El establecimiento ofrece las más modernas instalaciones combinadas con el cordial ambiente vienés y la tradición de varios siglos. Fue construido en 1703 y renovado en 2006 y cuenta con 120 habitaciones repartidas en 5 pisos. El restaurante, que sirve platos clásicos vieneses y tiene un patio a la sombra del jardín, el café bar Stefanie, salas de banquetes y de conferencias, así como el garaje del hotel son parte de la amplia gama de ofertas. Este establecimiento climatizado también dispone de vestíbulo con recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, guardarropa y ascensor. Con cargo extra, podrá disfrutar de conexión a Internet y de los servicios de habitaciones y de lavandería.
La calle Taborstrasse siempre ha tenido un significado especial como vía de acceso a la ciudad imperial de Viena. Hoy en día, esta vecindad es un buen punto de inicio para visitar Viena. Se puede llegar a pie fácil y rápidamente a la mayoría de los lugares principales lugares, así como al transporte público, tiendas, restaurantes y bares. La Catedral de S. Esteban está a un paseo del hotel y el aeropuerto de Viena dista 14 km.
Las habitaciones están decoradas con gusto y muchas de ellas tienen vistas al patio ajardinado. Incluyen aire acondicionado y calefacción regulables, minibar, TV, teléfono, WLAN de alta velocidad, cuarto de baño, secador de pelo, cama doble y caja fuerte.
Cada mañana se ofrece desayuno continental en forma de buffet. El almuerzo y la cena se sirven como buffet, a la carta o de menú.
Se aceptan American Express, JCB, Diners Club, MasterCard y VISA.
El reloj Anker (en alemán Ankeruhr) es un reloj localizado en Viena, la capital de Austria. Se encuentra situado en Hoher Markt, la plaza más antigua de la ciudad, siendo una popular atracción turística. Una de sus particularidades es que cada mediodía doce figuras que lleva incorporadas desfilan juntas mientras suena música clásica vienesa.