El Palacio ducal está situado en el punto más alto de la ciudad de Lerma. Fue construido sobre un antiguo castillo del siglo XV como lugar de descanso y disfrute general del rey Felipe III. El edificio cuenta con un patio central rodeado de galerías columnadas alternando 2 cuerpos: el primero, de 20 columnas de orden toscano con arcos de medio punto, y el segundo, de 20 columnas de orden jónico. El palacio fue restaurado y convertido en hotel con 70 habitaciones con capacidad para albergar a 133 personas. Además de los servicios hoteleros habituales como restaurante y salas de reuniones, este hotel con aire acondicionado dispone también de conexión inalámbrica a Internet (de pago). Las instalaciones y servicios incluyen vestíbulo con recepción 24 horas, caja fuerte, cambio de divisa, ascensor, cafetería, servicio de habitaciones y de lavandería, aparcamiento y garaje (de pago).
El hotel está situado en la plaza principal de la ciudad de Lerma. La estación de autobuses está al lado del hotel y la estación de trenes más cercana es la de Burgos. El Monasterio de Silos, Covarrubias y la Catedral de Burgos distan solo 20 minutos en coche. Lerma está a 36 km de Burgos, con acceso principal por la autopista A-I, y dista 199 km de Madrid. Las ciudades más cercanas son Palencia (55 km), Vitoria (145 km) y Logroño (165 km).
Las habitaciones están equipadas con cuarto de baño, secador de pelo, TV por cable/satélite, conexión a Internet, minibar, cama doble, aire acondicionado y calefacción centrales y caja fuerte.
Se ofrece una cocina basada en sabrosos productos naturales de la región. Las exquisiteces típicas son arroz con morcilla, queso fresco burgalés y pescado fresco de río, como la trucha. El restaurante sirve también sopas de estilo arriero y estofados a base de ajo, pimiento, cebolla y pimentón, como por ejemplo, el ajo carretero (cocido de cordero con tomate, cebolla y ajo) o el ajo pastor. Las sopas se sirven acompañadas de la tradicional torta de aranda, un pan redondo elaborado con aceite de oliva. El cordero, asado en horno de leña lenta y cuidadosamente, es un plato que no se puede perder. Pruebe los deliciosos postres de los libros de recetas del palacio, como las cañas del duque rellenas de crema de vainilla, el pastel de membrillo y la dulcería en sartén. Los campos de la Ribera del Arlanza cosechan unos vinos excelentes con un carácter muy distintivo; la uva del tempranillo o del tinto fino, como es conocido localmente, produce un vino tinto magnífico.
Se aceptan American Express, Diners, MasterCard y Visa.