Italia: Roma y Nápoles
Descubre dos urbes italianas con tanto Patrimonio como belleza
Explorar circuitoItalia: Roma y Nápoles
- Duración
- 6 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Comienza en Roma esta apasionante aventura a dos ciudades bañadas por el mar Mediterráneo. Roma es colosal. La Ciudad Eterna te muestran lo mejor de ella durante tres días, en los que podrás disfrutar a tu aire o a través de excursión opcional de la urbe. El coliseo romano será uno de los monumentos estrella. Construido en el siglo I, este edificio conservado en muy buen estado es donde los romanos disfrutaban de sus días libres visualizando algún espectáculo entre gladiadores y animales salvajes. La Capilla Sixtina es otro de los ‘must’ que no pueden faltar en tu visita situada en los famosos museos del Vaticano. Y si ya tienes bastante de cultura tocará pasear por el animado barrio del Trastévere y tal vez degustar la gastronomía romana. El viaje no acaba aquí, Nápoles nos espera.
“Un viaje para conocer dos de las ciudades más importantes de Italia, Roma su capital y Nápoles, gobernado por el Vesubio, y con más patrimonio del todo el país”
Nápoles te va a quitar de una sentada la pena de haber abandonado Roma, porque la capital del sur de Italia es una maravilla, no solo por sus monumentos, callejuelas y plazas, sino también por el ambiente que se respira, tan diferente a la de la capital y su gastronomía tan casera, de hecho dicen que Nápoles es la cuna de la pizza, así que no te puedes ir sin probarla. Aquí la autenticidad napolitana te atrapa. Además de tener el tiempo perfecto para conocer sus calles tendrás la opción de apuntarte a una excursión opcional por la costa Amalfitana donde conocerás la ciudad antigua de Pompeya, enterrada por la lava del Vesubio y navegar hasta la idílica isla de Capri, una delicia para los sentidos.
Vive experiencias únicas
No te puedes ir de Roma sin tomarte un café. Entra en un bar o siéntate en una terraza y pide uno. Será la mejor manera de integrarte en una costumbre que se ha convertido en seña cultural de los romanos. Ahora bien, te ayudamos con las opciones de la carta, porque la variedad cafetera en la capital italiana puede resultar abrumadora.
Si queremos buscar la esencia de la bebida, debemos pedir un espresso, un café solo y de apenas un sorbo… ¡pero qué sorbo! Si necesitas un trago más largo, mejor pídelo americano. Y si te gusta retar a tus papilas gustativas, opta por el ristretto, un espresso muy potente. Los cafés con leche abren aún más el abanico de posibilidades. Además del caffè latte, puedes pedir un caffè macchiato –lo que en España llamaríamos un cortado con poca leche-, o un capuccino, con menos leche que el caffè latte y unas cuantas variedades (schiuma), claro (chiaro) y oscuro (scuro). Si te gusta ‘bautizar’ el café, dile al camarero que quieres un caffè coretto con grappa, anís, brandy o cualquier otra bebida espirituosa. Recuerda que siempre puedes pedirlo decaffeinato o en vaso en vez de en taza –caffè al vetro-. Y finalmente, si optas por probar algo más extraño, bébete un caffè d’orzo, hecho a base de cebada.
Nunca, nunca, nunca pidas un cappuccino después de las 11 horas. Ningún italiano lo hace: se lo toma en casa o en el bar, pero por la mañana. Si lo pides después, estarás delatándote como turista.
En Roma hablan hasta las estatuas. Y no es broma. La capital italiana cuenta con seis estatuas parlantes, comandadas por Pasquino, que desde principios del siglo XVI critican satíricamente al poder político y religioso.
Si te acercas a la plaza Pasquino –cerca de la Piazza Navona- verás una desgastada estatua que, seguramente, tendrá encima algún papel que critica al Papa o al Gobierno. La estatua representa al rey Menelao, esposo de Helena de Troya, sujetando el cuerpo de Patroclo, aunque su nombre popular se refiere a un sastre o barbero de la zona llamado Pasquino que no tenía pelos en la lengua. Él es el particular líder de este grupo de estatuas parlantes que podemos encontrar por toda Roma: Marforio –el dios del río, actualmente en los Museos Capitolinos-, Facchino –el portero, en Via Lata-; Abate Luigi –en la Piazza Vidoni-, Il Babuino –en la iglesia de San Atanasio dei Greci- y Madama Lucrezia –en el exterior del Palazzetto di Venezia-.
Los viajeros gastro-lovers tienen una cita obligada en la ciudad de Nápoles. Y no se trata de una cita para saborear miniaturas imposibles con estrellas Michelín: si eres un apasionado de la buena mesa (y fanático del queso) no puedes perderte el manjar local por excelencia, la auténtica pizza napolitana. Su secreto, la sencillez y la delicadeza de su masa, cuya elaboración se convierte en un arte que logra la combinación perfecta entre grosor y consistencia. Porque la pizza en Napoli, a diferencia de otras regiones de Italia, es siempre fina y crujiente.
Los restaurantes más aclamados se enorgullecen de ofrecer su producto estrella que es, curiosamente, la opción más sencilla. Hablamos de la gran pizza margarita.
Estas elaboraciones se realizan desde hace décadas en numerosos negocios familiares y los auténticos comparten un denominador común: el tiempo de espera, así que, ármate de paciencia porque las colas son habituales en los lugares más aclamados como los siguientes situados en Boga: Sorbillo (Vía dei tribunal) en el corazón de la ciudad, Da Michele (Via Cesare Sersale) donde cogerás número como en el supermercado,Di Matteo (Via dei Tribunali), también en centro de la ciudad y Da Attilio (Via Pignasecca, 17), una opción para probar pizzas más innovadoras.
Cuentan los lugareños que Raffaele Exposito, por el siglo XIX, cocinó a la reina Margarita una pizza cuyos ingredientes escenificaban la bandera de Italia. El rojo era el tomate, el blanco la mozzarella, y el verde la albahaca. Hoy es normal pedir una “pizza margherita” en cualquier punto del planeta. ¡Buen provecho!
Mucho se ha escrito sobre la gran erupción del imponente Vesubio que redujo el esplendor de Pompeya a cenizas. Por eso, nada como conocer en primera persona los restos de la antigua y floreciente ciudad de Pompeya, que quedó sepultada tras la erupción del Vesubio en el año 79 d.C bajo un manto de magma, piedra y lava.
Considerado uno de los complejos arqueológicos más impresionantes del mundo, la antigua ciudad de Pompeya permite a los amantes de Geología y la Historia antigua conocer las costumbres de los habitantes de esta provincia de Roma. Y es que la ciudad no fue destruida por el Vesubio, sino enterrada bajo un denso manto de lapilli (piedras en llamas). En esta visita, no dejes de ver el Foro, el Teatro Grande, el Anfiteatro o la Casa de Fauno, entre otros.
Sin embargo, una de las imágenes más impactantes de esta excursión será contemplar moldes de los cuerpos en el Granai del Foro que se han realizado tras rellenar con yeso los huecos dejados por los cadáveres calcinados. Esa imagen, junto con la amenazante figura del volcán de fondo te permitirá ponerte en la piel de los pompeyanos de la época en el fatídico momento. Solo apto para valientes.
Porque todavía quedan muchos secretos por descubrir de esta antigua ciudad cuya historia y trágico final lleva siglos llenando libros, publicaciones científicas y motivando grandes superproducciones de cine. A día de hoy, solo se han descubierto dos terceras partes de esta increíble polis del siglo I. Actualmente, siguen en activo los trabajos arqueológicos y las tareas de restauración de este importante complejo. Además, se están rescatando antiguas tradiciones de aquella época como su milenaria elaboración del vino.
Descubre el itinerario
- Alojamiento
- Roma
- Desayuno
- Roma
- Visita panorámica de Roma
- Desayuno
- Roma
- Desayuno
- Napoles
- Visita panorámica de Nápoles
- Desayuno
- Napoles
- Desayuno
- Napoles
Conoce un poco más Italia
La gastronomía italiana, considerada como una de las más famosas del planeta, se caracteriza por su elaboración con abundantes verduras, frutas, carnes, pescados, arroz, pastas y panes. Además, ofrece una increíble variedad de platos y recetas diferentes según la localidad, la provincia y la región. Prueba de ello, son, el famoso queso parmigiano reggiano, el jamón de Parma o San Daniele, el vinagre balsámico de Módena, el pesto de Liguria, la mozzarella de búfala de Campania, la trufa de Alba… La lista es amplia y deliciosa. Algunos de sus platos típicos son la pizza, la pasta y el rissoto. Entre los postres tradicionales se encuentran el helado, el tiramisú y babà. Por último, entre las bebidas típicas de Italia está el limoncello, la grappa, el sambuca y el vino.
La mayoría de las principales ciudades italianas cuentan con una amplia oferta de centros comerciales, boutiques exclusivas y tiendas de toda la vida donde se pueden encontrar las marcas más prestigiosas del diseño y de la moda italiana, así como las principales firmas a nivel internacional. La artesanía italiana es una de las más antiguas del mundo, aunque ha sabido adaptarse con éxito a los retos propios de un mundo globalizado. Valorada en todo el mundo, cuenta con artículos magníficos de piel, en seda, así como exclusivas joyas y excelentes cerámicas y productos de artesanía.
Cada región tiene sus especialidades. Descubre los bordados de Burano, el cristal de Murano, la marquetería de la Toscana, la cerámica de Calabria y Sicilia, la seda de Milán y Como, los artículos de piel, papel y paja de Florencia, el coral y los camafeos de Nápoles y los bordados de Asís. Si visitas los rastros y mercadillos locales podrás hacerte con valiosas y pintorescas antigüedades y objetos de artesanía. Y en ciudades como Roma, sobre todo en las calles próximas a Ciudad del Vaticano, encontrarás multitud de objetos religiosos.
• Capodanno (Año Nuevo): 1 de enero
• Epifanía: 6 de enero.
• Pasquetta (Lunes de Pascua): marzo / abril
• Giorno della Liberazione (Día de la Liberación): 25 de abril
• Festa del Lavoro (Día del trabajo): 1 de mayo
• Festa della Repubblica (Día de la República): 2 de junio
• Festa dei Santi Pietro e Paolo (San Pedro y San Pablo): 29 de junio
• Ferragosto (la Asunción): 15 de agosto
• Natale (Navidad): 25 de diciembre
• Festa di Santo Stefano (San Esteban): 26 de diciembre
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.). También en la mayoría de los establecimientos, restaurantes y hoteles suelen permitir el pago con tarjetas de crédito y débito. En zonas rurales o enclaves especialmente pequeños, es aconsejable disponer de dinero en efectivo. Recuerde que para alquilar un coche se necesita presentar siempre una tarjeta de crédito en vigor.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.
Tasas
Un gran número de ayuntamientos italianos aplican tasas de alojamiento que deben ser abonadas por los clientes directamente en los hoteles.
Divisas
No existen restricciones a la importación de moneda, sea local o extranjera.