Tras la histórica fachada se esconde un cómodo y confortable hotel. La exitosa combinación de historia y de estilo moderno marca el estilo y la atmósfera de este hotel. Tiene 5 plantas en las que se reparten un total de 147 habitaciones, 5 de ellas suites. El huésped tiene a su disposición un hall de entrada con área de recepción abierta las 24 horas del día, un quiosco, un acogedor bar y un restaurante en el que podrá degustar exquisitos platos y especialidades. Enfrente del hotel hay plazas de aparcamiento.
Este acogedor hotel disfruta de una preciosa ubicación y está alojado dentro de un edificio del siglo XVII. Está situado entre la estación central y el Palacio Real. Podrá llegar andando y en poco tiempo a la plaza del Dam, donde encontrará una gran cantidad de tiendas y comercios, así como a otros monumentos. Hay una parada de transporte público a 300 metros de distancia.
Las habitaciones cuentan con un magnífico equipamiento. Disponen de cuarto de baño propio con secador de pelo. Además, están equipadas con teléfono de línea directa, televisión vía satélite y por cable, escritorio, una pequeña zona con tresillo, minibar-nevera y caja fuerte de alquiler.
Todas las mañanas se ofrece desayuno en forma de bufet.
El hotel exigirá el pago de un depósito a la hora del check in.
La Plaza Dam se encuentra en el centro histórico a unos 750 metros de la Estación Central de Ámsterdam. Une las calles Damrak y Rokin, que corren a lo largo del curso original del río Amstel. La plaza también marca el punto final de otras calles muy transitadas, Nieuwendijk, Kalverstraat y Damstraat. En el extremo oeste de la plaza se encuentra el neoclásico Palacio Real, que sirvió como ayuntamiento desde 1655 hasta su conversión en una residencia real en 1808. Junto a él están el la iglesia gótica del siglo XV de Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) y el Museo de Cera de Madame Tussaud. El Monumento Nacional, un pilar de piedra blanca diseñada por Jacobus Johannes Pieter Oud y construido en 1956 en memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, domina el lado opuesto de la plaza. También con vistas a la plaza están el Grand Hotel Krasnapolsky y la exclusiva tienda Bijenkorf. Estas atracciones se han convertido a la plaza Dam en una zona turística.