Este elegante hotel líder es famoso por su armónico estilo art nouveau. La belleza y sensualidad van mano a mano con el ambiente romántico, que se mezcla impresionantemente con elementos eclécticos de la arquitectura. El nombre bíblico y algunos de los espacios reflejan alegóricamente la cultura hebrea. El edificio fue construido en 1905 para ser usado como oficinas, tiendas y almacén textil. Fue ampliado en 1908 hasta tener su tamaño actual. En el pasado, el edificio albergó la Cámara de Comercio cubana, así como las oficinas centrales de Industria y Navegación. Este hotel de 3 plantas, renovado en 2001, cuenta con una terraza, con un total de 25 habitaciones, incluidas 4 Junior suites. Además, dispone de vestíbulo con ascensor, caja fuerte, guardarropa y recepción abierta 24 horas. Asimismo, el histórico hotel climatizado incluye restaurante con tronas y conexión a Internet (por un cargo extra). Se ofrecen servicio de lavandería y de habitaciones (de pago). También hay aparcamiento disponible .
El hotel se encuentra cerca del Museo del Chocolate, situado a unos 100 m, de la plaza Vieja y de la plaza de San Francisco. En las inmediaciones hay una parada de autobús, una estación y la playa. El museo nacional de La Habana de Fotografía, Fototeca de Cuba, está a 150 m y la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís a 200 m.
Las habitaciones disponen de minibar y cuarto de baño con secador de pelo. También disponen de teléfono de línea directa, TV vía satélite o por cable, cama doble o extra grande, caja fuerte y balcón o terraza. El aire acondicionado es central.
Se aceptan Visa y MasterCard.
El Hotel Raquel cuenta con el lobby bar Lejaim, palabra hebrea que alude a un brindis por la vida. Elementos de sus tradiciones como las estrellas de David y la Menorah o candelabro sagrado de 7 brazos distinguen la decoración de este Jardín del Edén, donde predomina el color azul, temático de la cultura hebrea.
El restaurante en la Habana Vieja Jardín del Edén oferta platos confeccionados a partir del recetario de la cocina tradicional judía, que lo hace único de su especialidad en el país.
Todas las mañanas se ofrece desayuno en forma de bufet. Tanto al mediodía como a la hora de cenar, puede elegir a la carta, y a la hora de la comida puede pedir también un menú. Se puede reservar en régimen de media pensión o alojamiento más desayuno.
Lugar de paso obligatorio en cualquier visita que se haga a Cuba. Se podrán degustar los mejores mojitos del mundo y si puedes aprovecha para comer en un restaurante típico cubano. Sus más de 70 años de antigüedad hacen de este sitio un rincón con mucho encanto imposible de olvidar.