papel que critica al Papa o al Gobierno. La estatua representa al rey Menelao, esposo de Helena de Troya, sujetando el cuerpo de Patroclo, aunque su nombre popular se refiere a un sastre o barbero de la zona llamado Pasquino que no tenía pelos en la lengua. Él es el particular líder de este grupo de estatuas parlantes que podemos encontrar por toda Roma: Marforio –el dios del río, actualmente en los Museos Capitolinos-, Facchino –el portero, en Via Lata-; Abate Luigi –en la Piazza Vidoni-, Il Babuino –en la iglesia de San Atanasio dei Greci- y Madama Lucrezia –en el exterior del Palazzetto di Venezia-.
Conoce un poco más Alemania e Italia
Alemania
La cocina alemana goza de una reconocida fama por su materia prima y por sus amplias raciones. Abunda la presencia de carnes (cerdo, ternera y caza, sobre todo), embutidos, pescados y mariscos (fundamentalmente en la zona del norte) y verduras (servidas en guisos o como acompañamiento). Además de sus famosas bebidas como el vino caliente (en invierno) y la cerveza, que acompaña perfectamente a cualquier alimento en cualquier ocasión.
Aunque los platos varían según las regiones, existen algunos elementos reconocibles en todo el país. Pretzel es un pan con forma de lazo; Brötchen son otro tipo de panes pequeños que frecuentemente se comen en el desayuno o acompañados de una salchicha. Precisamente, estas últimas se denominan wurst y existen numerosas variedades: Bierwurst (especiada con enebro y cardamomo), Weißwurst ( salchicha blanca ) o Blutwurst (preparado de sangre como la clásica morcilla), Bockwurst (elaborada a partir de carne de cerdo, vaca, pollo o pavo, con pimentón y pimienta blanca) o Frankfurter (carne de cerdo ahumada), entre otras. Knödel son preparaciones de patata, harina, sémola u otros ingredientes que forman una especie de albóndigas de pan relleno, que se sirven como plato principal y, si son dulces, como postre; Schnitzel son unos escalopes que se presentan con un huevo frito y se acompaña de verduras o patatas asadas.
Italia
La gastronomía italiana, considerada como una de las más famosas del planeta, se caracteriza por su elaboración con abundantes verduras, frutas, carnes, pescados, arroz, pastas y panes. Además, ofrece una increíble variedad de platos y recetas diferentes según la localidad, la provincia y la región. Prueba de ello, son, el famoso queso parmigiano reggiano, el jamón de Parma o San Daniele, el vinagre balsámico de Módena, el pesto de Liguria, la mozzarella de búfala de Campania, la trufa de Alba… La lista es amplia y deliciosa. Algunos de sus platos típicos son la pizza, la pasta y el rissoto. Entre los postres tradicionales se encuentran el helado, el tiramisú y babà. Por último, entre las bebidas típicas de Italia está el limoncello, la grappa, el sambuca y el vino.
Alemania
Sin duda alguna ir de compras en Alemania es una actividad muy recomendable ya que cuenta con una amplia red de centros comerciales en las principales ciudades donde encontrarás todo tipo de marcas.
Marcas como Nivea o Wella en cosmética, Braun en electrodomésticos o BMW, Audi o VW en automoción tienen su casa matriz en este país. También pueden encontrarse numerosas fábricas dedicadas al diseño y a la producción de artículos artesanales. En Berlín, destaca la Fábrica Real de Porcelana cuya marca valorada mundialmente se identifica con un cetro de color azul con un orbe real y las siglas KPM.
Italia
La mayoría de las principales ciudades italianas cuentan con una amplia oferta de centros comerciales, boutiques exclusivas y tiendas de toda la vida donde se pueden encontrar las marcas más prestigiosas del diseño y de la moda italiana, así como las principales firmas a nivel internacional. La artesanía italiana es una de las más antiguas del mundo, aunque ha sabido adaptarse con éxito a los retos propios de un mundo globalizado. Valorada en todo el mundo, cuenta con artículos magníficos de piel, en seda, así como exclusivas joyas y excelentes cerámicas y productos de artesanía.
Cada región tiene sus especialidades. Descubre los bordados de Burano, el cristal de Murano, la marquetería de la Toscana, la cerámica de Calabria y Sicilia, la seda de Milán y Como, los artículos de piel, papel y paja de Florencia, el coral y los camafeos de Nápoles y los bordados de Asís. Si visitas los rastros y mercadillos locales podrás hacerte con valiosas y pintorescas antigüedades y objetos de artesanía. Y en ciudades como Roma, sobre todo en las calles próximas a Ciudad del Vaticano, encontrarás multitud de objetos religiosos.
Alemania
• Neujahrstag (Año Nuevo): 1 de enero
• Karfreitag (Viernes Santo) marzo / abril
• Ostermonsonntag (domingo Santo) marzo / abril
• Ostermontag (Pascua) marzo / abril
• Tag der Arbeit: (Día del trabajador) 1 mayo
• Christi Himmelfahrt: (Jueves de Ascensión)
• Pfingsonntag : 4 de junio
• Pfingstmontag: 5 de junio
• Tag der Deutschen Einheit: 3 de octubre
• Reformationstag: 31 de octubre
• Weihnachstag: 25 de diciembre
• Weihnachstag: 26 de diciembre
Italia
• Capodanno (Año Nuevo): 1 de enero
• Epifanía: 6 de enero.
• Pasquetta (Lunes de Pascua): marzo / abril
• Giorno della Liberazione (Día de la Liberación): 25 de abril
• Festa del Lavoro (Día del trabajo): 1 de mayo
• Festa della Repubblica (Día de la República): 2 de junio
• Festa dei Santi Pietro e Paolo (San Pedro y San Pablo): 29 de junio
• Ferragosto (la Asunción): 15 de agosto
• Natale (Navidad): 25 de diciembre
• Festa di Santo Stefano (San Esteban): 26 de diciembre
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.). También en la mayoría de los establecimientos, restaurantes y hoteles suelen permitir el pago con tarjetas de crédito y débito. En zonas rurales o enclaves especialmente pequeños, es aconsejable disponer de dinero en efectivo. Recuerde que para alquilar un coche se necesita presentar siempre una tarjeta de crédito en vigor.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.
En Alemania el clima puede variar según la región. Las zonas más calurosas se encuentran en el valle del Rin. En el este y en el sur es donde más bajan las temperaturas y donde suele haber más variaciones entre las diferentes estaciones del año. De hecho, en el este el mercurio suele alcanzar las temperaturas mínimas y, por el contrario, en verano puede hacer mucho calor. En el norte y noroeste llueve en todas las estaciones y los veranos suelen ser suaves.
Italia tiene clima continental en el norte y mediterráneo en las costas, caluroso en verano, sobre todo en el sur de la Península, con altas temperaturas nocturnas. En el norte, los inviernos son más fríos y húmedos.