Este hotel, construido en el año 2000, tiene siete plantas y cuenta con un total de 174 habitaciones dobles y 25 individuales, así como 7 suites. Los huéspedes tienen a su disposición un hall de entrada con un área de recepción abierta las 24 horas del día, ascensores y servicio de cambio de divisa. Dispone también de un bar, un restaurante climatizado con sillas altas para los niños, conexión a Internet (bajo cargo adicional) y una sala de conferencias. Para los más pequeños hay un parque infantil. A su disposición también están tanto el servicio de habitaciones como el de lavandería.
Este hotel está situado cerca del centro de Londres, donde podrá encontrar una gran cantidad de tiendas, comercios y lugares de ocio y entretenimiento. Desde el hotel disfrutará de unas vistas espléndidas de la Torre de Londres. El distrito financiero y otros lugares turísticos de interés se encuentran en las cercanías del hotel. A un kilómetro de distancia podrá encontrar restaurantes, bares y comercios. A solamente 200 metros de distancia se encuentra la parada de metro más próxima, Tower Hill.
Las habitaciones disponen de baño, secador de pelo, teléfono de línea directa, minibar/nevera, TV vía satélite o por cable, radio, conexión a Internet y caja fuerte de alquiler.
Los huéspedes podrán degustar el desayuno en forma de bufet. A la hora de la comida y de la cena podrán elegir menú.
Se aceptan las siguientes tarjetas de crédito: American Express, Visa, Mastercard y Diners Club.
La Torre de Londres, oficialmente Palacio Real y Fortaleza de su Majestad, es un castillo histórico situado en la ribera norte del río Támesis en el centro de la ciudad. Se encuentra dentro del distrito londinense de Tower Hamlets, separado del límite norte de la ciudad por un espacio abierto conocido como Tower Hill. Se fundó hacia el fin de 1066 como parte de la conquista normanda de Inglaterra. La Torre Blanca, que da nombre al castillo entero, fue construido por Guillermo el Conquistador en 1078, convirtiéndose en símbolo de la opresión en Londres por parte de la nueva elite gobernante. Desde al menos 1100, el castillo fue usado como prisión, aunque no era este el propósito primario. En conjunto, la Torre es un complejo de varios edificios situado dentro de dos anillos concéntricos de muros defensivos y un foso; el castillo se amplió en varias fases, sobre todo en los siglos XII y XIII. La disposición general de finales del siglo XIII se ha mantenido a pesar de la actividad posterior.