Este hotel con vistas a los jardines de las Tullerías se considera uno de los más elegantes del mundo desde hace casi dos siglos. Con su decoración, estilo y calidad excepcionales que combinados con elegantes elementos contemporáneos, incluidos los espectaculares nuevos interiores de Philippe Starck, representa el perfecto hotel palacio francés y sigue siendo uno de los lugares más bellos de París. Cada una de sus 7 plantas tiene su propio estilo, con un total de 160 preciosas habitaciones.
París es una de las ciudades más románticas, estilosas y apasionantes del mundo, y los huéspedes de este hotel estarán perfectamente ubicados para descubrir sus infinitos tesoros. Los jardines de las Tullerías, la plaza de la Concordia y el museo del Louvre están a las puertas del hotel y quienes se aventuren a llegar más lejos encontrarán los mejores museos, galerías y teatros del mundo, un paraíso para ir de compras y restaurantes excepcionales.
Todas las habitaciones y suites constituyen un oasis de calma espacioso y sosegado que proporciona a sus huéspedes lo último en lujo con su decoración con reminiscencias del estilo Luis XVI. Todas disponen de exquisitos cuartos de baño en mármol con bañera y ducha, aire acondicionado, múltiples líneas telefónicas y TV por cable.
El hotel propone una increíble oferta de opciones gastronómicas tanto a visitantes como a parisinos. Los huéspedes podrán elegir entre el suntuoso restaurante Le Meurice, con vistas a los jardines de las Tullerías, o Le Dali, bajo una pintura monumental de Ara Starck.
El hotel acepta las tarjetas American Express, Diners Club, JCB, MasterCard y VISA.
La Plaza de la Concorde se ubica al pié de la Avenida de los Champs-Elysées. Se distingue hoy por el obelisco de Louxor (de una antigüedad de 3300 años antes de Cristo y erigido en mayo 1998), por los prestigiosos hoteles que la bordean y por las dos fuentes monumentales ((Fontaine des Mers y Fontaine des Fleuves). Creada en 1772, la Place de la Concorde fué primero conocida por haber sido el lugar de ejecución durante la Revolución Francesa. Louis XVI y Marie-Antoinette (entre otros) fueron guillotinados allí. Es entre 1836 y 1846 que el arquitecto Jacques-Ignace Hittorf ha diseñado la plaza para convertirla en la que conocemos hoy en día.