Bélgica: Países Bajos Economy
- Duración
- 7 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Inicias un inolvidable viaje de una semana que te llevará a conocer algunos de los rincones más bellos de Bélgica y Holanda. Tu aventura comienza en Bruselas, la capital Europea por excelencia. En la capital belga podrás admirar los imponentes edificios que conforman la Grand Place -las Casas del Rey, de los Gremios y el Ayuntamiento-, el famoso Manneken-Pis o la Catedral, en cuyo interior destacan sus maravillosas vidrieras y algunas de las principales obras de Rubens. Después te espera un mágico recorrido por ciudades tan bellas como Brujas, donde descubrirás el encanto de sus famosos canales, o Gante, donde admirarás rincones mágicos como el Castillo de los Condes de Flandes o la Catedral de San Bavon, obra maestra del gótico en la que fue bautizado Carlos V en el año 1.500. También visitarás Amberes, donde explorarás la Catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde allí cruzarás la frontera rumbo a la localidad holandesa de Delft, una hermosa ciudad famosa por su porcelana azul donde te sentirás como si hubieras hecho un viaje al pasado!
“Navegarás por los famosos canales de Amsterdam después de visitar las maravillosas avenidas y edificios señoriales de La Haya”
Tu aventura continúa en La Haya, donde podrás pasear por sus avenidas y maravillarte con sus palacios, embajadas y ministerios, ya que es la sede del Gobierno de los Países Bajos, del Tribunal Internacional y la residencia oficial de la Familia Real Holandesa. El broche de oro de esta experiencia sin igual lo pondrás en la mágica ciudad de Amsterdam, donde realizarás una visita panorámica por sus edificios y monumentos más destacados, como la plaza Dam, el Palacio Real o la Iglesia de San Nicolás. Sólo un aperitivo, porque los tesoros de la ciudad son incalculables, querido viajero. Para descubrir algunos de ellos tendrás que dirigirte al Museo Van Gogh o el Rijksmuseum, donde se encuentran algunas de las obras más importantes de los grandes artistas flamencos, como Vermeer o Rembrandt. Visitarás una fábrica de tallado de diamantes y te enseñarán todo el proceso desde la extracción de cristal en bruto a la conversión en brillante. Y por supuesto, ¡recorrerás sus canales mientras observas sus famosas casa flotantes! Puedes hacerlo en barco, en patín acuático... ¡Cualquier opción será inolvidable! Por último, visitarás el famoso mercado de quesos de Alkamar y harás una excursión a Zaanse Sachns -conocido popularmente como el pueblo de los molinos-, antes de volver a casa.
Vive experiencias únicas
En el Barrio Rojo siempre hay final feliz. Y nos referimos al sentido más literal de la palabra, no seas malpensado… Por eso, en tu escapada a Ámsterdam tienes que darte un garbeo obligatorio por esta conocida zona de la ciudad, donde se agolpan los famosos escaparates con prostitutas bajo las luces de neón y los coffee shops.
Estás en pleno centro de la ciudad, a un paso de la iglesia más antigua de la urbe, cerca de varios museos interesantes, como el Amstelkring, que alberga en su interior una iglesia clandestina. Y sin embargo, lo que te mantendrá en vilo son esos locales de bailes sensuales (y explícitos) y las tiendas de sexo, que han hecho del Barrio Rojo un lugar de novela erótica. En un rápido paseo de 15 minutos podrás ver el edificio más antiguo de Ámsterdam, conocer algunos artilugios picantes en el Museo Erótico y leer los reclamos de las tiendas que ‘venden’ “porno duro”, máscaras y látigos. Cuanto más te adentras por Oudezijds Achterburgwal el vicio va a más: espectáculos de sexo en vivo, vaporizadores humeantes… Sabemos que estarás tentado de hacerlo pero, por favor, guarda la cámara de fotos si no quieres meterte en problemas. A más de un turista le ha caído un orinal de pis en la cabeza. Éste no tuvo un final feliz.
Si quieres sorprender con tu regalo traído desde Ámsterdam, entra en la Condomerie He Guiden Vlies, que presume de ser la primera tienda especializada en condones del mundo, y compra, por ejemplo, un condón de dibujos animados. Está en el número 141 de la calle Warmoesstraat.
Aunque es una zona relativamente segura, por la noche es aconsejable no ir solo. E insistimos: por muy sorprendido que estés, es mejor que guardes la cámara de fotos y simplemente mires.
Puede que cuando fueras un niño, leyeras el diario de Ana Frank. Seguro que conoces la conmovedora historia de esta joven judía, que se escondió de los nazis en el anexo ‘secreto’ de una casa de Ámsterdam, junto con su familia hasta que fueron descubiertos por la Gestapo y los mandaron a un campo de concentración. Pero sólo ahora tienes la oportunidad de conocer el lugar donde escribió su famoso diario, recorrer las antiguas oficinas del socio de su padre (el único superviviente de la casa y gracias al cual se conoce hoy el diario de su hija) y sentir claustrofobia al llegar a su escondite secreto.
En la Casa Museo de Ana Frank pasarás a través de la librería giratoria hacia el anexo secreto, subirás por la empinada escalera hasta llegar a la casa de atrás, sin ventanas, oscura y llena de miedos. Pocos lugares recrean de forma tan sensorial la brutal persecución del nazismo hacia los judíos. “No nos dejan usar las bicicletas, ni visitar a familiares cristianos, ni usar el tranvía”, se quejaba Ana en su diario, que podrás leer en el centro de la sala. ¿Sabías que el padre de Ana, Otto Frank, se encontró las anotaciones de la joven en la papelera de la casa, después de que los alemanes se llevaran los muebles? Ana nunca imaginó que sus reflexiones se convertirían en una novela es mundialmente conocida, traducida a decenas de idiomas y llevada al teatro. En su dormitorio aún se palpan los sueños de una adolescente, como otra cualquiera, con fotos de famosos de Hollywood colgadas en la pared.
Viajar a Ámsterdam y no subir a una bici es como visitar a París y no ver la Torre Eiffel. Impensable. En la capital holandesa el vehículo oficial es la bicicleta. Ámsterdam es una ciudad hecha por y para los ciclistas, y los holandeses están tremendamente orgullosos de ello.
Prepárate, viajero, para encontrarte una ciudad repleta de bicicletas y de carriles bici, pero también una ciudad en la que el respeto hacia los ciclistas es máximo. Así que, siéntete a gusto, coge una bicicleta y disponte a pedalear por la ciudad. Hay multitud de tiendas de alquiler de bicicletas repartidas por toda la ciudad, por lo que no te resultará difícil conseguir una a la que te puedas subir de inmediato. Ámsterdam es una ciudad preciosa, pero también por sus alrededores, repletos de castillos, campos de tulipanes, molinos de viento y diques. ¿Hemos dicho ya que la mejor forma de descubrir la ciudad es en bicicleta?
Una buena idea, sólo apta para los viajeros que le hayan cogido el gusto a rodar por la ciudad, es descubrir las afueras de Ámsterdam también en bicicleta. Las distancias desde el centro de la ciudad son asumibles si se está mínimamente en forma. Otra opción es coger el tren y alquilar una bici en las cercanías del lugar que se quiera visitar.
El parque temático de Madurodam se construyó como homenaje a un héroe de guerra: George Maduro, que falleció en un campo de concentración nazi. Fueron los padres de Maduro quienes tuvieron la idea de levantar esta ciudad en miniatura, a la que pusieron el nombre de su hijo, y establecieron que los beneficios de la atracción se destinarán a causas benéficas. ¿Es posible meter un país entero dentro de una ciudad? Sí, y además existe. Está en La Haya y se llama Madurodam. Se trata de un parque temático que reproduce, en miniatura y a la perfección, algunos de los lugares más icónicos de Holanda.
Con miles de maquetas elaboradas a una escala de 1:25, Madurodam permitirá a los viajeros más aventureros recorrer en unas horas un país entero. Los modelos de objetos y edificios son réplicas exactas de las originales, incluyendo campos de tulipanes, estaciones de ferrocarriles, jardines, plazas y mercados…
Madurodam también tiene alcaldes. La Reina Beatriz fue la primera alcaldesa de Madurodam y, desde entonces, han sido muchas las personalidades del país que han tenido el honor de ejercer este cargo, inauguraciones de maquetas y exposiciones incluidas.
Madurodam se encuentra en George Maduroplein 1, La Haya 2584 RZ. Puedes acceder en coche desde Amsterdam y Rotterdam de manera fácil. Como otra opción, recomendamos el transporte público desde Den Haag Centraal y Deen Haag Hollands Spoor, en barco con el Madurodam Express o adquirir billetes combinados de tren y entrada.
¿Qué prefieres empezar: por el queso, por el chocolate o por pedirte una cerveza? En Bélgica se come bien y mucho, con influencias holandesas y francesas. De hecho, en este país hay tantos restaurantes con Estrella Michelin por habitante como en Francia.
Seguramente la patata sea el producto más utilizado en la cocina belga, comenzando por los famosos mejillones con patatas fritas. Las recetas son múltiples y variadas: con salsas, sin salsas, con las patatas a parte, con las patatas en la misma cazuela… Da igual. Lo importante es que están de rechupete. Otros platos principales son el Hutsepot, típico de la parte flamenca, que es una olla de verduras con carne. Los chicons au gratin que son rollitos de endivias blancas con jamón. O el Stoofvlees que es una receta con carne de ternera. Si ya quieres pasar al postre, apúntate a los gofres, a los quesos (sí, también como postre) y al chocolate.
Bruselas o Lovaina son dos ciudades donde la cerveza es la reina indiscutible gracias a su buena calidad y por eso no puedes marcharte de Bélgica sin hacer una ruta por las cervecerías emás emblemáticas. Como lugares obligatorios te recomendamos el Schaerbeek Museum y la cervecería Delirium, un local de tres pisos donde encuentras 3000 marcas diferentes de cerveza.
En todo viaje, siempre hay un momento que dedicamos a conseguir los souvenirs más preciados de la ciudad. Para nosotros o para quienes nos esperan a nuestro regreso a casa. Así que, viajero, sigue leyendo para que cuando llegue ese momento, sepas qué comprar. En los Países Bajos hay muchos productos que son típicos, pero por algún lado se tiene que empezar a buscar.
En Delft, por ejemplo, la cerámica azul. A pesar de que fueron varias las fábricas de Holanda que elaboraban este tipo de cerámica, hoy en día sólo queda una en pie: la Royal Delft. Y qué decir de los famosos zuecos holandeses, que puedes encontrar sobre todo en los pueblos marineros de Zaanse Schans y Volendam. En Ámsterdam, la capital, encontrarás todo tipo de tiendas, pero si eres de los que prefieren comprar al aire libre, no te pierdas los mercados de segunda mano, de alimentación, etc. Apunta: Albert Cuyp, Waterlooplein, Noordermarkt y, por supuesto, el mercado flotante de flores.
Recuerda que el chocolate, la cerveza y el queso no son solo patrimonio belga. Cuando compres estas delicatessen, recuerda pedir en la tienda que te preparen un paquete especial para llevar en el avión.
Descubre el itinerario
- Alojamiento
- Bruselas
- Desayuno
- Bruselas
- Panorámica de Bruselas
- Desayuno
- Brujas
- Gante
- Amberes
- Desayuno
- Delft
- La Haya
- Ámsterdam
- Panorámica de Amberes
- Desayuno
- Ámsterdam
- Visita panorámica de Ámsterdam
- Desayuno
- Ámsterdam
- Desayuno
- Ámsterdam
Conoce un poco más de Países Bajos y Bélgica
Países Bajos
La cocina de los Países Bajos se caracteriza por el consumo en grandes cantidades de pan y patatas. Es muy popular una tostada redonda untada con manteca: el beschuit, que se suele comer como desayuno, con diferentes sabores y que se emplea en diferentes celebraciones. La cocina de los Países Bajos es muy conocida por los quesos, algunos de ellos muy populares, como el gouda, edam y leyden. Muchas de las ciudades en el este de los Países Bajos tienen sus propios quesos, algunos de ellos distinguibles sólo por el sabor y por su apariencia exterior. El ingrediente más habitual de la cocina neerlandesa es la patata hervida, acompañando normalmente platos con carne o con verduras.Este país tiene abundantes costas y tiene algo de recorrido en la pesca. Sus productos marinos provienen del mar del Norte. Entre los pescados típicos se encuentra la anguila, que se sirve ahumada. Si se sirve en plato, se conoce como gerookte paling y si es en bocadillo es el broodje paling. En cuanto a mariscos se refiere, se comen los mejillones, que se pueden preparar en caldo corto o fritos en mantequilla, y una especie de gamba pelada (garnalen), que se come con diferentes salsas. Las ostras provienen de la provincia de Zelanda. El haring (arenque), un pescado que se come crudo, se sirve solo o acompañado de cebollas crudas. También se come en bocadillo (broodje haring) o pan de centeno. El haring tiene su propio método para ser comido: se coge el pez entero por el rabo, se eleva y se muerde, mientras se mantiene el pez casi por encima de la cabeza. "Zure Haring” es arenque conservado con vinagre natural, cebolla, sal, pimienta, junípero y varias otras especias. Una modificación a "zure haring" es "zure bom" (bomba ácida), que es un pepinillo grande en vinagre enrollado en un arenque en conserva.
Bélgica
La gastronomía belga está influenciada por la cocina francesa y la alemana. Se dice que tiene la calidad de la francesa y la abundancia que presentan los platos alemanes. En Bélgica hay considerables diferencias en la cocina nacional a pesar de ser un país tan pequeño. Tanto los flamencos como los valones han desarrollado cada uno sus propias recetas regionales. El plato estrella son los mejillones con patatas fritas, de las que los belgas se atribuyen la invención. Es muy habitual encontrar pequeños quioscos (Frietkots) donde comprarlas acompañadas de diversas salsas. La camioneta de patatas fritas (Frietkot) es una institución en las ciudades belgas, un sitio perfecto para picar sin detenerse un largo rato. Las patatas son gruesas y se fríen dos veces para que tenga la típica consistencia de la patata frita belga. Se sirven con sal y dentro de un cucurucho de papel o en una bandeja de plástico. La manera clásica para comerlas es comerlas de pie en la barra de la camioneta.
Un entrante muy típico son las croquetas de crevettes (camarones) aunque eso sí, el tamaño es más grande que al que estamos acostumbrados en España.
Otro de los platos típicos belgas es el Filete Americano, carne picada cruda que se sirve con patatas fritas. Las Carbonadas flamencas, carne de ternera a la brasa estofada en cerveza y especias., es uno de los platos típicos flamencos junto con el Stoemp, salchicha a la brasa con puré de patata y verduras, al estilo alemán. El Waterzooi es un plato típico de la ciudad de Gante, una sopa cremosa preparada con pollo o pescado y verduras que se suele tomar en los meses de invierno para combatir el frío.
Países Bajos
Tiene fama por sus antigüedades que se venden en un sin número de pequeñas tiendas en las grandes ciudades, en el campo y en numerosos mercados.
En las grandes ciudades, y en muchas pequeñas, encontrarás almacenes donde se vende de todo. En tiendas especializadas podrán comprar las bonitas lozas de Delft (las famosas porcelanas azules de Delft) o las de Makkum, los trajes tradicionales o los zuecos son los regalos típicos. Ámsterdam es el centro de la industria del diamante, los precios no son más baratos pero la técnica de tallado es magnífica. Pero si prefieren una cosa menos costosa, siempre podrán adquirir unos zuecos o un cenicero de cristal de Leerdam o puros holandeses para ese pariente suyo a quien tanto le gustan.
Abundan también los mercados de comida y de flores, así como los mercadillos. Éstos permiten que te impregnes rápidamente del ambiente de las ciudades.
Bélgica
Aunque Bruselas no está considerada como una ciudad tradicional para ir de compras, lo cierto es que ofrece muchas posibilidades. Además de las tradicionales cadenas de moda, Bélgica tiene algunos productos típicos conocidos a nivel mundial.Si hay un producto conocido de Bélgica ese es su chocolate. Por toda Bruselas y, en especial en las calles más turísticas, hay repartidas cientos de tiendas de chocolate. Las marcas de chocolate más famosas son Godiva (la más cara de las conocidas), Galler, Neuhaus y Leonidas. Además de éstas grandes marcas encontrarás artesanos por toda la ciudad.
Tanto en los distintos supermercados como en las tiendas especializadas podrás comprar desde botellines de "cervezas normales" hasta packs de regalo con distintos tipos de cervezas belgas. Si Tokio es la capital del manga, Bruselas lo es del cómic tradicional. Además de las decenas de tiendas especializadas que hay en la ciudad, en el Museo del Cómic podrás comprar tanto libros como figuritas de tu héroe favorito.
Si tienes pensado visitar Amberes y quieres desembolsar, no olvides que es la capital mundial de los diamantes y si por el contrario te gusta más el mundo de las antigüedades, en Bruselas hay varias tiendas en la calle Blaesstrat y en las cercanías de la Plaza du Jeu de Balle, donde se instala el Mercado de Marolles todas las mañanas aunque los mejores días son los fines de semana.
Países Bajos
•Año Nuevo: 1 de enero •Viernes Santo: 14 de abril •Primer día de Pascua: 16 de abril •Segundo día de Pascua: 17 de abril •Cumpleaños del Rey: 27 de abril •Día de conmemoración nacional: 4 de mayo (no es un día festivo oficial) •Aniversario de la liberación: 5 de mayo •Día de la Ascensión: 5 de mayo •Primer día de Pentecostés: 4 de junio •Segundo día de Pentecostés: 5 de junio •Sinterklaas (San Nicolás) 5 de diciembre •Primer día de Navidad: 25 de diciembre •Segundo día de Navidad: 26 de diciembre •Fin de Año: 31 de diciembreBélgica
• Año Nuevo: 1 de enero.• Pascua: (fecha variable).• Lunes de Pascua: primer lunes después de Pascua.• Día del trabajo: 1 de mayo.• Ascensión: sexto jueves después de Pascua. • Pentecostés: séptimo domingo después de Pascua. • Lunes de Pentecostés: octavo lunes después de Pascua. • Fiesta Nacional de Bélgica: 21 de julio. • Asunción: 15 de agosto. • Fiesta de Todos los Santos: 1 de noviembre. • Día del Armisticio: 11 de noviembre. Celebración del fin de la I Guerra Mundial, un día en honor a todos los civiles y militares fallecidos durante la guerra. • Navidad: 25 de diciembre.Como países miembros de la Unión Europea o del Acuerdo Schengen, pacto por el que se suprimen los controles de aduanas en las fronteras comunes, los ciudadanos que pertenezcan a algún país de la Unión Europea solo necesitan llevar consigo el DNI o el pasaporte en vigor. Los menores deberán viajar obligatoriamente con su propia documentación. Se recomienda no viajar con una documentación que pierda su validez antes de tres meses desde la entrada del país. Otras nacionalidades, rogamos consulten en las embajadas y consulados en sus países de origen los requisitos actuales de entrada al país. Los viajeros que quieran viajar con su propio coche o si tienen previsto alquilar uno, deberán viajar con el carnet de conducir y la Carta Verde.
Los cajeros automáticos, llamados ATMs o Cash Machines, están en todo el país y casi todos aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard o Cirrus). En la pantalla de los cajeros aparecerán los logos de las distintas tarjetas que acepta cada uno. También en la mayoría de los establecimientos, restaurantes y hoteles suelen permitir el pago con tarjetas de crédito y débito. En zonas rurales o enclaves especialmente pequeños, es aconsejable disponer de dinero en efectivo.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
Estos países se encuentran muy influenciados por los vientos del Atlántico. El aire sopla constante del oeste, trayendo humedad y lloviznas durante todo el año.
Por tanto, debemos hablar de un clima templado y húmedo:
- El invierno es suave; el mes más frío es enero, con temperaturas medias en torno a los 4 °C. A menudo las temperaturas se ponen bajo cero y, en los inviernos más fríos, se llegan a congelar los canales.
- El verano es templado y agradable. Los termómetros marcan medias de 20 °C, pero no es raro llegar a los 30 °C los días más calurosos de julio y agosto.