Situado en el corazón de Barcelona, en el Barrio Gótico de la ciudad, entre la zona comercial de Portal de lâ¿¿Angel y Vía Laietana y a pocos metros de Las Ramblas, Plaza Cataluña y la Catedral. En medio del bullicio del centro de la ciudad, el cliente puede optar por relajarse en el spa del hotel con hamam y masajes o disfrutar de las vistas sobre el centro de Barcelona en la magnífica terraza en lo alto del edificio con piscina acristalada, solárium y snack bar en verano. Dispone también de fitness, desayuno buffet con show cooking, bar hall, servicio gratuito de piscolabis y bar terraza abierto durante los meses de verano. Ofrece internet corner y conexión wifi gratuita en todo el hotel.
Situado en el corazón de Barcelona, en el Barrio Gótico de la ciudad, entre la zona comercial de Portal de l'Angel y Vía Laietana y a pocos metros de Las Ramblas, Plaza Cataluña y la Catedral.
Se trata de unas habitaciones funcionales, espacios pensados para ofrecerte la mayor comodidad y calidez. Equipadas con Aire acondicionado y calefacción, armario, Baño revestido con mármol, Caja de seguridad, Ducha o bañera, escritorio, Espejo de cuerpo entero, Habitaciones insonorizadas, Minibar, Secador de pelo, Servicio de habitaciones, Suelo de parquet, Teléfono, TV plana con canales satélite y Wi-Fi gratis.
El Palacio de la Música Catalana (Palau de la Música Catalana en catalán) es un auditorio de música situado en la calle Sant Pere més Alt en el barrio de la Ribera de Barcelona, España. Fue proyectado por el arquitecto barcelonés Lluís Domènech i Montaner, uno de los máximos representantes del modernismo catalán. La construcción se llevó a cabo entre los años 1905 y 1908, con soluciones en la estructura muy avanzadas con la aplicación de grandes muros de cristal y la integración de todas las artes, escultura, mosaicos, vitrales y forja. El edificio, sede central del Orfeón Catalán, fundado en 1891 por Lluís Millet y Amadeo Vives, fue sufragado por industriales y financieros catalanes, ilustrados y amantes de la música, estamento que sesenta años antes ya había financiado el teatro de ópera y ballet Gran Teatro del Liceo.