El hotel Occidental Pamplona de 4 estrellas te brinda la oportunidad de visitar los principales puntos de interés de la capital navarra desde una estancia cómoda y relajante que no te puedes perder. Conoce de primera mano lugares tan interesantes como el famoso parque Yamaguchi, el planetario de Pamplona y el espectacular jardín de las galaxias, además de poder coger fácilmente diferentes medios de transporte, ya sea un autobús, tren o avión. Todo gracias a la ubicación privilegiada de este hotel, desde el que podrás recorrer la ciudad de Pamplona y descubrir todo su encanto. Cabe destacar que se trata de la primera ciudad del Camino de Santiago y que es el escenario de la celebración anual de los sanfermines, eventos que atraen a cientos de miles de turistas procedentes de todos los rincones del mundo.
Totalmente reformado, cuenta con habitaciones completamente equipadas e ideadas para lograr el máximo confort, sin olvidar su exquisito restaurante y gastrobar.
La estratégica ubicación del hotel Occidental Pamplona permite visitar fácilmente lugares de interés como el Planetario de Pamplona (550 m); el Ayuntamiento, el Palacio de los Congresos y el Auditorio de Navarra (2 km), y la Catedral de Santa María La Real de Pamplona (2,4 km).
Además, las conexiones alrededor de este hotel resultan cómodas, véase el ejemplo de la estación de autobuses (1,8 km), la estación de Renfe (2,6 km) y el aeropuerto de Pamplona (6 km). Sin duda, una de las mejores alternativas para dormir en Pamplona centro.
El hotel Occidental Pamplona dispone de 89 habitaciones, amplias y luminosas, que fueron diseñadas para satisfacer las necesidades de los huéspedes, en especial las relacionadas con la comodidad y el bienestar. Descubre todo lo que pueden ofrecerte las habitaciones de uno de los mejores hoteles de Pamplona.
Parque de 85.000 metros cuadrados, de estilo oriental, fue diseñado en 1997 por paisajistas nipones, por lo que contiene todos los elementos propios de un jardín importado de la cultura del Sol Naciente, con todos sus mimos, refinamientos y exquisiteces. Plantas y especies arbóreas, algunas autóctonas, conviven con elementos ornamentales.