El hotel está ubicado en una calle empedrada enfrente del monasterio de Santo Domingo de Silos. La localidad de Santo Domingo de Silos se sitúa en el corazón de la provincia de Burgos y está rodeada por una frondosa vegetación. La propiedad está a unos 350 metros del centro del municipio, mientras que el aeropuerto de Burgos está a 45 kilómetros.
El caminante que llega a Silos, antiguo apéndice del Camino de Santiago, se verá recibido, justo enfrente de los muros del célebre Monasterio, por el Hotel Santo Domingo de Silos. La sobriedad de la piedra, en su fachada solariega, dará paso a la calidez de la madera noble en escaleras y vigas en su interior. El caminante que penetra en el Hotel Santo Domingo de Silos se dará cuenta del ambiente que impregna toda la villa, encontrará rincones de luz indirecta, pasillos laberínticos de suave mirada, espacios generosos donde pasar una estancia agradable acompasados con el murmullo cadencioso y casi en silencio de las voces gregorianas de los cercanos monjes. En el interior del hotel Ud y los suyos podrán encontrar un restaurante insignia en la comarca de los pueblos de Covarrubias, Lerma, Salas de los infantes. Aquel que quiere conocer las esencias castellanas no puede olvidar el restaurante Santo Domingo de Silos. El caminante que permanece en el Hotel Santo Domingo de Silos no se arrepentirá de su elección, pues la comida tradicional, los buenos vinos, la vista pétrea del Monasterio, la posibilidad de disfrutar de buenos paseos, y el ambiente receptivo del personal, le harán olvidar el bullicio y el ruido de su rutina diaria, convirtiéndola en una nueva experiencia totalmente diferente.
El hotel tiene habitaciones adaptadas a las necesidades de cada cliente, existen tres tipos de alojamiento, habitaciones sencillas y económicas que corresponden a la parte del Hostal, habitaciones que pertenecen a la parte del Hotel de 3 estrellas, algunas de ellas con hidromasaje y por último, las habitaciones más completas, todas con bañera hidromasaje y que pertenecen a la última ampliación del Hotel. Cada una de ellas tiene su propio estilo, su personal decoración. Todo ello aderezado con el estilo sobrio pero rico, austero pero elegante, de la Castilla Vieja que se transpira en toda la región burgalesa. Habitaciones muy cómodas, con mucha luz, agradables vestiduras y madera noble. Muchas habitaciones cuentan con palanganeros o 'lavabos antiguos' de forma decorativa, que dan un aire antiguo a las habitaciones. Algunas habitaciones abuhardilladas dejan caer su encanto a través de las vigas inclinadas, y ventanas en el techo para ver la luna y las estrellas. Los cuartos de baño son tan funcionales como agradables al paladar de la vista. Los cabezales riñen por ser todos diferentes, al igual que cortinas o colchas, de tal manera que cada habitación es única.
Gracias a la gran disponibilidad del Hotel, es un lugar idóneo para convenciones o encuentros. Las instalaciones permiten reuniones formales de negocios, meeting y conferencias para grupos. Un lugar ideal para comenzar un buen trato de negocios entre empresas.
El hotel cuenta con servicio de bar/cafetería, un buen restaurante, tres comedores para convenciones o celebraciones festivas, parking, servicio de información turística, y un servicio de reservas que incluyen los diferentes tipos de alojamiento que puede el cliente escoger.