Este hotel urbano, que abrió sus puertas en el año 2006, está climatizado y dispone de 14 plantas con un total de 282 habitaciones, 23 de ellas Junior suites, 1 suite y 18 adaptadas para personas con movilidad limitada. El vestíbulo da a una calle principal y tiene recepción 24 horas, caja fuerte, cambio de divisa, guardarropa y ascensor. El complejo alberga además bar, restaurante, instalaciones para conferencias, conexión a Internet/WiFi, servicio de habitaciones y de lavandería y un aparcamiento.
Este moderno y amplio hotel está en un lugar ideal tanto para gente que viaja por placer como por negocios. En uno de los centros de negocios más nuevos de Londres, que además está cerca de un popular barrio de tiendas. El centro de Canary Wharf está a 100 m, a 300 m encontrará numerosos bares, restaurantes, tiendas y comercios, la estación de metro Canary Wharf está a 600 m, la estación de trenes más cercana está a 1 km y el centro turístico de Londres está a unos 2,5 km. El City airport está a 6 km, el aeropuerto de Heathrow está a 33 km, Stansted a 55 km, Gatwick a 73 y Luton a 77.
Todas las habitaciones disponen de cuarto de baño, secador de pelo, teléfono de línea directa, conexión a Internet, TV vía satélite o por cable y caja fuerte. Además, cuentan con minibar, tetera/cafetera, set de plancha, cama doble o extra grande y aire acondicionado y calefacción que se pueden regular individualmente.
Se aceptan: American Express, Visa, Mastercard, JCB y Diners Club.
El hotel le ofrece régimen de media pensión y alojamiento más desayuno.
Canary Wharf es un gran complejo de negocios de Londres, situado en la Isle of Dogs en el barrio londinense de Tower Hamlets. En Canary Wharf se encuentran los tres edificios más altos del Reino Unido: One Canada Square (también conocido como la torre de Canary Wharf) con 235,1 metros de altura y las torres de HSBC y Citigroup Centre, ambas de 199,5 metros de altura. Entre 1802 y 1980, la zona fue uno de los puertos más concurridos mundialmente, llegando a tener hasta 50.000 empleados. Canary Wharf toma su nombre a partir del comercio marítimo tan importante que tenía el Reino Unido con las Islas Canarias que eran un lugar estratégico en el siglo XVI. Durante la Segunda Guerra Mundial, el puerto fue bombardeado y casi todos los depósitos de mercancías fueron destruidos. Tras una breve recuperación en los años 1950, la industria portuaria comenzó a declinar, haciéndolo menos productivo que otros puertos fuera de la ciudad, como Felixstowe o Harwich, provocando el cierre del puerto. El proyecto de remodelación de la zona comenzó en 1981 con el gobierno de Margaret Thatcher