En la península de Banks, de origen volcánico, se encuentra Akaroa. Se trata de un pequeño pueblo de estilo colonial, el único asentamiento francés de Nueva Zelanda, que posee un encanto especial. Asimismo, destaca su fascinante entorno natural y sus preciosos paisajes. Así que aprovecha al máximo de tu parada en crucero por Akaroa y disfruta de conocer este mágico rincón.