Este pequeño e íntimo hotel está situado justo frente al mar, rodeado de palmeras. Ofrece un ambiente adecuado para familias y sus instalaciones incluyen vestíbulo, caja fuerte, bar, restaurante, servicio de lavandería y aparcamiento para los huéspedes que lleguen en coche.
El hotel está apartado en la costa oeste de Praslin, en medio de árboles takamaka, cocoteros y abundantes y coloridas plantas tropicales. Está situado a un corto paseo de Grand Anse, la playa más larga de la isla.
Las habitaciones están decoradas para evocar un ambiente tropical. Cada una de ellas cuenta con balcón, así como con TV, teléfono, minibar, caja fuerte y secador de pelo. También vienen con cuarto de baño, cafetera/tetera y set de plancha.
El restaurante, que da a la playa y a las islas, sirve una deliciosa cocina local e internacional en un entorno acogedor e informal.
Se aceptan las tarjetas American Express, MasterCard y VISA.