Noruega: Todo Fiordos y Estocolmo
Surca los fiordos y vete a la ciudad más bonita de Escandinavia
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- Duración
- 10 días
- Tipo de circuito
- Circuito
De los Fiordos a Estocolmo. Arranca tu recorrido más espectacular partiendo de la bonita Oslo de camino hacia la costa noruega. Pasarás por los preciosos paisajes del lago Mjøsa y el valle de Gudbrandsdal. Llegarás a Alesund, una bonita ciudad con edificios modernistas, desde donde visitarás en barco el Storfjord, el Geiranger y sus excepcionales cataratas de sugerentes nombres. A partir de ahora, el Velo de la Novia o el Pretendiente te recordarán este viaje para siempre... A partir de ahora, podrás contar qué se siente al poner tus pies sobre un glaciar y caminar por el Briksdal, en pleno Parque Natural de Jostedalsbreen, y soñar que estás despierto en Sognefjord, conocido como el Fiordo de los Sueños, el más largo y profundo de toda Noruega.
“El Púlpito es un mirador natural de piedra situado a 600 metros sobre las aguas turquesas del fiordo Lyse
Para llegar a Bergen, antes te embaucarán los paisajes del valle de Voss. Y en la antigua capital de Noruega te enamorarás de su pintoresco barrio marinero. Fiordos, islas y túneles te conducirán hasta Stavanger. Y, como has venido a explorar mundos que no imaginaste, no te perderás la excursión más famosa de toda Noruega: la caminata para llegar al Preikestolen (el Púlpito), un mirador natural situado a 600 metros sobre el turquesa fiordo Lyse. Pocos visitantes se resisten a coronar esta gigantesca plataforma de piedra, donde no hay vallas que te separen del abismo. ¡Esto sí que es el vértigo! Y cuando ya tengas la postal más famosa de Noruega desde lo alto del Púlpito, regresarás a Oslo para dar un paseo por su puerto, conocer el museo aire libre del Parque Frogner, la calle Karl-Johans o visitar el castillo de Akershus o la Ópera. Y como colofón, arribarás a Estocolmo, la niña bonita que te espera para enseñarte su ciudad vieja empedrada donde la realeza aún celebra sus ceremonias, el Ayuntamiento, donde se celebran los Premios Nobel, y sus interesantes museos como el Vasa o el de Arte Contemporáneo.
Vive experiencias únicas
¿Qué te parece empezar una visita caminando por el tejado? Esta es la revolucionaria idea con la que se construyó la nueva Ópera de Oslo. Se partía de la base de que, en Noruega, escalar montañas y recorrer senderos es lo más habitual del mundo y está abierto a toda la gente que vive o visita el país. ¿Por qué entonces no se podía hacer lo mismo con los edificios? Olvídate de las prohibiciones clásicas para los visitantes, aquello de ‘no tocar’ o ‘no pasar’. Aquí puedes tocar, sentarte, caminar, bailar, hacerte fotos… El tejado de mármol es una parte fundamental de la visita a este flamante edificio, construido en 2008 siguiendo un diseño de los artistas noruegos Kristian Blystad, Kalle Grude y Jorunn Sannes. Así sube a lo alto, date un garbeo y siéntate tranquilamente.
Mira a tu derecha: ¿ves las coloridas casitas de madera sobre los fiordos? ¿A que se merecen una foto para colgar en tus redes sociales? Ahora gira la cabeza y mira a la izquierda. Verás las montañas y colinas que abrazan la capital noruega. Y cuando te hayas cansado de estar al aire libre, entra en el edificio porque vas a encontrar tres espléndidos escenarios, salas públicas, auditorías y un lugar de trabajo para más de 600 artistas de la ópera y el ballet, muchos de ellos abiertos al público. Volverás a ser un niño jugando a tocar, pisar o simplemente explorar cada rincón de este inusual lugar. Y si tienes tiempo, presencia uno de sus espectáculos al aire libre. Toda una experiencia.
Si no te quieres conformar con caminar por el tejado del edificio y quieres ver una representación en su interior, puedes reservar entradas en sus taquillas, por teléfono o en su página web, donde también se pueden consultar las obras: www.operaen.no. Si te basta con ver el interior, aunque no haya actuaciones, puedes realizar un recorrido guiado.
Es un fenómeno habitual en muchas ciudades marineras: el antiguo astillero renace de sus cenizas y se convierte en la zona de moda de la ciudad. Aker Brygge es un buen ejemplo de ello. Este muelle se ha convertido en una de las zonas más animadas de Oslo gracias a su reinvención como moderno centro comercial con infinidad de bares, restaurantes o tiendas. Así que, querido viajero, date el gustazo de comerte frente al mar unas gambas recién pescadas junto con un panecillo crujiente con mayonesa y un poco de limón.
¡Bienvenido al bienvivir! Para ello, puedes buscar un sitio en alguna de las muchas terrazas de la zona u optar por la opción más tradicional, comprando un puñado de gambas en la Cooperativa de Pescadores. Y para bajar la comida, nada mejor que un buen paseo. Sigue las torres naranjas y podrás disfrutar de un agradable caminar por el paseo del Puerto de Oslo, que se extiende de este a oeste de la ciudad a lo largo de nueve kilómetros. Tú decides cuánto caminas, quizá en función de las gambas que te hayas comido…
Si hace buen tiempo, Aker Brygge es el lugar ideal para pasear y tomar algo. Y difícil será que no encuentres sitio para sentarte, porque los restaurantes de la zona tienen un total de 2.500 sillas en sus terrazas. Sin no te apetece comer ni beber nada, no te preocupes porque también podrás entrar en tiendas de todo tipo y salas de exposiciones y conciertos.
¿Te imaginas explorar el frío Ártico o la helada Antártida sin salir de Oslo? Pues visita el Museo Fram, donde vas a encontrar el navío que te permitirá ponerte en la piel de los grandes exploradores noruegos Fridtjof Nansen, Otto Sverdrup, Oscar Wisting y Roald Amundsen que, entre 1893 y 1912, navegaron en este barco por las gélidas aguas del Ártico y el Antártico. Este navío, considerado como el barco de madera más resistente del mundo, fue diseñado en 1892 por el constructor de embarcaciones noruego Colin Archer. Y está claro que hizo un trabajo excepcional, porque no hay un barco similar que haya llegado más al norte ni más al sur. Y ahora lo tendrás delante de ti, intacto y cargado de objetos originales en su interior.
Además de la nave original, este museo situado en la isla de Bygdøy, muestra abundante material sobre las expediciones polares: trajes, documentos, fotografías, herramientas, etc. ¿Sabías que Fram significa ‘adelante’ en noruego? El nombre le viene al pelo, ¿a que sí?
Quizá te asusten un poco cuando te digan que hay que caminar durante unas dos horas. Pero no temas, es una ruta tranquila y agradable. Y el destino final es fabuloso. Seguro que lo has visto muchas veces en fotos, porque es una de las postales más características de Noruega. ¿De verdad te lo vas a perder?
Se llama Preikestolen o Púlpito y es una formación rocosa cuadrada que permite contemplar desde una preciosa atalaya natural unas fabulosas vistas desde los 604 metros de altura sobre el fiordo de Lyse. Cada año, más de 200.000 personas se ponen calzado cómodo y deciden sudar un poquito para acudir a la llamada de este Púlpito ubicado en Ryfylke, una región de fiordos situada al norte de Stavanger y al este de Haugesund. Y si quieres más vistas estupendas, en esta región vas a encontrar los excepcionales parajes del valle del interior de Ryfylke e increíbles páramos e islas, ideales para caminar o ir en bicicleta.
Sabes que ha merecido la pena darte el paseo, pero seguro que se te ha abierto el apetito. Recuperar fuerzas después de visitar el Preikestolen es una buena excusa para disfrutar con la deliciosa gastronomía de la región. ¿Te apetecen unas empanadas de patata llamadas komler? ¿Y pescado y marisco recién pescado? Prueba también los pasteles gong cocinados a la plancha o el suldalsskinke, un jamón típico de la zona.
Hay muchos motivos para que visites la Catedral Real. En primer lugar, es la iglesia más antigua de Estocolmo. Ya solo por eso, merece que te pases por la catedral de San Nicolás, situada en pleno Gamla Stan (ciudad vieja). En segundo lugar, vas a poder contemplar una preciosa escultura de madera muy bien conservada de San Jorge luchando contra el dragón. Cuentan que el artista alemán Bernt Notke tardó cinco años en completar el encargo de Sten Sture después de su victoria en la batalla de Brunkeberg en 1471 sobre el rey danés. La estatua es un relicario –porque alberga los supuestos restos de San Jorge y otros santos- hecha en maderas nobles y en cuerno de alce.
Y si no te parecen motivos suficientes para visitar la catedral de Estocolmo, échale una ojeada al Vädersolstavlan, considerada como la pintura más antigua de la ciudad… Y eso que es una copia de la original que se perdió hace siglos y databa de 1535. En ella podrás observar el parhelio, un fenómeno meteorológico muy habitual en climas gélidos que consiste en varios reflejos del sol sobre las nubes.
En la visita a la Catedral de San Nicolás tampoco te pierdas el púlpito y su majestuoso altar mayor. Y cuando salgas, dirígete a la pequeña plaza de Köpmanbrinken, en la zona vieja de Estocolmo. Allí encontrarás una réplica de la escultura de madera original de la Catedral.
Bienvenido, viajero, al corazón de Estocolmo. Aquí nació la ciudad y aquí sigue mostrándose en su máxima expresión. Así que si llegas por la tarde a la ciudad, lo mejor que puedes hacer es dejar las maletas en el hotel y darte un paseo por este laberinto de callejuelas adoquinadas, casas señoriales y avenidas plagadas de tiendas. Será, sin duda, la mejor primera toma de contacto con Estocolmo. Aquí se empezó a levantar la ciudad en el siglo XIII, que fue creciendo hasta que el castillo de Tre Kronor fue arrasado por el fuego en el siglo XVIII.
Después, la ciudad antigua entró en depresión y nadie quería vivir allí. Te va a resultar difícil creerlo viéndola ahora, porque actualmente es una de las zonas más codiciadas de la capital sueca. Como comprarse una casa allí es prohibitivo, tendrás que conformarte con pasear por sus calles y bucear en sus tiendas. También puedes visitar algún museo, como el Nobel o el de Correos, y acercarte hasta el Palacio Real y la Capilla Real. Si puedes, hazlo coincidir con el cambio de guardia, una bella ceremonia que se celebra en la explanada frente a la gran residencia de los reyes suecos.
Si paseas por Västerlanggatan, busca el número 81 y asómate: verás Marten Trotzigs Gränd, la calle más estrecha de Estocolmo con menos de un metro de anchura.
Seguro que tanto paseo te abre el apetito. Un consejo: acércate al Den Gyldene Freden para degustar alguno de los platos tradicionales de la cocina sueca. Es el restaurante más antiguo de toda la ciudad –se fundó en 1722- y mantiene la misma decoración desde el día en que abrió sus puertas.
Amantes del arte: no os podéis perder el Moderna Museet. Cuenta con una de las colecciones de arte moderno más completas de todo el mundo, es un edificio impresionante y está situado en pleno centro de Estocolmo, en el barrio de Skeppsholmen. Allí te esperan Picasso, Dalí, Miró, Braque o Matisse, entre otros. En total, se exponen 5.000 pinturas, 25.000 dibujos, 100.000 fotografías y 400 películas, así que puedes dedicarle toda una mañana y aun así no te dará tiempo a verlo todo porque, además, hay una biblioteca, un cine y diversos espacios para exposiciones temporales, conferencias, seminarios o talleres para niños. Aunque el museo se inauguró en 1958, el edificio actual es de finales del siglo XX y está diseñado por el arquitecto español Rafael Moneo.
Y si entre tanto arte se te abre el apetito, sube al restaurante del museo, que además de calmar tu gazuza te permitirá contemplar unas preciosas vistas de Estocolmo. Para completar la visita, con una entrada combinada, puedes acercarte al Museo de Arquitectura, situado justo al lado en un pabellón de prácticas de la marina, que cuenta con una exposición permanente que explica más de 10 siglos de la historia de la arquitectura sueca mediante una colección de 2,5 millones de documentos.
El museo abre todos los días excepto el lunes. Entre semana, abre a las 10 horas para cerrar a las 20 horas los martes y los viernes y a las 18 horas los miércoles y los jueves. El fin de semana abre desde las 11 hasta las 18 horas. Hay audio guías en sueco y en inglés.
¿Preparado para conocer la ciudad más diferente de Noruega? Alesund tiene un carácter único gracias a sus edificios. Si te fijas, casi todos son de estilo modernista, lo que convierte a esta bonita ciudad del oeste del país en una de las capitales mundiales del Art Noveau. Todo comenzó con una desgracia.
El 23 de enero de 1904 un incendio destruyó casi toda la ciudad, aunque afortunadamente solo hubo que lamentar un muerto. Eso sí, más de 100.000 personas se quedaron sin hogar en pleno invierno, así que hubo que iniciar la reconstrucción de los edificios a toda prisa. El Kaiser Guillermo II de Alemania, que solía veranear en la zona, envió rápidamente cuatro barcos con materiales para construir barracones y casas temporales. Y, mientras tanto, en apenas unos pocos años se levantaron nuevas viviendas, casi todas ellas siguiendo el estilo arquitectónico que estaba de moda en esa época, el Modernismo. Basta con que des un paseo por el centro y te fijes en los edificios que te rodean. Sube también al mirador para disfrutar de la panorámica desde arriba. ¿A que es una ciudad con carácter propio?
Alesund tiene una intensa vida cultural, así que es casi seguro que te encontrarás festivales, conciertos o exposiciones cuando visites la ciudad. Ten en cuenta que la ciudad tiene una pujante economía –su puerto es uno de los más importantes de Noruega y alberga una gran industria pesquera-, lo que le ha permitido crecer constantemente.
Descubre el itinerario
- Alojamiento
- Oslo
- Desayuno, almuerzo y cena
- Olden
- Desayuno, almuerzo y cena
- Geiranger
- Briksdalsbre
- Olden
- Crucero por el Fiordo de Geiranger
- Glaciar de Briksdal con guía acompañante
- Desayuno y cena
- Sognefjord
- Bergen
- Crucero por el Fiordo de los Sueños
- Desayuno
- Stavanger
- Ferry Arsvagen – Mortavika.
- Ferry Hallhjem – Sandvikvag.
- Desayuno
- Stavanger
- Desayuno, almuerzo y cena
- Oslo
- Visita panorámica de Oslo
- Desayuno y cena
- Estocolmo
- Desayuno
- Estocolmo
- Visita panorámica de Estocolmo
- Desayuno
- Estocolmo
Conoce un poco más Escandinavia
La cocina escandinava está marcada por el duro clima de la zona. Como suele ser habitual en las zonas de mucho frío, se apuesta por guisos contundentes de carnes, pescado de alto contenido graso como el salmón o fabulosas sopas. Escandinavia está a la vanguardia de la cocina moderna, con restaurantes tan prestigiosos como el Noma, en Copenhague, pero también es sencillo encontrar menús con platos tradicionales que nos permitirán probar carnes: el alce, el reno o el oso, o incluso frailecillos, en las Islas Feroe. Tampoco podemos olvidar licores tradicionales, como el Brennivín, aguardiente islandés conocido como ‘la muerte negra’, o la cerveza, muy consumida en toda Escandinavia.
Es difícil abandonar Escandinavia sin traerse algún recuerdo en la maleta. Hay decenas de opciones: desde piezas de artesanía como la porcelana y la cerámica danesa hasta souvenirs clásicos como cascos vikingos, pasando por productos de alimentación como licores típicos, salmón ahumado, arenques en conserva, queso o alguna carne ‘diferente’ envasada al vacío.
Tampoco hay que olvidar los productos de diseño, tanto de ropa como de hogar, siempre a la vanguardia mundial, o los souvenirs de lana o de piel de reno o cabra. Además, teniendo en cuenta el clima frío de la zona, podremos encontrar excelentes equipamientos para senderismo, caza y esquí.
En Suecia
1 de enero - Año Nuevo • 6 de enero - La Epifanía del Señor • 1 de mayo - Día del trabajador • 6 de junio - El Día Nacional de Suecia • 25 y 26 de diciembre - Navidad • Viernes Santo: el viernes antes de la Pascua • Pascua: el domingo que sigue a la luna llena entorno al 21 de marzo • Lunes de Pascua: el día después de la Pascua • La Ascensión del Señor: el sexto jueves después de la Pascua • Pentecostés: el séptimo domingo después de la Pascua • Midsommar: el sábado situado entre el 20 y el 26 de junio • Día de todos los Santos: el sábado situado entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre.
En Noruega
1 de enero, Día de Año Nuevo • Domingo de Ramos • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día Internacional de los trabajadores • 17 de mayo, Día de la Constitución • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés • 25 de diciembre • 26 de diciembre.
En Dinamarca
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • Día de la Oración común (4º viernes después de Semana Santa) • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés (5º lunes después de Semana Santa) • 5 de junio, Día de la Constitución • 24 de diciembre • 25 de diciembre.
En Finlandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • 6 de enero, Día de Reyes • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día del Trabajador • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Víspera y Día del Solsticio de Verano • Día de Todos los Santos (1er sábado de noviembre) • 6 de diciembre, Día de la Independencia • 24 de diciembre • 25 de diciembre • 26 de diciembre.
En Islandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • Primer día de verano (1er jueves después del 18 de abril) • 1 de mayo, Día del Trabajo • Día de la Ascensión (40 días después de Semana Santa) • Domingo y Lunes de Pentecostés (7º domingo y lunes después de Semana Santa) • 17 de junio, Día de la Independencia • Día de los Comerciantes y Oficinistas (1er lunes de agosto) • 24 de diciembre (tarde) • 25 de diciembre • 26 de diciembre • 31 de diciembre (tarde).
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.).
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.