Italia: Italia Bella y Nápoles
De ruta por uno de los destinos más buscados de Europa
Explorar circuitoItalia: Italia Bella y Nápoles
- Duración
- 11 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Este circuito te adentrará en un túnel del tiempo, reinado por la inabarcable belleza italiana. Comenzarás la ruta en la capital de la Lombardía, Milán, una metrópolis que marca tendencia en materia de moda. Un paseo por sus calles o simplemente sentarse en una terraza y observar el vaivén de su gente te ayudará a entender por qué. Una visita al Lago de Garda y al imponente castillo Rocca Scaligera de Sirmione te acercará al entorno natural privilegiado del que el norte de Italia disfruta. El complejo laberíntico de canales de Venecia te permitirá soñar con historias de otros tiempos y descubrir porqué sigue siendo una de las ciudades más misteriosas de Europa.
“En este viaje te esperan la ciudad de Milán, el arte florentino, el romanticismo y misterio veneciano, y la belleza perenne de Roma”
Previo paso por Padua y Pisa, tendrás la oportunidad de ahondar en la Historia de la capital de La Toscana, Florencia, donde cada paso pondrá de manifiesto porqué es conocida como la capital del Renacimiento. Como bien sabrás, querido viajero, artistas bien conocidos por expertos y aficionados al arte, como Brunelleschi, Leonardo da Vinci o Michelangelo, encontraron en Florencia la inspiración necesaria para generar obras de arte que han sobrevivido a siglos de Historia. Por si no hubieras tenido suficientes motivos para sobrecogerte y embelesarte de este país, el viaje lo continuarás hasta la Ciudad Eterna, Roma. Te recomendamos perderte entre sus callejuelas adoquinadas, por la Roma Barroca, sus iglesias, sus monumentos de otras épocas o incluso por Ciudad de Vaticano. Este viaje lo podrás complementar con una excursión con otro destino estupendo más al sur: Nápoles, Capri y Pompeya. ¿Estás preparado?
Vive experiencias únicas
En Italia, la vida se vive con intensidad y Milán no es una excepción. Si bien la capital de la Lombardía no tiene el sabor tradicional de otras capitales del centro y sur del país, no tendrás un momento para aburrirte, ya que las sorpresas te esperan en cada esquina. La Piazza del Duomo es tu punto de partida.
Desde aquí, la imponente catedral gótica, que tardó hasta 6 siglos en completarse, se presenta como un colosal monumento que obliga una visita a su interior. Es conocida por la iglesia más grande del país (ya que San Pedro está en Ciudad del Vaticano), quinta catedral más grande del mundo, y, desde su terraza panorámica, además de disfrutar del bosque de pináculos, y de La Madonnina, te ofrecerá una perspectiva completa de la ciudad, de 360 grados. Si este paseo descubriendo el monumento más emblemático te ha dejado agotado, siempre puedes sentarte a la sombra de alguno de los árboles de la Piazza, para disfrutar del ir y venir de milaneses y visitantes. Y si, además, acompañas estos momentos de un expresso o un cappuccino la experiencia no podrá ser más placentera. No podemos obviar el hecho de que Milán es una meca del shopping a nivel internacional. En este sentido las Galería Vittorio Emanuelle II son el mejor exponente de variedad, estilo y glamur. Una visita por estas galerías es una excelente alternativa para captar el verdadero espíritu de la ciudad y de los elegantísimos milaneses.
Las galerías Vittorio Emanuelle II ofrecen entre sus rincones cuatro preciosos escudos en el suelo en honor a las cuatro capitales italianas: el lirio de Florencia, la loba de Roma, la cruz roja de Milán y el toro de Turín. La superstición cuenta que, si colocas el talón de tu pie derecho sobre los genitales del toro, dando tres vueltas con los ojos cerrados, te acompañará la buena suerte.
Varias regiones del planeta han incorporado la tradición milanesa del panettone en sus menús navideños. El panettone es una especie de bizcocho muy ancho y esponjoso, con frutas confitadas en su interior y preparado con algo de miel. Este suculento manjar tuvo sus orígenes en Milán y ahora, se vende en la mayor parte de las tiendas delicatessen del mundo.
El gran artista renacentista Leonardo Da Vinci dejó un rico legado artístico y, entre sus creaciones, la más polémica es La Última cena. En ella, se retrata a los Doce Apóstoles y a Jesucristo en el momento en el que uno de ellos le traicionará.
Da Vinci captura en su obra la reacción de asombro de los discípulos, con la técnica de témpera y óleo sobre yeso. Pero la causa del revuelo, después de la popularidad que la obra ha adquirido tras la aparición del libro “El Código da Vinci”, es la figura con apariencia afeminada situada junto a Jesús. Para viajeros cinéfilos, en esta visita tendrás la oportunidad de comprobar por ti mismo de qué personaje histórico se trata, ¿Juan o María Magdalena?
La pintura se encuentra en la Iglesia de Santa María delle Grazie donde el acceso se realiza en grupos. Sus dimensiones son de más de 4 metros de alto y cerca de 8 de ancho. Puedes llegar caminando, tras un breve trayecto desde el Duomo.
“Si viajas a Venecia y no visitas el lugar es como si no hubieras estado en Venecia”. Tal declaración es de la top model, Naomi Campbell. Y cuando habla del “lugar”, se refiere al mítico bar Harry’s. Creado en los años 50 por Giuseppe Cipriani, el Harry’s ha sido y sigue siendo uno de los locales más interesantes y con más personalidad de Venecia y por supuesto debes conocer.
Por aquí ha pasado todo un desfile de personalidades que ha dejado huella en la historia del siglo XX: Peggy Guggeheim, Ernest Hemingway, Winston Churchill, Orson Welles o María Callas, por nombrar solo algunos. Lo encontrarás muy cerca de la plaza de San Marcos (Calle Vallaresso 1323). Ponte cómodo en sus asientos de cuero y pide su delicioso Carpaccio y un cóctel Bellini, ¿sabías que ambos fueron inventados aquí? El Harry’s fue declarado bien de interés cultural en los años 90 y cuenta hasta con su propio documental. Cuando estés allí, entenderás porqué.
El origen del Harry’s, como el mismo local, es bastante original. Su fundador Giuseppe Cipriani trabajaba de barman en el lujoso bar del Hotel Europa. Allí conoció a Harry Pickering, un joven estadounidense al que Cipriani le prestó 10.000 libras al quedarse solo y sin dinero en la ciudad. Tiempo después, cuando Cipriani ya había perdido toda esperanza de que se las devolviera, Pickering apareció un día por el Hotel Europa con las 10.000 libras prestadas y otras 30.000 con las que le invitó a abrir su famoso local.
Captura la imagen perfecta, con Florencia a tus pies, desde uno de los enclaves más representativos de Florencia: el Duomo de Santa María del Fiore. Se trata de uno de los edificios más visitados de Firenze. Su imponente fachada de mármol rosa, blanco y verde es una de las grandes obras de arte del Renacimiento.
Uno de los principales atractivos es su fabulosa cúpula, una magnífica obra de ingeniería adelantada a su época, inspirada en el Panteón de Roma y que construyó en el siglo XV el irrepetible Filippo Brunelleschi. Sus dimensiones te impresionarán; con 91 metros de alto y 45,5 metros de ancho, fueron necesarios más de cuatro millones de ladrillos para construirla. Pero no vale con admirarla desde abajo. Atrévete a conquistar el cielo de Florencia y llegar hasta lo más alto de la cúpula, para lo que tendrás que superar los más de 450 escalones de su escalera interior de caracol. Desde allí, se puede contemplar panorámicas de 360 grados de la ciudad. ¡Saca tu móvil y retrata el cielo de Firenze!
La entrada para acceder a la cúpula incluye la visita al campanario y el baptisterio y si quieres evitar esperar una larga cola, visítala a primera hora de la mañana.
Si te encanta pasear entre escaparates, entrar en flaghips de primeras marcas o revolotear entre mercadillos con atractivos descuentos, te encantará recorrer Florencia de tienda en tienda. ¿Hay algo mejor que disfrutar de prendas que son auténticas piezas maestras rodeados de verdaderas obras de arte? Florencia es actualmente una urbe idónea para ir de compras y prendas de calidad. La elegante zona comercial de Via de Tornabuoni y las calles anexas están repletas de tiendas de diseñadores como Versace, Prada, Armani, Gucci, o Cavalli, entre otros.
Si buscas un recuerdo del viaje, dirígete al barrio de Oltrarno, donde podrás visitar talleres y comercios artesanos, así como boutiques de diseñadores locales. Si te gustan los puestos y mercadillos locales, no te pierdas el de Porcellino o el de las Pulgas, donde conviven interesantes prendas con piezas de antigüedades. Y si cuentas con un presupuesto no muy amplio, tu opción es Barberino Designer Outlet o The Mall, que ofrecen propuestas a precios interesantes.
Si te apasiona el calzado, visitar el museo Ferragamo en el Palazzo Spini será una auténtica delicia y conocerás su delicada elaboración artesanal. También podrás descubrir la trayectoria de esta marca italiana que ha vestido los pies de varias estrellas de Hollywood. Visita su web para descubrir las exposiciones de estas auténticas piezas de museo.
Imposible visitar Roma y no entrar al Coliseo romano, esta obra monumental que se erige desde hace más de 2000 años y cuyas imágenes has visto en la gran pantalla en numerosas ocasiones. Estas piedras, que hablan de más de 20 siglos de historia, reciben cada año a cerca de 6 millones de turistas. Atrévete a imaginar, al comprobar las dimensiones de este monumento, cómo se vivían los espectáculos desde el graderío y las luchas a muerte en la arena entre fieras y gladiadores.
La construcción del Coliseo se inició bajo el mandato de Trajano en el año 70 d.C, pero fue bajo el del emperador Tito cuando esta obra mastodóntica se concluyó. El Coliseo ha sido testigo del devenir de la historia italiana, desde la caída del imperio que lo vio nacer, de numerosas guerras e, incluso, del fascismo. De hecho, Musolinni intentó hacer del Coliseo un símbolo de identidad del fascismo italiano; no obstante, hoy se mantiene como una metáfora de la fortaleza y la estabilidad de la República italiana.
En la Roma de los primeros siglos ya sabían mucho de política y organización social. De hecho, la expresión “pan y circo”, que hoy está incorporada a nuestro léxico habitual, tiene sus raíces en la Roma Imperial en la que se consideraba que el alimento y la diversión era las dos formas políticas necesarias para el control social de la población.
Roma es el orgullo de Italia y, como tal, no puedes pasar por alto la visita a uno de sus monumentos más singulares y representativos. Se trata de La Fontana di Trevi, situada en el mismísimo corazón de la urbe. Se encuentra escondida entre una reducida plaza, en la intersección de tres vías que le dan nombre, en la fachada del Palacio Poli. Fue diseñada por Nicola Salvi para rematar el final de un acueducto romano, El acqua vérgine. Te fascinará el realismo de la figura de Neptuno domando dos caballos de mar, así como las esculturas mitológicas que lo rodean. Los viajeros más cinéfilos recordarán la escena de “La Dolce Vita” en la que Anita Ekberg se refresca en la famosa fuente e invita a Marcello Mastroianni a que se zambulla con ella…
Desde 2017, el Consistorio romano prohíbe no solo bañarse sino incluso sentarse, comer o verter objetos en fuentes y monumentos históricos para proteger su patrimonio. Eso sí, tranquilo, el tradicional lanzamiento de moneda en la famosa Fontana de Trevi es la excepción que confirma la regla. Será que el Ayuntamiento quiere que vuelvas.
Si viajas en verano, aunque no te puedas bañar, siempre resulta refrescante visitar las fuentes romanas. Te proponemos un recorrido por el que conocerás algunos de los enclaves más relevantes de Roma. Además de la mencionada Fontana de Trevi, no te puedes perder la Fuente de los Cuatro Ríos, la del Moro o la de Neptuno, en la plaza Navona; la Fuente de la Barcaccia te llevará a la reconocible escalinata de plaza de España.
Los viajeros gastro-lovers tienen una cita obligada en la ciudad de Nápoles. Y no se trata de una cita para saborear miniaturas imposibles con estrellas Michelín: si eres un apasionado de la buena mesa (y fanático del queso) no puedes perderte el manjar local por excelencia, la auténtica pizza napolitana. Su secreto, la sencillez y la delicadeza de su masa, cuya elaboración se convierte en un arte que logra la combinación perfecta entre grosor y consistencia. Porque la pizza en Napoli, a diferencia de otras regiones de Italia, es siempre fina y crujiente.
Los restaurantes más aclamados se enorgullecen de ofrecer su producto estrella que es, curiosamente, la opción más sencilla. Hablamos de la gran pizza margarita.
Estas elaboraciones se realizan desde hace décadas en numerosos negocios familiares y los auténticos comparten un denominador común: el tiempo de espera, así que, ármate de paciencia porque las colas son habituales en los lugares más aclamados como los siguientes situados en Boga: Sorbillo (Vía dei tribunal) en el corazón de la ciudad, Da Michele (Via Cesare Sersale) donde cogerás número como en el supermercado,Di Matteo (Via dei Tribunali), también en centro de la ciudad y Da Attilio (Via Pignasecca, 17), una opción para probar pizzas más innovadoras.
Cuentan los lugareños que Raffaele Exposito, por el siglo XIX, cocinó a la reina Margarita una pizza cuyos ingredientes escenificaban la bandera de Italia. El rojo era el tomate, el blanco la mozzarella, y el verde la albahaca. Hoy es normal pedir una “pizza margherita” en cualquier punto del planeta. ¡Buen provecho!
Descubre el itinerario
- Cena
- Milán
- Desayuno y cena
- Verona
- Venecia
- Visita de panorámica de Milán
- Desayuno
- Venecia
- Panorámica de Venecia
- Paseo panorámico en barco por la Laguna Veneciana
- Visita a una fábrica de cristal de Murano
- Desayuno y almuerzo
- Padua
- Florencia
- Visita panorámica de Florencia
- Desayuno
- Florencia
- Desayuno
- San Gimignano
- Siena
- Roma
- Desayuno
- Roma
- Visita panorámica de Roma
- Desayuno
- Roma
- Desayuno
- Napoles
- Visita panorámica de Nápoles
- Desayuno
- Napoles
- Desayuno
- Napoles
Conoce un poco más Italia
La gastronomía italiana, considerada como una de las más famosas del planeta, se caracteriza por su elaboración con abundantes verduras, frutas, carnes, pescados, arroz, pastas y panes. Además, ofrece una increíble variedad de platos y recetas diferentes según la localidad, la provincia y la región. Prueba de ello, son, el famoso queso parmigiano reggiano, el jamón de Parma o San Daniele, el vinagre balsámico de Módena, el pesto de Liguria, la mozzarella de búfala de Campania, la trufa de Alba… La lista es amplia y deliciosa. Algunos de sus platos típicos son la pizza, la pasta y el rissoto. Entre los postres tradicionales se encuentran el helado, el tiramisú y babà. Por último, entre las bebidas típicas de Italia está el limoncello, la grappa, el sambuca y el vino.
• Capodanno (Año Nuevo): 1 de enero
• Epifanía: 6 de enero.
• Pasquetta (Lunes de Pascua): marzo / abril
• Giorno della Liberazione (Día de la Liberación): 25 de abril
• Festa del Lavoro (Día del trabajo): 1 de mayo
• Festa della Repubblica (Día de la República): 2 de junio
• Festa dei Santi Pietro e Paolo (San Pedro y San Pablo): 29 de junio
• Ferragosto (la Asunción): 15 de agosto
• Natale (Navidad): 25 de diciembre
• Festa di Santo Stefano (San Esteban): 26 de diciembre
La mayoría de las principales ciudades italianas cuentan con una amplia oferta de centros comerciales, boutiques exclusivas y tiendas de toda la vida donde se pueden encontrar las marcas más prestigiosas del diseño y de la moda italiana, así como las principales firmas a nivel internacional. La artesanía italiana es una de las más antiguas del mundo, aunque ha sabido adaptarse con éxito a los retos propios de un mundo globalizado. Valorada en todo el mundo, cuenta con artículos magníficos de piel, en seda, así como exclusivas joyas y excelentes cerámicas y productos de artesanía.
Cada región tiene sus especialidades. Descubre los bordados de Burano, el cristal de Murano, la marquetería de la Toscana, la cerámica de Calabria y Sicilia, la seda de Milán y Como, los artículos de piel, papel y paja de Florencia, el coral y los camafeos de Nápoles y los bordados de Asís. Si visitas los rastros y mercadillos locales podrás hacerte con valiosas y pintorescas antigüedades y objetos de artesanía. Y en ciudades como Roma, sobre todo en las calles próximas a Ciudad del Vaticano, encontrarás multitud de objetos religiosos.
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.). También en la mayoría de los establecimientos, restaurantes y hoteles suelen permitir el pago con tarjetas de crédito y débito. En zonas rurales o enclaves especialmente pequeños, es aconsejable disponer de dinero en efectivo. Recuerde que para alquilar un coche se necesita presentar siempre una tarjeta de crédito en vigor.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.
Tasas
Un gran número de ayuntamientos italianos aplican tasas de alojamiento que deben ser abonadas por los clientes directamente en los hoteles.
Divisas
No existen restricciones a la importación de moneda, sea local o extranjera.