Fue construido en 1890 y renovado en el 2001 y cuenta con un total de 45 habitaciones, de las que 4 son suites júnior. Este hotel ideal para familias ofrece a sus huéspedes una ambiente acogedor y un servicio excelente. Entre las instalaciones disponibles hay un vestíbulo con recepción 24 horas, caja fuerte, bar y conexión a Internet. El hotel no dispone de ascensor y las escaleras de la entrada son muy empinadas.
El hotel cuenta con una perfecta ubicación central, rodeado de lugares de interés histórico como el Palacio Real, la Plaza Dam y el famoso barrio de Westerkerk. Se encuentra a un paseo de los principales lugares de interés turístico, museos y zonas comerciales. Además, hay una gran variedad de restaurantes, bares y avenidas comerciales dentro de un radio de 200 m, el centro de la ciudad queda a solo 500 m y la estación de ferrocarriles a 1 Km del hotel. El aeropuerto internacional de Ámsterdam queda a 12 Km del hotel.
Todas sus modernas habitaciones están equipadas con cuarto de baño, televisor y caja fuerte. Puesto que el hotel se encuentra en un edificio antiguo, cada uno de sus alojamientos ofrece una forma única y son relativamente pequeños, aunque muy acogedores y limpios. Algunas de las habitaciones cuentan con un pequeño balcón con vistas al canal.
Cada mañana se sirve un desayuno continental.
El hotel acepta American Express, MasterCard y VISA.
El hotel no dispone de ascensor y desafortunadamente no se encuentra adaptado a las necesidades de huéspedes de movilidad reducida.
La Casa de Ana Frank (en neerlandés, Frankhuis) en el Prinsengracht de Ámsterdam, es un museo dedicado a la diarista de guerra judía Ana Frank, que se ocultó de la persecución nazi con su familia y cuatro personas más en habitaciones ocultas al fondo del edificio. Así como la preservación del escondite — conocido en neerlandés como Achterhuis — y una exhibición sobre la vida y tiempos de Ana Frank, el museo funciona como un espacio para resaltar todas las formas de persecución y discriminación.