El complejo disfruta de una ubicación espectacular en una exuberante colina dentro de una reserva ecológica. Se trata de un impresionante complejo en Borácay que ofrece un lujo y un confort sensacionales a sus exigentes huéspedes.
El apartado entorno del complejo, situado en la parte norte de la isla, incluye 350 metros de playa virgen y 12 hectáreas de terreno, hogar de una interesante fauna y flora con varias especies poco comunes.
Las habitaciones, suites y chalés están diseñados con una moderna sensibilidad, que se expresa mediante materiales autóctonos, desde las onduladas alfombras de cáñamo de Manila hasta la tenue iluminación que brindan las conchas propias de la región de Cápiz. Todas las habitaciones tienen un amplio balcón con un sofá cama. Todos los alojamientos cuentan con cuarto de baño privado y están equipados con teléfono de línea directa, TV, conexión a Internet, minibar y cafetera/tetera.
Una impresionante selección de restaurantes y bares hace del complejo el lugar más destacado de la isla en lo que atañe a la gastronomía.