El hotel, situado en el corazón de una gran finca, ocupa las instalaciones de una hacienda clásica mallorquina del siglo XVII, y ha sido restaurado y adaptado aunando el máximo rigor arquitectónico con el mayor confort. Fue construido en 2009 y cuenta con solamente 24 habitaciones, para que sus clientes tengan los privilegios de espacio y atención que se merecen. Además, sus jardines, terrazas y demás zonas exteriores están equipados para ofrecerles a los huéspedes todas las comodidades modernas y tiempo para disfrutar del relax del estilo de vida mediterráneo.
Situado entre los municipios de Villafranca, Manacor y Felanitx, este establecimiento está ubicado en un terreno privilegiado de gran belleza, rodeado de campos de labranza, higueras, olivos y almendros, lo que dota a las habitaciones de unas vistas espectaculares del campo mallorquín. La finca se encuentra a aproximadamente 5 km del centro de Villafranca y de sus bares, a 1 km de Manacor y sus tiendas, así como a unos 25 km de la playa de Porto Cristo, en la costa mediterránea. El aeropuerto de Son Sant Joan dista aproximadamente 38 km del hotel.
Cada una de las habitaciones está decorada con en tonos cálidos y acogedores, en un estilo contemporáneo, y ofrecen todas las comodidades modernas, como aire acondicionado regulable, calefacción regulable, un cuarto de baño privado con bañera spa, TV, conexión inalámbrica a Internet, minibar, teléfono y balcón privado.
El desayuno se basa en productos frescos y tradicionales de la isla y se sirve como bufet, en el cual se podrá disfrutar de las maravillosas vistas al campo mallorquín, tanto en el comedor como en la terraza. Una estudiada combinación de cocina mediterránea-mallorquina y de mercado deleitará a los huéspedes por la noche. Los huéspedes podrán pedir su almuerzo de menú, y el almuerzo y la cena están disponibles también a la carta.
Se aceptan American Express, MasterCard y VISA como formas de pago.
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