Este moderno hotel cuenta con cafetería y un bar muy acogedor. Si después de visitar la ciudad aún le queda tiempo libre, puede utilizar la sala de TV. El exquisito restaurante está climatizado y tiene zona para no fumadores, así como sillas altas para los más pequeños. Podrá aparcar el vehículo en el aparcamiento del hotel (de pago).
El exclusivo hotel está situado en el corazón del Dockland londinense, cerca del distrito comercial Canary Wharf y del distrito de Greenwich y es por este motivo que el hotel ofrece a sus clientes un punto de partida ideal para conocer muy variadas atracciones y sitios de interés turístico. Gracias a su buena conexión con los medios de transporte público, el hotel facilita a sus clientes descubrir y disfrutar en la ciudad de comercios y sitios de ocio y recreación.
Las 442 habitaciones, muy bien equipadas, disponen de baño con secador de pelo, teléfono, TV vía satélite, calefacción central y conexión a Internet.
El hotel ofrece a sus huéspedes un variado y abundante desayuno bufet. A la hora de la comida y de la cena podrá degustar los platos del restaurante.
Se aceptan: American Express, Visa y Mastercard.
Canary Wharf es un gran complejo de negocios de Londres, situado en la Isle of Dogs en el barrio londinense de Tower Hamlets. En Canary Wharf se encuentran los tres edificios más altos del Reino Unido: One Canada Square (también conocido como la torre de Canary Wharf) con 235,1 metros de altura y las torres de HSBC y Citigroup Centre, ambas de 199,5 metros de altura. Entre 1802 y 1980, la zona fue uno de los puertos más concurridos mundialmente, llegando a tener hasta 50.000 empleados. Canary Wharf toma su nombre a partir del comercio marítimo tan importante que tenía el Reino Unido con las Islas Canarias que eran un lugar estratégico en el siglo XVI. Durante la Segunda Guerra Mundial, el puerto fue bombardeado y casi todos los depósitos de mercancías fueron destruidos. Tras una breve recuperación en los años 1950, la industria portuaria comenzó a declinar, haciéndolo menos productivo que otros puertos fuera de la ciudad, como Felixstowe o Harwich, provocando el cierre del puerto. El proyecto de remodelación de la zona comenzó en 1981 con el gobierno de Margaret Thatcher