En una zona tranquila, al borde del bosque Teola, es un hotel panorámico, con una gran piscina y una bonita terraza donde podrá relajarse al final de un día en esquís o en bicicleta, pero también para jugar bajo el cálido sol de verano. El centro se encuentra a 15 minutos a pie o el servicio de traslado funciona todo el día.
Desde las ventanas de las 37 habitaciones, el valle de Livigno aparece en toda su belleza, rodeado de verdes prados y bosques. En el interior, un estilo vintage para habitaciones grandes y espaciosas, con la posibilidad de insertar la cama para niños.
Llegada a partir de las 15.00 horas. Salida antes de las 10.00 horas.
Desde el desayuno hasta la cena, el restaurante gira en torno al gran buffet. Cada plato está diseñado con atención a deportistas y niños. Desde el desayuno natural que tiene que dar la energía para lanzar en las laderas o los caminos del valle. En la cena, siempre hay platos de Valtellina y los que aman los niños, desde pizza hasta papas fritas.