: Maravillas de Malta
- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Veranos calurosos e inviernos soleados, un Mediterráneo de aguas claras ideal para bañarse y bucear, pueblos llenos de encanto, yacimientos únicos en el mundo, paisajes espectaculares y una capital tan pequeña como especial. Éstos son algunos de los muchos motivos por los que debes preparar tu maleta y viajar hasta Malta. Empieza dando un paseo por La Valeta, la capital más pequeña de la Unión Europea, con apenas 7.000 habitantes. La ciudad de los Caballeros de la Orden de San Juan es un espectáculo de callejuelas, palacios y fortificaciones de piedra que te van a encandilar desde el primer momento. Continúa tu ruta por la zona centro de la isla para conocer la amurallada Ciudad del Silencio y antigua capital hasta la llegada de los templarios, Mdina, y Rabat, donde visitarás el Museo Wignacourt y te adentrarás en las Catacumbas de San Pablo antes de descubrir algo nuevo de la cultura maltesa en el centro de artesanía de Ta’Qali y el Bristow Potteries de alfarería.
"No te olvides la cámara de fotos cuando recorras el sur de la isla, porque seguro que tomarás muchas imágenes de los espectaculares acantilados de Dingli, de los artesanos trabajando la piedra y de la belleza marinera de Marsaxlokk y sus luzzus, unos barcos tradicionales malteses pintados de colores y con un ojo de Osiris en una de sus proas"
Verás de cerca la impresionante cúpula de la Rotunda de Mosta, ésa que ya habrás contemplado a lo lejos porque es visible desde casi todos los puntos de la isla. Como Malta no es sólo Malta, acércate en barco hasta la cercana y tranquila isla de Gozo, donde podrás gozar de unos paisajes espectaculares, como la bahía de Dwejra o la Ventana Azul, y de los templos megalíticos de Ggantija. Y de vuelta a Malta, más templos megalíticos, como Tarxien y el templo de Hagar Qim, y la fabulosa gruta de Ghar Dalam. La vista de la bahía de Marsaxlokk desde el mar es una de las panorámicas más bellas del Mediterráneo. Para poner el broche de oro a tu viaje, date un paseo de lujo por el suntuoso Palazzo Parisio y, tras una agradable travesía en barco, disfruta de la Gruta Azul, una maravilla natural del Mediterráneo.
Vive experiencias únicas
Porque apenas hay mareas. Porque el tamaño y la posición de las islas es óptimo. Porque el mar es transparente. ¿Te hacen falta más motivos para certificar que Malta es el paraíso de los buceadores? Pues te damos uno más: los pecios que crean arrecifes artificiales o bombarderos de la Segunda Guerra Mundial. ¿Aún indeciso? ¿Nunca has probado a sumergirte bajo el mar?
Pues para eso, también Malta es el lugar perfecto, porque el clima es agradable incluso en invierno, muchas de las zonas para hacer la primera inmersión están cerca de la costa y hay un gran número de escuelas de buceo con monitores expertos. En casi todas ellas encontrarás un curso de iniciación o un bautismo de buceo que empieza con una o dos horas de instrucción en la costa sobre el funcionamiento del equipo y los protocolos de seguridad. Después, aprenderás a respirar bajo el agua en una piscina o una bahía poco profunda y acabarás con una inmersión de 30 minutos en el mar. Seguro que se te hace corto…
En Malta más hay más de 40 escuelas de buceo y casi todas están afiliadas a la Professional Diving Schools Association, así que no tendrás problemas para encontrar una adecuada.
Tienes muchas zonas para elegir y en todas las costas de las tres islas, pero si sólo puedes escoger una, opta por Gozo.
Por nada del mundo te olvides el bañador cuando hagas la maleta para viajar a Malta. Da igual que se esté acabando el verano, porque en esta isla del Mediterráneo el buen tiempo está casi asegurado, así que seguro que te apetece darte un chapuzón. No te van a faltar opciones, porque Malta tiene centenares de kilómetros de costa para bañarse y el agua está a una buena temperatura desde abril hasta octubre e incluso algo más si el tiempo acompaña.
Ten en cuenta que la costa maltesa es mayoritariamente rocosa –de hecho, hay numerosos acantilados- así que podrás encontrar muchas calas recónditas y llenas de encanto. Si prefieres reposar en la arena, hay varias opciones, sobre todo en la zona norte. Y si eres de los que prefiere la tranquilidad certificada de la bandera azul, estás de enhorabuena porque Malta acaba de batir su propia plusmarca con 12 insignias. En todo caso, aunque no haya distintivo azul, es fácil que la playa que visites tenga bastantes servicios, como chiringuitos y restaurantes hasta centros de deportes acuáticos donde puedes alquilar tablas de windsurf, motos acuáticas o patines, por ejemplo.
Las doce playas andera azul de Malta son las siguientes: Fond Ghadir Sliema, St. George’s Bay St. Julian’s, Westin Dragonara Beach Club St. Julian’s, Qawra Point Beach, Bugibba Perched Beach, Mellieha Beach, Golden Sands Beach Mellieha, Ghajn Tuffieah Beach Mellieha, Ghajn Tuffieha Bay Mgarr y Islands Edge Beach en Malta. En Gozo hay tres: Ramla Bay Xaghra, Hondoq ir-Rummien Bay Qala y Marsalforn Bay Marsalforn.
Todo comenzó con un naufragio, pero se ha acabado convirtiendo en una veneración en toda la isla. Dicen que Malta fue el lugar donde San Pablo naufragó en su travesía desde Cesarea hasta Roma para ser juzgado. Una fuerte tormenta dejó a la deriva el barco en el que el santo y otros muchos prisioneros viajaban y acabaron en la isla, donde les acogieron con los brazos abiertos.
De hecho, la Biblia narra varios hechos milagrosos protagonizados por San Pablo, como que no sufrió ningún daño después de que le picara una serpiente venenosa o que curó al padre de Publio, el principal de la isla. El santo estuvo orando en unas catacumbas que actualmente podrás visitar en Rabat, concretamente en el museo Wignacourt. Sólo fueron tres meses –después acabó viajando a Roma, donde fue juzgado y condenado a muerte- pero el poso en la isla fue enorme. Publio, que más tarde fue canonizado, se convirtió al cristianismo y fue obispo de Malta y posteriormente de Atenas. Y San Pablo es actualmente el patrón de La Valeta, que lo honra cada 10 de febrero.
Si quieres visitar el lugar exacto donde San Pablo naufragó en Malta, acércate a las islas de Saint Paul. Encontrarás un yacimiento donde abundan los restos romanos y la iglesia de San Pawl Milqi (San Pablo Bienvenido), levantada en el siglo XVII en el lugar donde estaba la casa en que Publio recibió a los prisioneros.
No hay construcciones de piedra más antiguas que los templos megalíticos de Malta. Ni siquiera las pirámides de Egipto pueden competir con la mayoría de ellos, que datan del periodo 3600-3000 a. C., es decir, medio siglo antes que las famosas construcciones egipcias. Ya sólo por eso merecen que las visites, ¿no? Y seguro que te interesan mucho más si sabes su historia… o su ‘no historia’, porque no está clara cuál es la finalidad de estas extrañas construcciones.
Lo único seguro es su antigüedad y que comparten algunas características: están erigidos en una ladera orientada al sureste, con cuevas, un manantial y tierra fértil cerca. También tenían una planta trebolada o cuadrilobulada, con tres o cinco cámaras circulares desde el eje central, orientado generalmente a un punto entre el sur y el este. Si tu viaje coincide con los solsticios de verano o de invierno, puede que veas un efecto de luz particular, que ha hecho que varios expertos planteen que las construcciones están alineadas con el sol. Y no es la única curiosidad que albergan: ¿Sabías que en la mayoría se han encontrado piedras esféricas del tamaño de una bala de cañón, que posiblemente se usaron para trasladar las enormes piedras de hasta 20 toneladas? ¿O que casi todas acogían estatuillas llamadas ‘diosas gordas’, probablemente relacionadas con el culto a la fertilidad?
Los templos más antiguos que han llegado hasta nuestros días son los de Ta’Hgrat y Skorba, en Malta. Si tienes que elegir, opta por los mejor conservados: Ggantija, en Gozo, y Hagar Qim y Mnajdra, en Malta.
Cuando te acerques hasta Dingli, seguro que te llaman la atención sus impresionantes acantilados pero, si te fijas bien, hay otro motivo que te dejará con la boca abierta: ¿qué son esos surcos? Están hechos en la Prehistoria y los podrás encontrar por todas las islas de Malta, aunque éste es uno de los mejores puntos para verlos de cerca.
Se trata de unos profundos surcos paralelos que parecen hechos por carros, aunque el espacio entre ellos varía y por su profundidad –hasta 60 centímetros- se puede deducir que los carros iban cargados e incluso que se quedaron atascados por el peso. ¿Cómo se hicieron? ¿Por qué? Pues ahí tienes el resto, querido Viajero, porque aún no está nada claro. Lo más probable, según los expertos, es que los creara durante la Edad de Bronce un travois, una especie de trineo con dos palos paralelos y arrastrados por un animal, similar al que empleaban los indios de América del Norte. ¿Pero qué llevaban encima para tener tanto peso? Se habla de sal, de piedras o incluso de tierra fértil, traída desde los valles para crear zonas de cultivo en otras zonas. ¿Cuál es tu teoría?
Si quieres crear tus propias teorías sobre los surcos con otra perspectiva, acércate a los acantilados de Ta-Cenc, en Gozo, para tener unas buenas vistas.
¿Una bomba dentro de una iglesia? Sí, es posible. En la Basílica del Pilar y también en Malta, concretamente en la preciosa iglesia de Mosta, más conocida como la Rotunda o Mosta Dome por la espectacularidad de su cúpula. Verás una réplica del artefacto en la sacristía del templo, a la izquierda del altar, donde se conmemora el llamado ‘milagro’ de Mosta. Sucedió el día 9 de junio de 1942, cuando un bombardeo alemán sorprendió a 300 feligreses escuchando misa dentro de la iglesia.
Tres bombas acertaron en el objetivo, pero ninguna de ellas explotó. Dos rebotaron en el templo y cayeron en la plaza, pero no explotaron. Y la otra perforó la cúpula, chocó con la pared y rodó por el suelo. Pero tampoco explotó, así que de manera milagrosa nadie resultó herido. Ésta es una de las muchas historias que dejó la Segunda Guerra Mundial en Malta, una isla con una abnegada actitud durante el conflicto, tal y como podrás comprobar en muchos lugares durante tu viaje. Por ejemplo, el curioso museo Wignacourt, donde te adentrarás en un refugio antiaéreo de esa época, o la espléndida bahía de Marsaxlokk, que verás desde el mar, es decir, desde el mismo sitio donde amarró la fuerza aérea de la Armada británica durante el conflicto contra alemanes e italianos.
Malta fue fundamental en la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial, pero le costó sangre, sudor y lágrimas. Por ejemplo, en 1942 sufrió 154 días de bombardeos seguidos y estuvo aislado durante meses, lo que provocó grandes problemas de hambruna. Los aliados lanzaron la Operación Pedestal para abastecer de productos básicos a la isla y romper el bloqueo.
Los árabes la llamaban ‘el tesoro de las medicinas’ y la Orden de los Caballeros de San Juan la buscaban con afán por sus supuestas propiedades curativas. Se llama Cynomorium coccineus y es originaria de África. Por eso la sorpresa fue mayúscula cuando un general templario la encontró en la cima de la Roca Fungus que, desde entonces, es el único lugar de Europa donde se puede encontrar esta planta que tiene forma de hongo, lo que de paso le regala el nombre a la mole de piedra que custodia la bahía de Dweira.
Tendrás que estar atento para encontrarla: con forma de seta como si fuera una porra, sin hojas verdes y de color marrón oscuro. Para llegar hasta ellas, los templarios tendieron una cuerda entre la roca y la tierra firme para que los buscadores se moviesen en una especie de funicular de una sola plaza. La torre de Qawra, que aún verás, la construyeron los templarios en 1637 para hacer guardia permanente y asegurarse de que nadie más cogía la planta. No en vano, ellos la usaban muchos en los hospitales de la Orden y la vendían a precio de oro a las cortes europeas.
Sentimos decepcionarte pero, a día de hoy, se ha confirmado que el extracto de esta planta no tiene ninguna de las propiedades beneficiosas contra hemorragias, infecciones, disentería y úlceras que se le atribuían en los tiempos de la Orden. Pero la historia sigue siendo bonita, ¿a que sí?
Si no puedo crecer, al menos me modernizo. Esto es lo que ha pensado La Valeta para darle nuevos bríos a sus calles de corte histórico. Como está enclavada en una península de apenas un kilómetro por cada lado, la ciudad no tiene la opción de expandirse. De hecho, es la capital más pequeña de toda la Unión Europa y posiblemente lo siga siendo porque sus escasos 7.000 habitantes que son una marca imbatible. Inevitablemente, querido viajero, La Valeta seguirá siendo la ciudad que guarda la esencia de los caballeros de la Orden de San Juan que levantaron sus edificios y fortificaciones en los siglos XVI y XVII.
Pero seguro que te llaman la atención algunos elementos más modernos entre tanto edificio histórico. Y es que en apenas unas décadas, La Valeta ha experimentado más cambios que todos los siglos anteriores, con la nueva puerta principal de la ciudad, el nuevo edificio de la Ópera y el Parlamento, diseñados por Renzo Piano. Las obras del arquitecto italiano, enmarcadas dentro del proyecto City Gate y no exentas de polémica, tratan de renovar la imagen de la capital sin herir la esencia, algo siempre complicado. ¿Se han pasado o es un buen guiño al futuro? Juzga tú mismo.
La mayor parte del Parlamento está cerrado por motivos de seguridad, pero además de contemplar el exterior de bonita piedra caliza, puedes visitar una exposición en la planta baja.
La historia de la Ópera Real de La Valeta siempre ha sido muy movida. Siete años después de construirse, sufrió graves daños por un incendio. Se restauró en 1877, pero las bombas alemanas la arrasaron en 1942. En 2006 el Gobierno presentó un plan para construir allí el nuevo Parlamento, pero el rechazo popular hizo que se mantuviese el uso cultural del terreno lo que llevó a crear en agosto de 2013 la Pjazza Teatru Rjal, un teatro al aire libre diseñado por Renzo Piano.
Descubre el itinerario
- Cena.
- La Valeta
- Desayuno. Cena.
- La Valeta
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- La Valeta
- The Malta experience
- Panorámica de Valetta, con los jardines de Grande Maestre y Catedral de San Juan
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Mdina
- Rabat
- Mosta
- La Valeta
- Museo Wignacourt
- Visita a los Jardines de San Antón en Mosta
- Panorámica de Medina
- Visita de Nuestra Señora de la Asunción en Mosta
- Desayuno.Almuerzo.Cena.
- Rabat
- La Valeta
- Audiovisual Gozo 360º
- Templos megalíticos
- Recorrido por la Isla de Gozo
- Desayuno.Almuerzo.Cena.
- Dingli
- Siggiewi
- Marsaxlok
- Marsa
- La Valeta
- Museo Limestone Heritage en Siggewi
- Travesía en barco por los puertos de Marsamxett y el Gran Puerto
- Marsaxlok
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Naxaro
- La Valeta
- Panorámica de Palazzo Parisio
- Desayuno.
- La Valeta
Conoce un poco más de Malta
Como no podía ser de otra manera por su ubicación geográfica, la gastronomía de Malta ha recogido un sinfín de influencias de todo tipo, con sabores italianos, franceses, británicos y árabes.
La inspiración más notable es la transalpina, ya que la pasta y la pizza son muy habituales en los restaurantes, aunque casi siempre suelen llevar un toque maltés como salsa de conejo o embutidos locales. También hay excelentes platos de pescado, especialmente en las localidades costeras, y una gran variedad de sopas. Entre la carne, es habitual encontrarse con el conejo, el cordero y el cerdo, y entre los dulces, los de inspiración italiana, como los kannoli, unos canutillos fritos, o los mqaret, rellenos de higos.
Además de los típicos productos de recuerdo, en Malta también se puede comprar artesanía local, especialmente si se visita el centro de artesanía Ta’Qali, donde podrás ver en directo a los sopladores de vidrio y otros artesanos de la joyería, la pintura o la marquetería, además de poder comprar recuerdos muy interesantes de la isla.
• 1 de enero - Día de Año Nuevo
•10 de febrero - Naufragio de San Pablo
•19 de marzo - San José
•31 de marzo - Día de la libertad
•Marzo / abril (cambia la fecha) - Viernes Santo
•1 de mayo - Día del Trabajo
•7 de junio - Sette Giugno
•29 de junio - San Pedro y San Pablo(L-Imnarja)
•15 de agosto - La Asunción (Santa Marija)
•8 de septiembre - Nuestra Señora de las Victorias
•21 de septiembre - Día de la Independencia
•8 de diciembre - Inmaculada Concepción
•13 de diciembre - Día de la República
•25 de diciembre - Día de Navidad
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.). También en la mayoría de los establecimientos, restaurantes y hoteles suelen permitir el pago con tarjetas de crédito y débito. En zonas rurales o enclaves especialmente pequeños, es aconsejable disponer de dinero en efectivo. Recuerde que para alquilar un coche se necesita presentar siempre una tarjeta de crédito en vigor.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.
Tasas
En Malta hay una tasa turística de alojamiento por persona y día que debe ser abonada por los clientes directamente en los hoteles.
Divisas
Es obligatorio hacer una declaración si se entra en Malta con 10.000 euros o más.