Auténtico monumento art déco que juega con los espacios futuristas. Las 99 habitaciones y 38 suites coquetean con Oriente, pero es en el spa y en el legendario servicio Mandarin donde se evidencian las raíces asiáticas de la cadena. Disfrute de la tranquilidad en el spa del hotel. Las terapias holísticas de lujo, los hermosos entornos y la piscina atraen a parisinos y turistas a este oasis situado en el centro de la ciudad. Con espacios para reuniones, terrazas y jardín interior para eventos privados. El hotel está construido alrededor de un exuberante patio, por lo que es muy luminoso y transmite una sensación de espacio abierto. Los interiores están diseñados en elegante estilo art déco con toques orientales. En los restaurantes, el chef Thierry Marx, galardonado con estrellas Michelin ofrece una experiencia sensorial para los comensales más sibaritas con su provocador enfoque culinario. En verano, los huéspedes pueden cenar en la terraza del jardín.
El hotel está situado en rue Saint-Honoré, una de las calles más exclusivas del mundo, rodeado de las tiendas de alta costura y a pocos pasos del Louvre.
Dispone de 99 habitaciones y 39 suites, todas ellas de las más espaciosas que se encuentran en París. Las suites dúplex son su elegante remanso de paz, y también contamos con suites de dos y tres dormitorios. Las suites situadas en la última planta tienen unas vistas espectaculares de París, desde la Torre Eiffel hasta La Ópera.
La Plaza de la Concorde se ubica al pié de la Avenida de los Champs-Elysées. Se distingue hoy por el obelisco de Louxor (de una antigüedad de 3300 años antes de Cristo y erigido en mayo 1998), por los prestigiosos hoteles que la bordean y por las dos fuentes monumentales ((Fontaine des Mers y Fontaine des Fleuves). Creada en 1772, la Place de la Concorde fué primero conocida por haber sido el lugar de ejecución durante la Revolución Francesa. Louis XVI y Marie-Antoinette (entre otros) fueron guillotinados allí. Es entre 1836 y 1846 que el arquitecto Jacques-Ignace Hittorf ha diseñado la plaza para convertirla en la que conocemos hoy en día.