Este pequeño hotel con encanto es una antigua fonda reformada del siglo XVII. Conserva sus vigas a la vista, sus paredes de piedra y sus baldosas. Cada una de sus 9 habitaciones está equipada con aire acondicionado, TV con pantalla plana y WiFi. El elegante restaurante ofrece una cocina creativa y una selecta carta de vinos. Parking disponible.
En las inmediaciones hay aparcamiento público gratuito. La ciudad de Tours se encuentra a 12 km y los castillos de Langeais, Villandry y Azay-le-Rideau están a 30 minutos en coche.
Las habitaciones están decoradas de forma individual (algunas tienen vigas a la vista) y disponen de TV LCD y baño privado con ducha a ras de suelo. Una de las habitaciones también tiene bañera de hidromasaje.