Rumanía: Rumanía Histórica
Naturaleza, historia y fabulosas leyendas en el corazón de Rumanía
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- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Déjate sorprender por la Rumanía más auténtica. Tienes ante ti un apasionante recorrido que cambiará para siempre tu manera de ver la vida. Un viaje inolvidable salpicado de grandes gestas históricas, aclamados héroes, fabulosas leyendas y enclaves y castillos reconocidos por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Un viaje que pivota entre la realidad y la ensoñación donde además podrás admirar el mejor patrimonio cultural y artístico del país y deambular por parajes naturales de sublime belleza como son los montes de Bargau y los Cárpatos. Un viaje que te permitirá seguir los pasos del temible conde Drácula, un personaje mundialmente conocido que todavía hoy sigue alimentando el imaginario popular y cuya historia ha reactivado el interés turístico de toda Transilvania. Y es que el siniestro personaje de Vlad III, también conocido como el Empalador, y sus terribles acciones sirvieron de inspiración para importantes escritores y directores de cine.
El país ha mantenido con celo tradiciones transmitidas de generación en generación, poblaciones medievales como Sighisoara, castillos tan impresionantes como el de Bran, joyas culturales y artísticas como los monasterios pintados de Bucovina…
Leyendas apartes, Rumanía sorprende también por su identidad histórica, que hoy muestra en armonía un pasado comunista con un presente moderno y europeo. El país ha mantenido con celo tradiciones transmitidas de generación en generación, poblaciones medievales como Sighisoara, castillos tan impresionantes como el de Bran, joyas culturales y artísticas como los monasterios pintados de Bucovina… Lugares fascinantes donde parece haberse detenido el tiempo y que aportan al país un aura de sobrecogedora autenticidad. Pero durante este viaje también descubrirás la Rumania más actual, divertida, artística y moderna en ciudades de referencia como la dinámica Bucarest o la estilosa Sibiu, donde podrás disfrutar de una amplia oferta de ocio y entretenimiento. Y para los amantes de los deportes invernales, el senderismo y el esquí poblaciones como Brasov y sus alrededores ofrecen excelentes enclaves naturales y pistas de esquí donde disfrutar de la Rumania más natural.
Vive experiencias únicas
Son muchas las razones que te harán amar la capital de Rumanía. Dinámica y seductora, sólo te hará falta un breve paseo por sus elegantes calles, por los alrededores del gigantesco Palacio del Parlamento - uno de los edificios más grandes del mundo y que recuerda los gustos ostentosos del dictador Nicolae Ceausescu- o por la concurrida y alegre Piața Universității para descubrir la grandiosa atmósfera de esta histórica que se convirtió en uno de los destinos más buscados de la aristocracia europea durante el periodo de entreguerra que separó las dos Guerras Mundiales. Pero, te preguntarás, qué ha llevado a esta ciudad a ser comparada con el mismísimo París. Todavía hoy los rumanos presumen de haber sido conocidos en aquella época conocida como “el París del Este”. Y es entonces cuando descubres una de las mil caras de esta ciudad, la de sus magníficos edificios art nouveau y sus coquetos arquitectónicos con cierto aire parisino, la de sus guiños a la belle époque…
Y cuando te quieres dar cuenta descubres que la Bucarest de hoy es una ciudad renovada, carismática y llena de matices. Tras décadas de comunismo y tras haber sobrevivido a un terremoto, la ciudad ha sabido convivir el comunismo y el capitalismo. El resultado: una ciudad fascinante y actual plagada de hoteles, museos, parques y estilosos cafés. Y si eso es lo que buscas, buenos cafés, animados bares y discotecas con marcha para disfrutar de la noche, la Ciudad Vieja es tu destino. Si eres un amante de los espacios verdes y los ambientes tranquilos y bucólicos, el céntrico parque Cismigiu se convertirá en tu oasis urbano. Su romántico y fotogénico lago rodeado de árboles que han visto pasar junto a ello siglos de historia, te permitirán disfrutar de unas horas de inspiración. Y si eres de los que no conocen una ciudad hasta que no pisan sus museos, dirígete al Museo del Campesino Rumano o el Museo Nacional de Historia, donde podrás sacarte una foto junto al emperador Trajano.
Si estás cerca del parque Herastrau puedes dar una vuelta en barca por su calmado lago. Un paseo inolvidable con una perspectiva única del parque. También te recomendamos alquilar unos patines y recorrer con ellos la superficie helada del lago cuando bajan las temperaturas. ¿Sabías que este oasis verde es uno de los espacios verdes y de esparcimientos más populares de la ciudad? Al oeste del parque podrás visitar el Museo Nacional de la Aldea. ¡Un plan diferente y muy divertido!
Los amantes de la buena mesa encontrarán en los establecimientos de moda de la ciudad de Bucarest todo un descubrimiento. ¡El Dobrogeana siempre es una buena opción para los viajeros que adoran el queso! La Ciudad Antigua está salpicada de establecimientos a la última moda, donde podrás encontrar en una misma carta platos tradicionales y otros que aúnan ingredientes y técnicas de la nueva cocina. Esta parte de la ciudad es también un buen punto de partida para que empieces a disfrutar de la noche, los buenos cócteles y las mejores copas. ¡Pruébalos todos!
Si eres de los que les gusta el misterio y las historias de ultratumbas y “chupasangres” estás de enhorabuena, ya que no hay mejor lugar en el mundo para seguir las huellas del famoso Conde Drácula que la bella localidad medieval de Sighisoara, en la mítica Transilvania. Fortificada, compacta y muy manejable, podrás recorrer los principales puntos de interés de esta pequeña ciudad medieval. Nada más llegar a esta coqueta ciudad, verás que hay toda una legión de seguidores de la novela de Bram Stoke vagando por las calles en busca de señales.
Y es que, en este rincón del mundo uno llega a preguntarse si realmente llegó a existir este temido personaje de las tinieblas. Con una dilatada historia de guerras y trifulcas políticas, la ciudad recibe hoy al viajero con miles de rincones con encanto que le han valido ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad. No en vano, la ciudad fue bastión de importantes príncipes transilvanos. ¡Su parte vieja y su madeja de callejuelas empedradas son un espectáculo! Pero volvamos a la historia del vampiro más famoso del mundo, o mejor dicho, a la historia del temido y cruel Vlad Tepes, también llamado por sus técnicas de tortura y asesinato como “Vlad, el Empalador” o “Drácula”. Nacido en Sighisoara, donde se puede visitar su casa natal, todavía hoy son muchas las historias y leyendas que siguen inquietando a toda Transilvania.
A pesar de su vinculación con la oscura historia de Vlad Tepes, te sorprenderá comprobar que es uno de los enclaves más coloristas de todo el país. Una de las paradas imprescindibles de los seguidores de Drácula es la casa natal de Vlad III. La localizarás gracias a una placa conmemorativa que cuelga de su fachada. Además hay un restaurante conocido como “Casa Drácula”. ¿Qué es lo que servirán en su interior?
Pon rumbo a la Torre del Reloj. Esta misma torre, a la hora bruja, es decir a medianoche, avisa a los ciudadanos que ha llegado la hora de los vampiros. Por si acaso, lleva siempre contigo algún elemento que ahuyente a los “chupasangre” y atrévete a descubrir la sorprendente “Ruta del Conde Drácula”! El paso del Borgo y la localidad de Bistrita son dos paradas obligatorias.
Localizada entre Transilvania y Bucovina, la ciudad de Bistrita aparece ante tus ojos cobijada por los fotogénicos y protectores montes Bargau. Considerada una de las ciudades más pujantes del norte del país, este tranquilo enclave se hizo famoso hace décadas por ser la ciudad donde el libro “Drácula” de Bram Stoker localizó el imaginario castillo del temible personaje de las tinieblas. Fue precisamente en estas calles que ahora pisas donde Jonathan Harper comenzó su terrorífica aventura. De hecho, no es difícil que algún lugareño te cuente alguna hazaña o leyenda sobre el vampiro más famoso del mundo.
Y es que, no importa a que generación preguntes, seguro que todos conocer la historia del Conde Drácula que vivió en Transilvania. Mitos y leyendas a parte, Bistrita fue desde la Edad Media un importante foco comercial. En el pasado, la ciudad se presentaba ante sus enemigos fuertemente fortificada y custodiada por erguidas torres. Hoy todavía podrás ver sobre el terreno las huellas de este agitado pasado.
Si te encuentras de viaje en esta localidad en verano no te puedes perder el Festival Medieval. ¡Sentirás que retrocedes en el tiempo! En los meses estivales se celebran dos grandes citas del calendario local: el festival “Nunta Zamfirei” y los “Días de Bistrita”
En el libro, Jonathan Harper se alojaba en Hotelul Coroana de Aur, un hotel que cuando publicó el manuscrito no existía pero que se crearía posteriormente aprovechando el inusitado tirón de esta obra.
¿Eres de los que antes de coger el avión ya se ha leído todas las guías de viajes y artículos turísticos sobre el destino que va a visitar? ¿Te consideras un auténtico “art lovers”? ¿Eres de los que cree que no se termina de conocer la idiosincrasia de un país hasta que no se visita sus principales museos y se conoce sus principales joyas patrimoniales? Si has respondido “sí” a alguna de estas preguntas, te aconsejamos que sigas leyendo.
Y es que los magníficos monasterios pintados de Bucovina son una de las joyas de la corona del patrimonio cultural y artístico rumano. Además de ser un importante foco de espiritualidad. La increíble historia que rodea a los monasterios, su magnífica arquitectura y valiosos frescos, y el magníficos entorno natural que los rodea los convierte en lugares únicos. Reconocidos por la Unesco como Patrimonio Mundial, te darán una importante lección de historia y arte bizantino. Uno de los más impactantes es el Monasterio de Voronet, donde sus valiosos frescos le han valido el atributo de “la Capilla Sixtina de Oriente”. ¡Casi nada! Muy próxima a la localidad de Humor y resguardado por una frondosa y pintoresca estampa de abetos, este magnífico templo te dejará sin palabras. Otra de las paradas obligadas de esta ruta es el Monasterio de Neamt, uno de los más antiguos y fascinantes del país. ¡No te lo pierdas!
Sus increíbles frescos, pintados con colores vibrantes, aportan gran atractivo a estos templos. Estos frescos fueron pintados para acercar los textos sagrados a una población en su mayoría analfabeta. El monasterio de Voronet es famoso por el peculiar azul celeste -conocido como azul de Voronet- con el que se realizaron sus frescos. El Fresco de “El Juicio Final” de Voronet es uno de los más valiosos. En este increíble monasterio actualmente residen una pequeña comunidad de monjas. La creación de este monasterio se remonta a 1488.
El príncipe moldavo Esteban el Grande promovió la edificación de estos monasterios. Fue canonizado por su obra. Escondidos en las laderas de los Cárpatos, estos magníficos monasterios te acercarán a la genuina tradición rumana.
Desde las alturas, el gigantesco Castillo de Bran -mide 60 metros- custodia impasible el paso de Bran. Construido en 1382 por los sajones de Brasov que quería proteger este paso de los hostigamientos turcos, el Castillo se dibuja ante tus ojos majestuoso, rodeado de montañas, tupidos bosques, densa neblina y muchas leyendas. Algunas de ellas hablan de Vlad el Emperador, el siniestro personaje sobre el que se basó el best seller de “Drácula”, y que se cree que habitó por un corto tiempo este lugar.
Pero no te preocupes, a pesar de sus pasadizos secretos este castillo no es terrorífico, ni mucho menos. Sus elegantes estancias, paredes pintadas en blanco impoluto y patios con flores así lo atestiguan. Además de Vlad, por aquí pasó la Casa Real rumana, que lo convirtió en uno de sus lugares preferidos en época estival. Sólo hace falta cerrar los ojos e imaginarse las fiestas que se celebrarían en las estancias de esta fortaleza con historia. Actualmente el castillo es un interesante Museo que te recomendamos conocer durante tu viaje a Rumanía.
El Museo que cobija el castillo les permitirá retroceder en el tiempo a otra época de reyes, caballeros y doncellas. ¡La colección de muebles y las piezas de armas y armaduras son magníficas!
El Castillo Bran, debido a su historia, grandes dimensiones y vinculación con la realeza rumana, te harán sentir como un rey. Sube sus enrevesadas escaleras y conoce sus opulentas salas, muchas de ellas decoradas con muebles de Europa occidental traídos hasta aquí expresamente por la reina María. Fue una de las residencias preferidas por la Casa Real del país hasta la abdicación del monarca Miguel en la década de los cuarenta.
¿Sabías que esta magnífica ciudad fundada por los caballeros teutónicos es uno de los principales destinos turísticos del país? Atractivos no le faltan, además de una dilatada historia que hablan al viajero de épocas florecientes, cuando esta localidad fue una colonia mercantil alemana, y otras más turbulentas y sangrientas ya que la ciudad vivió la ira de el temible Vlad Tepes por haber apoyado al príncipe Dan, uno de sus enemigos más enconados. Además, fue precisamente en Brasov donde se desató una violenta revuelta contra el dictador Ceaucescu que se saldaría con una dura represión del ejército y varios muertos.
Un pasado tumultuoso que ha derivado en un presente más que prometedor. Sentado en sus encantadores cafés, uno puede entender porqué la atmósfera mágica de este rincón rumano llegó a encandilar al mismísimo flautista de Hamelín, o eso dicen los lugareños. Sea mito o realidad, en Rumanía a veces existe una delgada línea sobre realidad y ficción, lo cierto es que esta ciudad seduce cada año a turistas nacionales y extranjeros. Llevas un par de horas en la ciudad y ya te has dado cuenta que aquí hay mucho que ver y hacer. Tomar algo en sus bohemios establecimientos, pasear por la concurrida Plaza de Sfatuliu, disfrutar del esquí en la cercana Poiana Brasov, deambular por el Parque Nacional de Piatra Craiului, visitar los cercanos castillos de Bran...Otra opción es subir en teleférico hasta el monte Tampa, que ofrece vistas privilegiadas de la ciudad y su entorno. ¡No te lo pierdas!
Los alrededores de Brasov son fascinantes. La región está plagada de castillos, iglesia sajonas y maravillosas pistas de esquí en las disfrutar de los deporte de invierno. Los inviernos en Poiana Brasov son célebres y los hermosos hoteles han contado con la presencia de estrellas con algunas estrellas de Hollywood. En verano, se llena de excursionistas en busca de aventura. ¿Alguna recomendación en el centro de la ciudad? Apunta bien estos nombres: Iglesia Negra, Torre de Trompetista, Museo de Historia de Brasov y Casa Hirscher.
¿Ganas de fiesta? Pues dirígete a la ciudad la primera semana después de Pascua para vivir en primera persona los famosos “Días de Brasov”, una de las citas locales más destacadas. ¿Qué te gusta la cerveza? No hay problema, esta localidad tiene su propia “Oktoberfest” que suelen organizar cada año los sajones de la ciudad.
¿Te apetece seguir descubriendo grandes recintos aristocráticos? Si la respuesta es “sí”, no puedes perderte el grandioso Palacio de Peles. Mandado construir por el monarca Carlos I en el siglo XIX, su estampa parece haber salido de un cuento de hadas.
Las cifras que rodean a esa gigantesca edificación son mareantes. ¿Quieres saberlas? Pues para levantar este palacio de 3.500 metros cuadrados fueron necesarios miles de trabajadores, casi 400 artesanos y cerca de cuatro décadas de intenso trabajo. ¿Increíble, no? Por sus lujosas estancias han pasados reyes y destacadas figuras del mundo de la política y el arte. Hoy acoge un atractivo museo.
¿Sabes que este palacio fue uno de los primeros en Europa en contar con modernos sistemas de calefacción central y electricidad? Además, las modernas estancias se limpiaban con aspiradoras, todo un avance para la época.
Este castillo junto al de Bran es uno de los reclamos turísticos más demandados por los viajeros. Su visita es casi obligada. Podrás llegar a él caminando desde el centro de Sinaia. Esta bella localidad se suele llenar de esquiadores en invierno y excursionistas en verano y sus fotogénicos e idílicos jardines cuentan con bellas estatuas de Romanelli.
¿Eres de los que además de edificios y ciudades con encanto busca viajar con el estómago? Pues sí, Rumanía también es un destino gastronómico. Su cocina casera y contundente, se basa en productos productos frescos y siglos de tradición. Los platos, muchos de ellos de origen campesino, se han condimentado con la tumultuosa historia del país. El resultado: una gastronomía sorprendente donde los más entendidos podrán descubrir influencias turcas, húngaras, eslavas, alemanas...
Así que prepárate para disfrutar en la mesa. En cuanto a vinos, ¿sabías que el país se encuentra entre los mejores diez exportadores de vino del mundo? Quizá este viaje es la excusa que necesitabas para probarlos.¿Eres más de cerveza? No hay problema. Además de las marcas nacionales, te animamos a que pruebes algunas marcas rumanas populares. Entre nuestras preferidas se encuentran las marcas Ciuc, Ursus y Timisoreana.
Los amantes de lo dulce no deben perderse bocados tan deliciosos como la placinta, el papanasi, el cataif, y el langosi. También son célebres los crepes y los helados del país. Si lo que buscas es probar la bebida típica del país, dirígete a cualquier establecimiento y pide un Tuica, un delicioso aguardiente de ciruela. ¡Qué aproveche! Los más lanzados, culinariamente hablando, pueden probar el brânză în coajă de brad, un delicioso queso envuelto en corteza de abeto.
Descubre el itinerario
- Alojamiento
- Bucarest
- Desayuno, almuerzo y cena
- Cozia
- Sibiu
- Monasterio de Cozia
- Visita del casco antiguo de Sibiu + entradas Catedral Ortodoxa e Iglesia Romano-Católica.
- Desayuno, almuerzo y cena
- Sighisoara
- Targu Mures
- Bistrita
- Visita a pie ciudadela de Sighisoara con guía local
- Panorámica de Targu Mures
- Desayuno, almuerzo y cena
- Darmanesti-Bucovina
- Monasterio de Sucevita
- Monasterio de Moldovita
- Desayuno, almuerzo y cena
- Voronet
- Mînæstirea Agapia
- Piatra Neamt
- Monasterio de Voronet con entrada
- Visita del Monasterio de Agapia
- Desayuno y almuerzo
- Brasov
- Desayuno y almuerzo
- Sinaia
- Bucarest
- Entrada Castillo de Peles
- Panorámica de Bucarest
- Entrada Castillo de Peles
- Desayuno
- Bucarest
Conoce un poco más de Rumania
Viajar a Rumanía es emprender un viaje gastronómico sorprendente salpicado de colores, sabores y matices. Eminentemente casero, los principales platos rumanos combinan siglos de tradición con excelentes productos locales.Una gastronomía enriquecida a través de los siglos por los países limítrofes e invasores, razón por la que el viajero podrá apreciar continuos guiños a la gastronomía turca, húngara, alemana y eslava.
Las comidas rumanas suelen comenzar con una sopa. La más típica es una sopa agria conocida como ciorbă y que puede llevar diferentes ingredientes. Si visita la zona del Danubio, no puede perderse su sopa de pescado célebre en todo el país. Son también muy frecuentes los guisos de cerdo como la tochitură, la pasta de maíz conocida como mămăligă y que recomendamos probar junto con sarmale (hojas de pollo rellenas de polenta) y que es el plato nacional del país. Suele servirse en Navidad y en grandes celebraciones. Los dulces en Rumanía son una auténtica delicia. Entre los más demandados se encuentran los strudels, las crepes, el helado, los papanaşi, la baclava o la rajat. En cuanto a las bebidas, a la cerveza y excelentes vinos locales se unen los licores y agua ardientes de frutas, muy populares, que suelen destilarse a partir de ciruela, albaricoques y peras
En general, los precios son inferiores a los de España y otros países europeos. Aproveche su visita al país para adquirir alguna pieza de su artesanía típica hecha a mano.
Si quiere llevarse un recuerdo tradicional del país, puede optar por CD de su música tradicional, una botella de su famoso brandy de ciruela, los trajes populares de Maramureş o los típicos abrigos de invierno conocidos como guba realizados en lana y bordados en terciopelo negro.
Para disfrutar de una agradable jornada de shopping, recomendamos frecuentar las principales avenidas comerciales y los mercados tradicionales de del centro de las grandes ciudades.
• 1 y 2 de enero (Año Nuevo)
• Lunes de Pascua ortodoxo. En abril o mayo
• 1 mayo (Día de los trabajadores)
• Pentecostés. 50 días después del domingo de Pascua
• 15 de agosto (Fiesta de la Asunción de María)
• 30 noviembre (Día de San Andrés)
• 1 diciembre (Día nacional de Rumanía)
• 25 y 26 de diciembre (Navidad)
Los establecimientos y hoteles de las grandes ciudades suelen permitir el pago con tarjetas de crédito y debito internacionales. En zonas rurales o pequeñas ciudades, conviene ir preparado con dinero en efectivo. Las transacciones con tarjetas de créditos suelen requerir de un numero PIN, así que le recomendamos que antes de viajar a Rumanía aclare este asunto con su banco. Recuerde que para alquilar un coche se necesita presentar siempre una tarjeta de crédito en vigor. Los cajeros automáticos están en todo el país y casi todos aceptan tarjetas de crédito de uso más común. Dispensan dinero en RON.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.