Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
Uno de los tesoros imprescindibles que visitar en Catania es la catedral de Santa Ágata. Sus orígenes se remontan al siglo XI, pero su aspecto actual data de principios del siglo XVIII. Asimismo, posee un precioso estilo arquitectónico barroco y un encantador campanario. Por otra parte, tiene planta de cruz latina, con una nave y dos pasillos.
Construido en el siglo XIII, el castillo Ursino es otro rincón de obligada visita. Fue uno de los pocos edificios que resistieron al terremoto que sacudió Catania en 1693. La fortaleza posee un plano rectangular con un patio descubierto central y torres circulares en cada esquina. Asimismo, en la actualidad, el edificio alberga el museo principal de la ciudad y una galería de arte.
Frente a la catedral de Santa Ágata, se encuentra la maravillosa Fuente del Elefante, una fuente monumental realizada entre los años 1735 y 1737. Lo más destacable es la estatua de basalto negro que representa un elefante, considerado el emblema de la ciudad. Asimismo, el basamento está formado por un pedestal de mármol blanco ubicado en un estanque, también de mármol.
Otra joya que debes visitar en tu parada por Catania es Villa Bellini, el jardín más antiguo de Catania. Data del siglo XVIII y perteneció al príncipe Ignazio Paternò Castello. Asimismo, en el año 1856 fue comprado por el municipio. Por otro lado, Villa Bellini posee un laberinto de setos, fuentes y estatuas.