Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
En Le Havre, a orillas del Atlántico no todo es ciudad. Muy cerca de la urbe se encuentra la imponente costa Atlántica y allí es donde está la playa homónima de la urbe, un lugar perfecto para dar largos paseos, para surfear las olas y en los días de calor para darse un buen baño en el mar.
En la región de Normandía, hay numerosas ciudades repletas de belleza y patrimonio pero Le Havre es única. Esta ciudad fue prácticamente destruida por los bombardeos en la II Guerra Mundial y levantada de nuevo cuando finalizó el conflicto por el arquitecto francés Auguste Perret. Por este motivo su casco histórico es una de las joyas de esta ciudad. De hecho, está catalogada por la Unesco como ciudad patrimonio de la humanidad.
El ayuntamiento de Le Havre, no es como el resto de ciudades de Francia. En este edificio prima la modernidad, el hormigón y la imponencia de grandes espacios repletos de luz. El consistorio fue diseñado por el arquitecto Perret y durante los meses cálidos es posible subir a su torre para admirar las vistas desde allí.