Este edificio clásico de terracota y ladrillo, construido originalmente en 1926, fue renovado completamente en 2004 para convertirse en el hotel que es hoy en día. El hotel refleja una actitud progresista inspirada en el barrio de Belltown en el que se encuentra, lleno de estudios de artistas, galerías, boutiques y restaurantes. El establecimiento ofrece a sus huéspedes una alternativa única y con estilo en el centro de la ciudad de Seattle. El diseño del hotel rinde tributo a los elementos fuertes del noroeste (agua, madera y piedra) y presenta influencias de diseño escandinavo. Al entrar en la sala de estar del hotel los huéspedes se verán rodeados de suelos de parqué envejecido, orlados con alfombras de lana hechas a mano a medida, así como cálidas paredes y ricas maderas de tonos castaños. Las sillas Cisne de Arne Jacobsen en un color naranja cálido y una iluminación de acento minimalista completan el talante relajado pero vanguardista. La impresionante chimenea del vestíbulo, construida en granito veteado de la región, está rodeada de una biblioteca de madera de arce dorado con estanterías del suelo al techo. La misma está rematada por una pantalla flotante de plasma con marco de acero, en la que se puede ver una colección de buen arte electrónico en continuo cambio. Por un suplemento se ofrece servicio de lavandería.
Con una ubicación ideal en pleno centro de Belltown, el barrio de moda de Seattle, y del próspero distrito comercial, el hotel se encuentra en el epicentro de la ciudad.
Este establecimiento ofrece habitaciones prácticas.
El registro se realiza a partir de las 15:00 horas y la salida tiene lugar antes las 13:00 horas.