Francia: Gran Tour de Normandia y Bretaña
- Duración
- 9 días
- Tipo de circuito
- Circuito
París es el principio y el final de este apasionante viaje de nueve días por el norte de Francia. Prepara la maleta, viajero, pero sobre todo la cámara porque éste es uno de los viajes que dejan huella. Dormirás el primer día en París así que tendrás la oportunidad de conocer la ciudad de la luz en todo su esplendor y ver sus edificios emblemáticos iluminados; es otra dimensión. Al día siguiente partirás hacia Nantes, antigua capital de la Bretaña y la puerta de entrada a la región. Empezarás a vislumbrar todo lo que esta ruta te tiene preparado.
Hay lugares en los que el mundo parece detenerse y otros que te llevan con la imaginación (y hasta con los pies) a un pasado remoto. Historia, tradición y magia en un recorrido de nueve días que recordarás siempre.
Cuando llegues a Vannes podrás decir que estás oficialmente en la Bretaña. En esta región llegarás hasta las pintorescas localidades de Concarneau (ciudad marinera), Locronan (para algunos, uno de los pueblos más bonitos de Francia), Pleyben (con sus edificios sacros), Quimper (de origen romano) o Dinan (la ciudad fortificada). Los conjuntos prehistóricos de Loc Mariaquer y el Alineamiento de Carnac te dejarán con la boca abierta. También podrás revivir el histórico desembarco en las playas de Normandía, llegar hasta los famosos acantilados d'Etretat, naturaleza salvaje frente al mar; conocer Honfleur, un pueblo marinero que sirvió de inspiración a muchos artistas, y llegar hasta Rouen, donde fue ejecutada Juana de Arco. Antes de regresar a París, donde pasarás otra noche, conocerás Giverny, pueblo en el que vivió durante años el pintor Monet.
Vive experiencias únicas
No, no es una torre medieval ni nada tiene que ver con el famoso Castillo de los Duques de Bretaña. La Torre Bretaña (Tour Bretagne) es un edificio de 32 plantas y 144 metros de altura que fue construido en los años 70 y que a simple vista puede parecer otro edificio, sin más. Pero la experiencia está en su terraza que se ha convertido en los últimos años en el mejor mirador de la ciudad y uno de los mejores de Francia. Allí, en la última planta, está ubicado el bar Le Nid, o ‘El Nido’, diseño del artista nacido en Nantes Jean Jullien. Los días con buena visibilidad incluso se puede ver el puente de Saint-Nazaire.
Desde su inauguración ha recibido casi dos millones de visitantes que se quedan admirados por la visión 360º de la ciudad. Pero recordad, viajeros, que Le Nid no es solo un mirador si no un restaurante, bar y un buen lugar donde escuchar buena música, todas las tardes.
Jean Jullien es el autor del diseño de Le Nid donde destaca su escultura de un ave monumental, mitad cigüeña, mitad garza, que vigila la ciudad. Los asientos en Le Nid tienen forma de huevos, desperdigados aquí y allá y en las paredes, carteles a lápiz que inmortalizan lugares emblemáticos de Nantes. A Jean Jullien le reconoceréis porque es el autor de los gráficos Je suis Charlie y Peace for Paris, que miles de personas pusieron en sus perfiles de redes sociales a raíz de los atentados de París y del ataque al semanario satírico francés Charlie Hebdo.
¿Cuánto hace, viajero, que no ves revolotear libremente una mariposa? ¿Te gustaría hacer una foto de cerca a una mariposa posada en una flor? Entonces, saca tu cámara y entra en el Jardin aux Papillons de Vannes. Si puede ser, escoge un día claro y soleado.
Descubrirán un Jardín de las Mariposas con un clima tropical donde la temperatura oscila entre los 20 y los 28ºC y la humedad es superior al 80%. Este jardín, formado por cientos de plantas y flores tropicales, es el ambiente ideal para que las mariposas vuelen libres. Tendrás que fijarte con mucha atención ya que las mariposas tropicales saben camuflarse bien para protegerse de sus depredadores. Tal vez tengas la oportunidad de ver cómo se abren las crisálidas. Cada semana nacen ¡más de 400 mariposas! Los viajeros que lo han visto saben que es un momento mágico.
Si eres un viajero al que no le guste pasar calor o te agobia la humedad, no hay problema, no dejes de visitar el Jardin aux Papillons ya que en la tienda tienen un enfriador donde puedes refrescarte tantas veces como quieras antes de regresar al jardín.
¿Te gustaría experimentar cómo vivía la nobleza del siglo XIX visitando una verdadera joya arquitectónica en Concarneau? Apunta: Château de Keriolet. En este castillo, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, vivió la tía del zar Nicolás II, la princesa imperial rusa Zénaïde Narisckine, y su marido el conde Charles de Chauveau. El lema del castillo es Toujours et quand même (Siempre y quieto).
El viajero puede pasear por su bonito jardín exterior y disfrutar de sus vistas a las islas Glénan. O imaginarse bailando en la Sala de Guardias donde la princesa organizaba grandes recepciones y donde aún hoy se conserva la gran chimenea sobre la que destaca una escultura representando al conde y su árbol genealógico. De ahí a la Sala de Armas o al Salón, el lugar preferido de la princesa, donde almacenaba sus tapices y colecciones de porcelana. Y qué decir de la cocina, que se salvó de los saqueadores, con sus azulejos pintados a mano. O la cripta, donde se situaban las calderas del castillo que proporcionaban una calefacción revolucionaria en la época gracias al suelo radiante. Lo dicho, Toujours et quand même.
¿Conoces la historia de Rasputín, el malvado monje que influyó en la vida del zar Nicolás II y su mujer a principios del siglo XX? Pues se dice que uno de los propietarios del castillo de Keriolet fue el bisnieto de la princesa imperial, Félix Yusupov, famoso por haber participado en el asesinato de Rasputín.
La Bretaña es su historia, sus tradiciones y su folklore (y su gastronomía y su paisaje, de acuerdo). Por eso, todo viajero que se precie no debe perder la oportunidad de saber más del lugar que visita. El Museo bretón de Quimper abre sus puertas al viajero para mostrarle la arqueología y las artes populares y decorativas de la región del Finisterre. Seguramente aquí se concentra uno de los mayores fondos de trajes tradicionales de Bretaña. Y, sin duda, el museo alberga la primera colección pública de cerámica bretona, compuesta por más de 300 piezas que abarcan desde principios del siglo XVIII hasta la actualidad.
Los objetos fueron seleccionados cuidadosamente a mediados del siglo XIX por la Sociedad Arqueológica de Finisterre. Se han llegado a acumular más de 60.000 objetos entre esculturas, pinturas, grabados, fotografías, piezas arqueológicas, mobiliario, etcétera y, claro, no pueden verse todos a la vez por lo que continuamente se organizan exposiciones temporales. El museo ocupa el antiguo Palacio Episcopal, al lado de la catedral de Saint Corentin.
Cuando entres al museo, estarás pisando la antigua cocina del Palacio de los Obispos de Cornualles. Forma parte de la planta baja del ala construida en 1645 por el arquitecto de Quimper, Bertrand Moussin. La cocina ha mantenido su estado original. Destaca la gran chimenea y el horno y el pozo del que extraían agua los sirvientes.
En Deauville se vive con pasión el mundo de los caballos desde 1863, cuando tuvo lugar la primera carrera de caballos a galope por la playa aprovechando la marea baja. En 1964 se inauguró el hipódromo de La Touques y en 1928 el de Clairefontaine donde actualmente se organizan competiciones durante todo el año destacando la Coupe d’Or, que concluye su campeonato mundial en Deauville y en el que compiten los jinetes más importantes del polo internacional.
En 2010 se inauguró el Polo Internacional del Caballo que se ha convertido en un lugar de atracción para todos los amantes de los caballos. Deauville tiene el atractivo de estar cerca de París en un lugar excepcional, junto al océano y con suficiente oferta de alojamiento y ocio para que viajeros y deportistas de todo el mundo acudan a su llamada.
¿Qué tal la experiencia de cabalgar por la playa de Deauville bañada por las aguas del Atlántico? Entre la playa y el hipódromo hay un camino que toman los jinetes con sus caballos para relajarse de las carreras, los entrenamientos y las competiciones. Hay un horario establecido para cabalgar por la playa que debe respetarse. El viajero puede observar el espectáculo en la distancia o apuntarse a la experiencia del paseo en caballo por la playa que ofrecen los centros ecuestres.
Su arquitectura es austera aunque sean testigos del pasado glorioso de Saint Maló, la ciudad de los corsarios. Eran las casas de campo de los armadores o malouinière. De fachada simétrica, madera tallada y con bonitos jardines de estilo francés, hoy pueden visitarse para que el viajero se haga una idea de cómo se vivía en St Maló cuando los corsarios eran los dueños y señores del océano.
Empezamos por la Malouinière de la Chipaudière construida por los armadores de la familia Magón en 1710 que aún hoy sigue habitándola. La casa y sus jardines son monumentos históricos. Seguimos por la Malouinière Du Montmarin, en la orilla izquierda del río Rance. Fue construida en 1760 por A. Magon, está clasificada monumento histórico y destacan sus bonitos jardines y las terrazas mirando al río. La Malouinière de la Picaudais es otra casa de campo construida a principios del siglo XVIII por la familia Hérisson, propietaria de barcos en China. La Malouinière de la Ville Bague fue la casa de un armador y corsario construida en 1710 está clasificada como monumento histórico. Alberga una interesante colección de armas de corsario y de objetos marinos y pueden visitarse el palomar, la capilla y las habitaciones.
La mayoría de las malouinières o casas de campo de Saint-Maló fueron construidas entre 1680 y 1730 por los armadores que querían escapar del barullo de la ciudad. Atención a las cifras. Saint-Maló tenía 20.000 habitantes en 1750 en comparación con los 2.500 que tiene en la actualidad. Las casas estaban a unas dos horas a caballo de la ciudad, en un radio de 12 kilómetros, lo que permitía a los armadores estar lo suficientemente cerca de sus barcos y del cargamento.
Descubre el itinerario
- Alojamiento
- París
- Desayuno. Almuerzo.
- Nantes
- Visita panorámica de Nantes
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Vannes
- Desayuno. Almuerzo. Cena.
- Concarneau
- Quimper
- Desayuno. Almuerzo.
- Dinan
- Saint Malo
- Abadía de Mont Saint-Michel
- Desayuno.Almuerzo.Cena.
- Le Havre
- Desayuno.Cena.
- Étretat
- Honfleur
- Rouen
- Desayuno.
- Giverny
- París
- Visita panorámica de Rouen
- Visita a la Casa de Monet
- Desayuno.
- París
Conoce un poco más de Francia
¡Viajar a Francia es disfrutar con los cinco sentidos! Una de las mejores formas de conocer el país es hacerlo a través de su deliciosa gastronomía, salpicada de sabores y texturas únicas que te harán vivir un auténtico viaje gourmet. Famoso por sus vinos, quesos, foie gras, trufas, mariscos y pasteles, entre otras delicias culinarias, todo comienza en Francia con un delicioso desayuno donde el tradicional croissant acompañado de una taza de café recién preparado son los protagonistas.
La variada cocina francesa se basa en una excelente materia prima, en el “buen saber hacer” francés y en un importante pasado histórico y cultural que ha influido de manera significativa en su manera de hacer y entender la cocina. ¡Y es que en Francia la gastronomía es todo un arte! Todo regado con los excelentes caldos, vinos, licores y champanes Denominación de Origen y que se encuentran entre los mejores del mundo. Considerada una de las gastronomías más deliciosas, sorprendentes y exquisitas del planeta, sus propuestas culinarias han sido reconocidas por el prestigioso organismo de la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. ¡Buen provecho!
Recuerda que la gastronomía ocupa un lugar destacado en las tradiciones de cada región francesa, razón por la que encontrarás en cada zona deliciosos platos típicos locales donde se mezcla la cocina milenaria transmitida de generación en generación con sorprendentes propuestas de la conocida como “nouvelle cuisine”. Y en grandes ciudades como París, no te pierdas las rutas gastronómicas tematizadas que te permitirán, por ejemplo, entrar en las cocinas de grandes chefs, asistir a elegantes restaurantes con Estrella Michelín, o participar en clases de cocina o a catas de vino y otros caldos.
Si existe un paraíso en el mundo para disfrutar de largas jornadas de compras, éste es Francia. Un auténtico destino de moda y creación donde se pueden adquirir desde valiosas antigüedades y obras de arte, a productos tradicionales, de diseño y tendencia.
Famosos en todo el mundo por su amplia gama de productos gastronómicos con Denominación de Origen propia, de la más alta calidad. Sus caldos, vinos y champagne son igualmente célebres e invitan a ser saboreados sin prisas. Pero Francia es también el país de la marroquinería, la joyería, además de uno de los epicentros mundiales del perfume.
La privilegiada zona de La Provenza francesa produce gran parte de los perfumes que comercializan grandes firmas mundiales. Aprovecha tu viaje a Francia para descubrir la exquisita elegancia francesa plasmada en sus marcas locales de referencia. Además de sus tiendas tradicionales, encantadoras boutiques presentadas siempre con el particular buen gusto francés y magníficos centros comerciales, el país cuenta con bulliciosos mercados llenos de vida y color donde podrás encontrar auténticos objetos de culto.
• 1 de Enero
• 1 de Mayo
• 8 de Mayo
• Lunes de Pascua. En marzo o abril
• 14 julio
•15 de agosto
•1 noviembre
•11 noviembre
•25 de diciembre
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.). También en la mayoría de los establecimientos, restaurantes y hoteles suelen permitir el pago con tarjetas de crédito y débito. En zonas rurales o enclaves especialmente pequeños, es aconsejable disponer de dinero en efectivo. Recuerde que para alquilar un coche se necesita presentar siempre una tarjeta de crédito en vigor.
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.
El horario francés es el mismo que en de la España peninsular y Baleares. El cambio al horario de verano tiene lugar el último domingo de marzo a las 2:00 horas, cuando las agujas del reloj avanzan una hora. El cambio al horario de invierno tiene lugar el último domingo de octubre. Es en esta fecha cuando se retrasa una hora el reloj.