Este elegante hotel urbano fue magníficamente reformado en 2007 y cuenta con 130 habitaciones y suites. Está completamente acondicionado y dispone de vestíbulo con recepción 24 horas y servicio de salida, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, ascensor, bar y sala de desayunos. Por un suplemento podrá hacer uso de la conexión a Internet y del servicio de lavandería. También hay aparcamiento.
El hotel está situado a 15 minutos en taxi de la estación de trenes de Termini y de la terminal aérea, mientras que a sólo 2 minutos a pie encontrará transporte público en la Plaza Pio XI. Se llega fácilmente al hotel desde las autopistas (dirección S. Pietro). Los principales lugares de interés turístico de la ciudad quedan muy cerca tanto a pie como en transporte público; podrá llegar fácilmente por ejemplo a la Ciudad del Vaticano, la Escalinata de la Plaza de España (15 minutos en transporte público), la Fontana de Trevi, el Coliseo y el Panteón (20 minutos en transporte público). Encontrará bares y restaurantes en las inmediaciones y el parque Villa Pamphili queda a 3 minutos a pie. El aeropuerto Leonardo da Vinci Fiumicino de Roma queda a 29 km, 30 minutos en coche, y el de Ciampino dista 32 km.
Las habitaciones cuentan con balcones panorámicos y un mobiliario moderno, caracterizado por el uso de diferentes materiales, como madera y metal. Todas disponen de aire acondicionado/calefacción, teléfono de línea directa, caja fuerte, secador de pelo, TV vía satélite, radio, minibar, conexión a Internet WiFi y aparcamiento gratuito. Las camas son dobles o extra grandes y los cuartos de baño disponen de ducha o bañera, a petición.
Se ofrece desayuno americano de bufet con una amplia selección de comida y bebida.
Se aceptan las principales tarjetas de crédito, incluyendo American Express, Diners Club, JCB, MasterCard y VISA. También se puede pagar con tarjeta EC.
Situada en el punto en que la Vía Garibaldi llega a la cima del Gianicolo, justo antes de la Porta San Pancrazio. Restaurada entre 1608 y 1610 por el Papa Pablo V. Se trata de la fuente de Antonello Venditti a la que se hace referencia en la canción Roma Capoccia.