El hotel, una obra de arte del diseño contemporáneo urbano, captura la calidez vigorizante de la ciudad en detalles presentados de forma elegante. Este hotel climatizado consta de 166 habitaciones en un edificio principal de 5 plantas y un anexo de 3 plantas. Dispone de vestíbulo con servicio de salida 24 horas, caja fuerte, guardarropa, ascensor, bar, restaurante, instalaciones para conferencias (de pago), conexión a Internet, servicio de habitaciones, servicio de lavandería y servicio de alquiler de bicicletas.
Este hotel urbano cuenta con una ubicación ideal en el histórico centro de la ciudad, a la vuelta de la esquina de la mundialmente famosa plaza Rembrandt. Queda a poca distancia a pie de restaurantes, pubs, discotecas, tiendas y paradas de transporte público, además de estar aproximadamente a 1 km de la estación de tren. El aeropuerto de Ámsterdam Schiphol está situado a escasos 15 km.
Este hotel ofrece modernas habitaciones de hotel, todas ellas elegantemente decoradas con unas instalaciones a la última, aire acondicionado regulable, conexión a Internet, TV con pantalla plana LCD con películas a petición, escritorio y cafetera/tetera. Además, las habitaciones están dotadas de cuarto de baño con ducha/bañera, secador de pelo, teléfono de línea directa, radio, caja fuerte particular y minibar.
Disfrute de un almuerzo o cena especiales en el Flo Amsterdam, donde se sirve la clásica cocina francesa con su propio toque moderno.
Se aceptan American Express, Diners Club, JCB, MasterCard y VISA.
Por favor observen que para todas las reservas con entrada a partir del dia 1 de Noviembre 2009 las tasas locales son obligatorias y no están incluidas en los precios. Deben ser abonadas en la recepción.
La Plaza de Rembrandt o Rembrandtplein, originalmente conocida como Botermarkt (mercado de la mantequilla), fue fundada en 1668 y construida a partir de los restos del puerto de la ciudad vieja. Como su antiguo nombre sugiere, el uso original de esta plaza central era como un mercado de productos lácteos. En ocasiones, los habitantes locales también organizaban una feria o evento en este pequeño lugar. La zona se mantuvo prácticamente igual durante casi dos siglos; pero a finales del siglo XX surgieron una multitud de hoteles, restaurantes, bares y tiendas alrededor de esta plaza, cuyo nombre hoy en día homenajea al famoso pintor neerlandés. En el centro encontrarás una estatua de hierro fundido que data del siglo XIX y retrata al famoso artista. Hoy en día, la plaza es un popular punto de reunión, especialmente entre los jóvenes.