Rusia: Rusia Clásica y Helsinki
- Duración
- 10 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Viajeros soñadores: tenéis que ir a Moscú. Viajeros pragmáticos: debéis visitar San Petersburgo. Y si queréis entender Rusia desde el corazón y la cabeza, entonces emprended este viaje a la Rusia clásica, donde conoceréis las dos ciudades más grandes del país más grande del mundo. Y es que, si como dicen, “San Petersburgo es la cabeza de Rusia y Moscú, su corazón”, viajero con B, a ti sólo te queda agudizar todos los sentidos para entender este complejo país, cargado de acontecimientos de repercusión mundial. Estás a punto de descubrir el poderoso país del Kremlin; los muelles del río Moskova, la Plaza Roja, el Parque de la Victoria o el palacio subterráneo que alberga el conocidísimo Metro de Moscú. Pero este recorrido también te lleva a la Rusia imponente de San Petersburgo, con sus palacios majestuosos, la colección de arte más impresionante del Hermitage, y sobre el puente Troitski, desde donde harás la foto más ‘veneciana’ de la ciudad.
“Y entre viaje y viaje, de Moscú a San Petersburgo, tomarás el nostálgico tren nocturno que tantas novelas inspiró”
Abandonarás la ciudad e irás al pueblo de Sergei Posad, en el Anillo de Oro, donde según la leyenda nacieron las muñecas matrioskas y a tu vuelta a la urbe contemplarás la esencia del folklore en un espectáculo ruso. Si te apetece, irás a Petrodvorets, el lugar de veraneo fundado por Pedro I en 1705, o entrarás en la antigua prisión zarista, donde hallarás una de las catedrales de la ciudad con las tumbas de la Dinastía Romanov. Y entre viaje y viaje tomarás el nostálgico tren nocturno que tantas novelas inspiró… Cruzarás la frontera para conocer otro país especial, Finlandia. Una panorámica de Helsinki, muchas fotos a sus catedrales, sus plazas, el Puerto, la Iglesia Ortodoxa… Y para rubricar este sueño hecho realidad, ¿Te vienes a Tallin (Estonia) en ferry?
Vive experiencias únicas
Si ves una M roja a pie de calle, no lo dudes, baja por las escaleras mecánicas y disponte a disfrutar de un museo bajo tierra. El metro de Moscú recibe el sobrenombre del palacio del pueblo porque está accesible a toda la población y de hecho es el más usado del mundo, con más de siete millones de pasajeros. Tiene unas estaciones decoradas como las residencias de la alta sociedad, con lámparas de araña, lujosos mármoles y elegantes azulejos. Puedes visitarlas al azar y probar en cualquiera de sus 197 estaciones.
Por ejemplo Park Pobedi, la más profunda, 84 metros y con unas escaleras que parecen no tener fin. Allí encontrarás un mural en recuerdo de la Segunda Guerra Mundial y preciosos mármoles. O la majestuosa Komsomólskaya, con sus paredes de mosaicos de espectaculares piedras esmaltadas; Elektrozavódskaya, repleta de retratos de científicos y estatuas de soldados, obreros y campesinos con bajorrelieves de mármol blanco. La de Slavianski Bulvar está construida en estilo art noveau y la de Arbátskaya pensada en un principio como refugio ante un ataque aéreo.
El Metro de Moscú, inaugurado en 1935, es el más transitado del mundo, con siete millones de pasajeros al día, así que prepárate para un enorme trasiego de personas.
Es el recuerdo más famoso de Rusia así que será difícil que no te traigas al menos una Matrioska en la maleta. La famosa muñeca, que contiene una figura dentro de la otra, es uno de los símbolos nacionales pese a que su origen está en Japón. Un potentado mecenas la introdujo en el país y abrió el primer taller para fabricarlas en Sergiev Posad a principios del siglo XX. Ahora las vas a encontrar en cualquier mercadillo o tienda de recuerdos, aunque tendrás que poner atención para analizar dónde, de qué y cómo están hechas: lo ideal es que estén hechas artesanalmente en Rusia, en madera de tilo y pintadas a mano.
Otra opción es ir a las afueras en el mercadillo de Ismailovo, donde las encontrarás más baratas. Y si lo prefieres, resérvate para cuando viajes a Sergei Posad, la ‘cuna’ de la Matrioskas. Elige la que más te llame la atención porque, además de un recuerdo, te vas a llevar la esencia de la gente rusa: maternidad, familia y unidad.
Para llegar a apreciar las fabulosas murallas del mercado aconsejamos que si vas en metro te detengas en la parada anterior a Izmailovskaya, Partizanskaya
Ha llegado el momento de darte un capricho. Porque hoy es hoy y te lo mereces. Caviar y vodka, que para algo estás en Rusia. Puedes darte este gustazo en cualquier ciudad del país aunque será más sencillo en Moscú, donde hay más lugares para comprarlo.
Fíjate en que es caviar auténtico y evita comprarlo a granel ,aunque sea tentador porque normalmente es más asequible. Opta mejor por el envasado en frascos de cristal y debidamente etiquetado. Del mismo modo es mejor comprarlo en tiendas que en mercados, así reducirás las opciones de engaño y multiplicarás las posibilidades de comprar un producto que haya contribuido a la pervivencia del esturión, cuyas huevas son el caviar negro.
Un excelente lugar para probar el típico caviar ruso y otros manjares de la gastronomía del país es el café Pushkin, que ofrece menús degustación con todo tipo de platos. Está en Tverskoy Boulevard, 26ª.
Una de las grandes atracciones turísticas de Moscú desde hace décadas. Ni siquiera el fin del comunismo y la caída de la Unión Soviética han frenado su poder de atracción. La momia de Lenin sigue generando colas a la puerta de su mausoleo y tú solo tienes que esperar tu turno para verla en directo. Basta con tener paciencia y podrás contemplar en directo el cadáver embalsamado del líder de la Revolución Rusa. Se expone al público desde 1924 después de que Stalin encargase a un grupo de científicos buscar la mejor forma de conservar el cuerpo.
Detrás de un cristal antibalas Lenin recibe a los curiosos de cuatro en cuatro con un traje limpiado una vez al año, cuando el cuerpo es movido, ‘arreglado’ y tratado con una solución especial para asegurar su conservación. Y pensar que Lenin pidió ser enterrado en San Petersburgo junto a su madre…
En el camino al mausoleo de Lenin puedes ver la Necrópolis de la muralla del Kremlin, donde están enterrados expresidentes como Stalin o Brézhnev o ídolos soviéticos como el astronauta Yuri Gagarin.
Sergei Posad es la capital religiosa de Rusia, así que vas a encontrar a centenares de peregrinos y fieles rezando al patrón del país, San Sergio. No te sorprendas si ves a muchos de ellos cargados con garrafas y botellas vacías. Se disponen a llenarlas del agua ‘bendita’ que brota de un manantial descubierto por los monjes dentro de la capital de la Asunción.
Para completar la experiencia, ponle una vela a San Sergio, cuyos restos mortales reposan en el bello monasterio de la Trinidad de esta localidad del Anillo de Oro. Puedes traerla de casa o, de nuevo, comprársela a los monjes que aún habitan el convento. Y puestos a comprar, otra buena opción es adquirir aquí una Matrioska para poder decir a tu vuelta a España que tu muñeca es de la ciudad de donde son originarias en Rusia.
En la ruta desde Moscú hasta Sergei Posad, mira por la ventana y fíjate en el paisaje plagado de dachas, las casas de fin de semana y veraneo de los moscovitas.
¿Te gusta la ópera o el ballet? Si la respuesta es sí, no puedes perderte una función en alguno de los teatros de San Petersburgo. Y si la respuesta es no, tampoco. Porque no estás en cualquier ciudad, estás en la capital cultural de Rusia, en la ciudad que destila elegancia desde el momento de su fundación y que te ofrece un enorme abanico de posibilidades.
Las más llamativas pasan por los dos grandes teatros de San Petersburgo, el Mikhailovsky y el Mariinsky. El primero de ellos, situado en la Plaza de las Artes, es uno de los teatros más antiguos de Rusia ya que se fundó en 1833. Por su parte, el Mariinsky es un espectacular edificio situado en pleno centro de la ciudad que acoge representaciones de ópera y ballet desde 1860. La temporada de representaciones es de septiembre a junio pero en verano también suele organizarse alguna.
Si quieres elegir la obra es importante que estés avispado y compres las entradas con antelación porque se acaban enseguida para muchas de las representaciones. Ojo con la vestimenta, no hace falta que te pongas un traje pero cuida las formas: no vayas con pantalones cortos, vaqueros rotos o ropas similares.
Dicen que San Petersburgo es la capital cultural de Rusia por su intensa agenda de conciertos, representaciones y manifestaciones artísticas. Lo podrás confirmar cuando contemples sus espectaculares teatros o pasees por el impresionante Museo Hermitage, que pese a ocupar seis edificios es solo uno de los 200 museos que tiene la ciudad. Esta impresionante pinacoteca es, sin duda, una visita ineludible de San Petersburgo.
Si quieres pasar un día dedicado a la cultura tienes centenares de opciones donde elegir. Por ejemplo el Museo Fabergé, donde se expone una de las mayores colecciones de estos famosos huevos. O el Erarta, una muestra de arte contemporáneo de artistas rusos. Si te gusta la historia y la política no te puedes perder el Museo del Bloqueo de Leningrado o el de Historia Política Rusa. Y obviamente, si estás en San Petersburgo, no puedes olvidar la tradición literaria que te recuerdan museos como el Dostoievski o el Nabokov.
Bienvenido, viajero, al país del café donde no se cultiva café ni hace calor. No estás en Italia, ni en Colombia, ni en Portugal. Estás en Finlandia, una nación que siente pasión por esta bebida. De hecho, cuando te sientes en una cafetería es más que probable que estés rodeado de ‘expertos’, porque los finlandeses siempre están en los primeros puestos de la clasificación mundial de bebedores de café.
Desde principios de siglo la literatura y el arte han dejado constancia de la pasión de los finlandeses por esta bebida. Y a día de hoy lo puedes comprobar con un simple paseo por Helsinki. Da igual que sea verano o invierno. Si hace frío, una humeante taza les acompaña tras el cristal de los cafés. Y si hace calor, las terrazas se llenan de expertos en el negro brebaje. Así que como ‘allí donde fueres haz lo que vieres’, tómate un café cuando estés en Helsinki. O mejor más de uno.
La mejor manera de acompañar una taza de café y sentirse como un finlandés más es acompañándola de un pulla (bollito) de canela.
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Conoce un poco más de Rusia y Finlandia
Rusia
Una extensión enorme y una historia tan rica sólo podían generar una gastronomía variada y ecléctica, enriquecida por las influencias que llegan desde el Báltico hasta el Extremo Oriente. La abundancia de cereales y verduras genera un enorme surtido de panes, ensaladas y aperitivos, y sirven como base a las sopas, uno de los platos fundamentales en la cocina rusa. Destacan, por ejemplo, la shchi (hecha de repollo) y la solyanka (con verduras encurtidas, carne y patatas). También son típicos los zakuski o aperitivos y las ensaladas, entre las que destaca la salat olivye (carne picada, queso y verduras mezcladas con mayonesa) y la selyodka pod shuboi (literalmente, ‘arenques con abrigo de piel’). La comida tradicional rusa contiene mucha carne y es bastante pesada, aunque el pescado también es muy popular, gracias a la gran variedad, entre la que destaca el salmón, el esturión o el lucio. Como en todos los países fríos, suele haber predilección por los platos muy calóricos..
Escandinavia
La cocina escandinava está marcada por el duro clima de la zona. Como suele ser habitual en las zonas de mucho frío, se apuesta por guisos contundentes de carnes, pescado de alto contenido graso como el salmón o fabulosas sopas. Escandinavia está a la vanguardia de la cocina moderna, con restaurantes tan prestigiosos como el Norma, en Copenhague, pero también es sencillo encontrar menús con platos tradicionales que nos permitirán probar carnes el alce, el reno o el oso, o incluso frailecillos, en las Islas Feroe. Tampoco podemos olvidar licores tradicionales, como el Brennivín, aguardiente islandés conocido como ‘la muerte negra’, o la cerveza, muy consumida en toda Escandinavia.
Rusia
Es difícil marcharse de Rusia sin llevar una matrioshka en la maleta. Estas muñecas de madera apiladas unas dentro de las otras son el recuerdo más tradicional de Rusia y se pueden encontrar en todos los puestos de artesanía y las tiendas de souvenirs. Otra opción económica son las palej, unas cajitas de madera cuya tapa está decorada con diversas escenas. También es habitual comprar prendas para combatir el frío, como los gorros de piel o el pañuelo de babushka, hecho con lana fina. No podemos olvidar el ámbar de la costa del Báltico –aunque hay que tener cuidado con las falsificaciones-; la Gzhel, una porcelana azul y blanca, y el samovar, la tetera tradicional rusa. Y si optamos por un recuerdo gastronómico, una botella de vodka o una lata de caviar –un máximo de 250 gramos- siempre serán una excelente opción.
Finlandia
Es difícil abandonar Escandinavia sin traerse algún recuerdo en la maleta. Hay decenas de opciones: desde piezas de artesanía, como la porcelana y la cerámica danesa; hasta souvenirs clásicos como cascos vikingos, pasando por productos de alimentación como licores típicos, salmón ahumado, arenques en conserva, queso o alguna carne ‘diferente’ envasada al vacío. Tampoco hay que olvidar los productos de diseño, tanto de ropa como de hogar, siempre a la vanguardia mundial, o los souvenirs de lana o de piel de reno o cabra. Además, teniendo en cuenta el clima frío de la zona, podremos encontrar excelentes equipamientos para senderismo, caza y esquí.
Rusia
• Año Nuevo: 1 de enero • Navidad ortodoxa rusa: 7 de enero • Día de los Defensores de la Patria: 23 de febrero • Día Internacional de la Mujer: 8 de marzo • Día del Trabajo y de la Primavera: 1 de mayo • Día de la Victoria: 9 de mayo • Día de Rusia: 12 de junio • Día de la Unidad Popular: 4 de noviembre • Día de San Petersburgo: 27 de mayo • Día de Moscú: 10 de septiembre
Finlandia
• 1 de enero, Día de Año Nuevo • 6 de enero, Día de Reyes • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día del Trabajador • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Víspera y Día del Solsticio de Verano • Día de Todos los Santos (1er sábado de noviembre) • 6 de diciembre, Día de la Independencia • 24 de diciembre • 25 de diciembre • 26 de diciembre
Rusia
El visado es obligatorio para poder entrar en la Federación Rusa y debe gestionarse antes de partir, porque no se otorga en el control fronterizo. Quien no tenga visado, será devuelto a su país en el siguiente vuelo de la compañía aérea con la que viajó. El visado es una etiqueta que normalmente suele ir pegada en una página del pasaporte. No hay que confundir la invitación para la solicitud del visado –que se puede comprar en agencias de viajes o por internet u pedir al hotel donde nos vayamos a alojar- con el visado en sí. Una vez obtenido éste, conviene revisar que todos los datos son correctos.
Asimismo, es recomendable revisar el estado del pasaporte porque, según alertan desde el Consulado ruso en España, en los últimos años los pasaportes españoles pueden venir con un defecto de fábrica que hace que las tapas se despeguen y, si eso sucede, no le dejarán entrar en la Federación Rusa. Compruebe que el pasaporte esté bien pegado abriendo varias veces con un giro de 180 grados las tapas y las páginas centrales. Además, el pasaporte debe tener una foto actualizada y tiene que estar vigente hasta un mínimo de seis meses después de la finalización del visado.
Finlandia
Para visitar Finlandia, basta con presentar un DNI en vigor o un pasaporte válido de la Unión Europea. No es necesario ningún tipo de visado.
Rusia
La moneda oficial en Rusia es el rublo. Diez rublos son aproximadamente 15 céntimos de euro.
Finlandia
En Finlandia, la moneda oficial es el euro
Los cajeros automáticos están en todo el país y casi todos aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.).
Rusia
La entrada o salida de importantes cantidades de dinero está limitada. La suma va variando, aunque actualmente se puede entrar con hasta 10.000 dólares (Unos 8.900 euros) sin declararlo. Al regresar, puede salirse con hasta 3.000 dólares (Unos 2.680 euros) y, si la cantidad está entre los 3.000 y los 10.000 dólares, es obligatorio declararlo.
Finlandia
No existen restricciones a la importación de moneda, sea local o extranjera.
Rusia
No hay ninguna vacuna obligatoria para viajar a Rusia. Antes de realizar el viaje, es obligatorio contratar un seguro médico completo que cubra la asistencia y una posible repatriación. Las autoridades rusas otorgar un listado de las compañías aceptadas en su país. La atención médica es Rusia es desigual: muchos hospitales públicos se encuentran en una situación deficiente. La sanidad privada sí suele ser aceptable, aunque no hay que olvidar que recibir atención médica urgente en Rusia es caro. El teléfono de emergencias es el 112.
Finlandia
Viajar por Escandinavia no entraña peligro alguno para la salud del viajero. La atención sanitaria y la higiene son excelentes y el personal, además, suele hablar un fluido inglés. El teléfono de emergencias es el 112. No hay ninguna vacuna obligatoria para viajar a Escandinavia. Antes de realizar el viaje, se puede contratar un seguro privado, aunque los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias del cada país, tienen derecho a una asistencia a un costo reducido e incluso gratis.
Rusia
El idioma oficial en Rusia es el ruso.
Finlandia
En Finlandia el idioma oficial es el finés y el sueco. Ahora bien, es muy habitual que cualquiera se maneje con soltura en un inglés excelente.
La corriente eléctrica de Rusia y Finlandia es de 220 voltios a 50 Hz, aunque la antigua de 127 V todavía persiste en algunos lugares (únicamente en Rusia). Los enchufes son de tipo europeo (de clavijas redondas), iguales que en España.
La conexión inalámbrica cada vez está más extendida, especialmente en San Petersburgo y Moscú, donde es habitual que los hoteles y muchos restaurantes y bares ofrezcan conexión gratuita a Internet (WiFi) de alta velocidad.
Rusia
Desde Kamchatka, en extremo asiático, hasta Kaliningrad, al oeste, la hora local en Rusia abarca una horquilla de diez horas alrededor de la hora oficial calculada desde Moscú. La hora oficial de la capital es GMT+3, es decir, una hora más que en la Península y Baleares.
Finlandia
Escandinavia abarca varios husos horarios. Dinamarca, Suecia y Noruega tienen la misma hora que en la España peninsular y Baleares, es decir, GMT +1, mientras que Finlandia tiene una hora más y las Islas Feroe, una menos. Islandia nunca cambia la hora, así que según la época del año puede tener una o dos horas menos que en España.
Rusia
El invierno en Rusia hace honor a su fama, es largo y muy frío. Además, la primavera y el otoño no le van a la zaga, con temperaturas frescas. En verano suele hacer bastante calor.
Finlandia
Depende de la zona y de la época del año, pero en general estamos ante un clima frío. En la zona más al sur, los veranos van de templados a cálidos y el invierno es frío, y cuanto más al norte, más frío tendremos tanto en verano como en invierno hasta llegar a zonas de clima polar. Vayamos en la fecha que vayamos, conviene no olvidar prendas de abrigo acorde a la temporada.