El edifico fue renovado en 2003 y data de principios del siglo XIV. La construcción en tejas rojas, las calles adoquinadas y el doblar de las campanas le trasladarán hasta la Edad Media. Los pisos más altos cuentan con una magnífica vista del mar, del puerto y de los cruceros que allí atracan. Pero, el visitante también podrá ponerse en manos de uno de los salones de peluquería y belleza Los recepcionistas están disponibles y si lo desea pueden comprarle entradas para el teatro o un concierto, además de aconsejarle sobre la oferta de ocio. Aquí encontrará el servicio de caja fuerte y de consigna.
Este hotel se encuentra en el corazón de Tallin. Antiguos monumentos, teatros, la zona comercial, restaurantes, bares y discotecas están a unos pasos.
Las habitaciones, cómodas y luminosas, recrean un atmósfera que le llevará al pasado. Todas ellas disponen de un cuarto de baño con ducha, teléfono de línea directa, televisión por cable y conexión inalámbrica a Internet.