Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
El Jardín Botánico de Dunedin es un encantador jardín botánico de 28 hectáreas. Ubicado en el norte de la ciudad, el jardín se divide en dos zonas: una conocida como el "jardín superior" en la falda de una colina y la otra, el "jardín inferior" en la llanura aluvial. Asimismo, fue inaugurado en 1869 y alberga 3.500 especies de plantas agrupadas en 25 colecciones.
Otro de los rincones imprescindibles de Dunedin es la emblemática Baldwin Street. Según el libro Guinness World Records, es la calle más empinada del mundo. Además, esta calle del suburbio residencial North East Valley y es sede del Baldwin Street Gutbuster, un evento anual celebrado en verano que consiste en realizar una carrera desde la base hasta la cima y viceversa.
Construido entre los años 1873 y 1887, el Castillo de Larnach es considerado el único castillo de Nueva Zelanda. Se trata de una mansión ubicada en lo alto de una colina de la península de Otago. Y es que esta joya de la ciudad de Dunedin albergaba 43 habitaciones y un salón de baile.