Italia: Italia Turística "Economy"
- Duración
- 7 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Esta experiencia al más puro estilo italiano comienza en una de las ciudades más importantes del ‘País de la Bota’, Milán. La capital de la moda será donde aterrices y comiences esta vivencia que seguro querrás repetir. Conocerás esta primera ciudad a tu aire pero seguro que pasearás por la Galería de Vittorio Emanuele II, su famosa catedral y el Teatro de la Ópera de Milán. Después de esta visita te pondrás rumbo a la ansiada Venecia ¿será tan bella como te han contado? Antes de llegar harás un pequeño alto en el camino, en concreto en Padua para visitar una obra arquitectónica: la Basílica de San Antonio. Por fin llegarás a Venecia y su arquitectura barroca y renacentista veneciana te enamorarán. La plaza San Marcos con la basílica homónima donde su interior es de color dorado, será lo primero que conozcas, para luego seguir visitando esta coqueta ciudad.
“La ciudad de Roma, capital de Italia, es una de las urbes con más monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco del mundo. Todo esto no es de extrañar, ya que esta ciudad fue capital del importante Imperio Romano. Su casco antiguo es donde residen casi todos los monumentos y muchos de ellos se conservan en muy buen estado”
Aún queda mucho viaje y es que dos ciudades muy importantes te están esperando, ni más ni menos que Roma y Florencia. ¿Sabías que el síndrome de Stendhal fue experimentado por primera vez en Florencia? y es que esta ciudad es tan bella, que el visitante no puede resistirse. Florencia la conocerás a través de una completa visita guiada donde la catedral de Santa María del Fiore, el Ponte Vecchio y el Palacio Vecchino serán los protagonistas. De Florencia partirás hacia Roma, la visita más esperada ya que aquí estarás unos cuantos días más. Conocerás la capital a través de visitas guiadas, opcionales y a tu aire. Esta ciudad es muy completa, tiene monumentos increíbles, como el Coliseo, la Basílica de San Pedro, la Fontana di Trevi, el Foro Romano y muchos lugares más que durante tus últimos días en la ciudad te sorprenderá.
Vive experiencias únicas
Milán, es moda y es contraste. La capital de Lombardía, la segunda por población de Italia, fusiona en sus calles modernidad e historia. Rascacielos y edificios de cristal conviven con importantes monumentos. El más fotografiado, el Duomo. La catedral de Milán, de estilo gótico, es una de las más grandes del mundo, en su interior caben cerca de 40.000 personas y tardó 5.000 años en construirse.
Si esta ciudad consigue conquistarte, apuesto que no será complicado, que sepas que tienes la posibilidad de adoptar una de las gárgolas. El precio, 100.000 euros. Una iniciativa curiosa, y no apta para todos los bolsillos, que tiene como fin restaurar y conservar la catedral milanesa. También te recomendamos acercarte hasta la iglesia de Santa María delle Grazie, todo un icono del Renacimiento, donde podrás contemplar en persona ´La última cena` de Leonardo Da Vinci. Tampoco podrás perderte la Galeria Vittorio Emmanuele II, una de las más famosas y glamurosas del mundo. Además de tiendas como Gucci o Luis Vouiton su techo de vidrio abovedado alberga algunos de los locales más míticos de la ciudad, como el Café Biffi, y lujosos, como el restaurante Savini. Si no te lo puedes permitir, siempre tendrás un elegante McDonald´s en el que reponer fuerzas... ¡Ah! Y si quieres tener suerte no olvides buscar los mosaicos con los escudos de las ciudades más importantes de Italia. En el toro de Torino verás un agujero. En cuanto puedas pon el pie en él y gira tres veces.
Descubre la ciudad a pie, en bici, en tranvía o incluso en barca. Y es que , salvando las distancias, por unos minutos Milán y sus dos canales conseguirán hacerte viajar hasta Venecia. Eso sí, debes de saber que son artificiales y que tan sólo están abiertos al público en los meses de verano. Uno de ellos fue construido por Leonardo Da Vinci. Si eres de los que disfruta de la vida social de las ciudades, pasear por los márgenes de los canales , ubicados en el barrio Navigli, es un must. En sus calles podrás encontrar restaurantes de moda, galerías y artistas.
Venecia, para muchos la ciudad más bonita y romántica de Italia. Para otros, Roma. Para gustos colores, lo que está claro, viajero, es que es una de las maravillas del mundo y que con los años puede llegar a desaparecer.
Eso dicen los investigadores, quienes aseguran que con la subida del mar podría acabar sumergida. Sus 118 islotes, sus 400 puentes y sus 170 canales son su seña de identidad. Un paseo en góndola es un must. También acercarse hasta el Squero de San Trovaso, astillero en el que aún se siguen fabricando y reparando sus tradicionales embarcaciones. Sus medidas, 11 metros de largo y 600 kg de peso. Cuentan que los gondoleros tienen como condición haber nacido en Venecia para poder guiarlas.
Venecia es sinónimo de amor. Quizá por ello sea uno de los destinos predilectos de los románticos. Luna de miel, aniversario o San Valentín son la excusa perfecta para descubrir sus canales. No olvidéis besaros si pasáis por debajo del Puente de los Suspiros, ¡dicen que asegura amor eterno!. Pero si hay que pensar en una fecha, en un evento, es Carnaval. Momento en el que la ciudad se llena de máscaras y vestidos de época. Pura magia y elegancia.
Imposible visitar Roma y no entrar al Coliseo romano, esta obra monumental que se erige desde hace más de 2000 años y cuyas imágenes has visto en la gran pantalla en numerosas ocasiones. Estas piedras, que hablan de más de 20 siglos de historia, reciben cada año a cerca de 6 millones de turistas. Atrévete a imaginar, al comprobar las dimensiones de este monumento, cómo se vivían los espectáculos desde el graderío y las luchas a muerte en la arena entre fieras y gladiadores.
La construcción del Coliseo se inició bajo el mandato de Trajano en el año 70 d.C, pero fue bajo el del emperador Tito cuando esta obra mastodóntica se concluyó. El Coliseo ha sido testigo del devenir de la historia italiana, desde la caída del imperio que lo vio nacer, de numerosas guerras e, incluso, del fascismo. De hecho, Musolinni intentó hacer del Coliseo un símbolo de identidad del fascismo italiano; no obstante, hoy se mantiene como una metáfora de la fortaleza y la estabilidad de la República italiana.
En la Roma de los primeros siglos ya sabían mucho de política y organización social. De hecho, la expresión “pan y circo”, que hoy está incorporada a nuestro léxico habitual, tiene sus raíces en la Roma Imperial en la que se consideraba que el alimento y la diversión era las dos formas políticas necesarias para el control social de la población.
En Roma hablan hasta las estatuas. Y no es broma. La capital italiana cuenta con seis estatuas parlantes, comandadas por Pasquino, que desde principios del siglo XVI critican satíricamente al poder político y religioso.
Si te acercas a la plaza Pasquino –cerca de la Piazza Navona- verás una desgastada estatua que, seguramente, tendrá encima algún papel que critica al Papa o al Gobierno. La estatua representa al rey Menelao, esposo de Helena de Troya, sujetando el cuerpo de Patroclo, aunque su nombre popular se refiere a un sastre o barbero de la zona llamado Pasquino que no tenía pelos en la lengua. Él es el particular líder de este grupo de estatuas parlantes que podemos encontrar por toda Roma: Marforio –el dios del río, actualmente en los Museos Capitolinos-, Facchino –el portero, en Via Lata-; Abate Luigi –en la Piazza Vidoni-, Il Babuino –en la iglesia de San Atanasio dei Greci- y Madama Lucrezia –en el exterior del Palazzetto di Venezia-.
Descubre el itinerario
- Alojamiento
- Milán
- Desayuno.
- Padua
- Venecia
- Desayuno.
- Florencia
- Paseo en barco por la Laguna Veneciana
- Desayuno
- Asís
- Roma
- Visita panorámica de Florencia
- Desayuno
- Roma
- Visita panorámica de Roma
- Desayuno.
- Roma
- Desayuno.
- Roma
Conoce un poco más Italia
La gastronomía italiana, considerada como una de las más famosas del planeta, se caracteriza por su elaboración con abundantes verduras, frutas, carnes, pescados, arroz, pastas y panes. Además, ofrece una increíble variedad de platos y recetas diferentes según la localidad, la provincia y la región. Prueba de ello, son, el famoso queso parmigiano reggiano, el jamón de Parma o San Daniele, el vinagre balsámico de Módena, el pesto de Liguria, la mozzarella de búfala de Campania, la trufa de Alba… La lista es amplia y deliciosa. Algunos de sus platos típicos son la pizza, la pasta y el rissoto. Entre los postres tradicionales se encuentran el helado, el tiramisú y babà. Por último, entre las bebidas típicas de Italia está el limoncello, la grappa, el sambuca y el vino.
La mayoría de las principales ciudades italianas cuentan con una amplia oferta de centros comerciales, boutiques exclusivas y tiendas de toda la vida donde se pueden encontrar las marcas más prestigiosas del diseño y de la moda italiana, así como las principales firmas a nivel internacional. La artesanía italiana es una de las más antiguas del mundo, aunque ha sabido adaptarse con éxito a los retos propios de un mundo globalizado. Valorada en todo el mundo, cuenta con artículos magníficos de piel, en seda, así como exclusivas joyas y excelentes cerámicas y productos de artesanía.
Cada región tiene sus especialidades. Descubre los bordados de Burano, el cristal de Murano, la marquetería de la Toscana, la cerámica de Calabria y Sicilia, la seda de Milán y Como, los artículos de piel, papel y paja de Florencia, el coral y los camafeos de Nápoles y los bordados de Asís. Si visitas los rastros y mercadillos locales podrás hacerte con valiosas y pintorescas antigüedades y objetos de artesanía. Y en ciudades como Roma, sobre todo en las calles próximas a Ciudad del Vaticano, encontrarás multitud de objetos religiosos.
• Capodanno (Año Nuevo): 1 de enero
• Epifanía: 6 de enero.
• Pasquetta (Lunes de Pascua): marzo / abril
• Giorno della Liberazione (Día de la Liberación): 25 de abril
• Festa del Lavoro (Día del trabajo): 1 de mayo
• Festa della Repubblica (Día de la República): 2 de junio
• Festa dei Santi Pietro e Paolo (San Pedro y San Pablo): 29 de junio
• Ferragosto (la Asunción): 15 de agosto
• Natale (Navidad): 25 de diciembre
• Festa di Santo Stefano (San Esteban): 26 de diciembre
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.). También en la mayoría de los establecimientos, restaurantes y hoteles suelen permitir el pago con tarjetas de crédito y débito. En zonas rurales o enclaves especialmente pequeños, es aconsejable disponer de dinero en efectivo. Recuerde que para alquilar un coche se necesita presentar siempre una tarjeta de crédito en vigor.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.
Tasas
Un gran número de ayuntamientos italianos aplican tasas de alojamiento que deben ser abonadas por los clientes directamente en los hoteles.
Divisas
No existen restricciones a la importación de moneda, sea local o extranjera.