Los hoteles W están construidos más para hacer vida social que para dormir. De hecho, los que hagan su registro tarde podrían encontrarse con una fiesta en el vestíbulo. La sala de estar, que cuenta con DJ y cuerda de terciopelo, hace las veces de recepción. Entre las comodidades se dispone de gruesos albornoces de rizo y de una bolsa de viaje, repleta de artículos de higiene de Bliss. En la azotea los huéspedes encontrarán el chiringuito de playa, con un suelo de arena con calefacción y un fuego para esas noches de San Diego en las que a uno le sorprende el frío.
Este alto edificio del centro de la ciudad goza de una ubicación ideal para disfrutar de una noche de fiesta, a un paseo del barrio italiano y del distrito de entretenimiento Gaslamp Quarter.
El hotel no solo disfruta de una decoración más que elegante, sino que sus habitaciones están además repletas de prestaciones. Las camas están provistas de colchones con capa extra de acolchado y edredones de plumón de ganso y el equipamiento incluye reproductor de DVD y de CD, así como conexión a Internet de alta velocidad. En la parte de arriba las habitaciones son tan elegantes como los huéspedes esperan, hechas a la medida del lugar y cambian los típicos colores gris y rojo oscuro de otros hoteles W por un esquema más náutico en azul y blanco, típico del sur de California.
El restaurante Rice sirve cocina global y en la Living Room siempre puede uno encontrar algo de acción. Los huéspedes que busquen un recinto más íntimo pueden escaparse al Magnet Lounge, justo al lado.
El registro es a partir de las 15:00 horas y la salida es hasta las 12:00 del mediodía.