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Descubriendo la República Dominicana

Pueblos en la costa con insuperable belleza y playas recónditas con arena fina y agua turquesa. Esto y mucho más nos ofrece República Dominicana.

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República Dominicana

es un destino como ningún otro, con una naturaleza sorprendente, una intrigante historia y una rica cultura. Rodeado por el Atlántico al norte y el Mar Caribe al sur, esta isla tropical cuenta con las mejores playas del mundo, magníficos resorts y hoteles. Además disponen de una gran variedad de propuestas para el entretenimiento.

¿Qué debo saber al viajar a República Dominicana?

Consejos útiles para los viajeros en República Dominicana

  • Documentación

    En estancias inferiores a 60 días, pasaporte español con una validez mínima de 6 meses a partir de la fecha de entrada en el país. A la llegada, se cumplimenta la tarjeta de turista. Los ciudadanos de nacionalidad no española deberán consultar los requisitos de entrada en la Embajada de la República Dominicana.

  • Distancias

    Distancias kilométricas aproximadas:

    De Punta Cana a La Romana: 105 Km
    De Punta Cana a Santo Domingo: 205 Km

  • Tiempo

    Es un clima cálido tropical con una temperatura media anual de 28ºC pudiéndose disfrutar de la playa durante todo el año.

  • Electricidad

    La corriente eléctrica es de 110 voltios aunque en prácticamente todos los hoteles es de 220 voltios. Es necesario un adaptador para enchufes de clavija plana.

  • Salud

    No existe convenio con la Seguridad Social y la sanidad es privada. Se aconseja llevar medicamentos básicos y así evitar comprarlos en las zonas hoteleras por su elevado precio. Se recomienda consumir agua embotellada.

  • Moneda

    La moneda oficial es el peso dominicano, dividido en 100 centavos. Se aconseja llevar dólares americanos para el pago de las tasas. A la salida del país sólo se puede recanjear un máximo del 30% de la moneda cambiada originalmente y se exige el recibo de cambio.

  • Tasas

    Se abonarán 10 Usd a la entrada al país y 20 Usd a la salida (no se incluyen en el precio del viaje y están sujetas a cambio sin previo aviso).

Cultura de la República Dominicana

Un legado de razas

El punto de partida de la historia de la República Dominicana es anterior a la llegada colonial protagonizada por los españoles. En torno al año 600, procedentes de la cultura arahuaca, se establecieron los conocidos Taínos, una población que sobrevivía a base de la caza, la pesca y la agricultura. Tras el desembarco de Cristóbal Colón en 1492, la isla fue denominada La Española, convirtiéndose en un lugar de encuentro entre dos mundos, aunque después de varios años bajo el dominio español, una mayoría de la población taína fue esclavizada y gran parte de ésta murió a consecuencia de las condiciones en las cuales vivían.

La llegada masiva de esclavos africanos llegó a principios del siglo XVI, aportando la mayor influencia racial en la isla. El período que abarca los siglos XVI, XVII y XVII se caracteriza por la decadencia colonial española, por el escueto dominio francés y por la revolución haitiana. Esta última sometería la isla bajo su mandato durante 22 años, finalizando con la primera independencia de 1844, surgiendo así, la nueva República Dominicana. La duración de esta nueva etapa no llegaría a alcanzar ni 20 años ya que en 1861 el país se volvió a anexionar a España.

En 1907 esta tierra empezó a estar gestionada por los Estados Unidos, quien posteriormente la invadiría. Tal invasión perduraría hasta 1930, año en el que se impondría el régimen dictatorial de Rafael Leonidas Trujillo, cuya duración sería de 30 años finalizando con su ejecución.

Así, se llega a la primera experiencia democrática, llevando a la presidencia en 1962 a Juan Bosch. Esta fue un fracaso debido a que duró tan sólo 7 meses, consecuencia del surgimiento de una guerra civil, ultimando en 1965 con una nueva invasión norteamericana. Un año después se retoma el sendero hacia la democracia. Fue un proceso duro y forzoso. Empezó con el Gobierno de represión de Joaquín Balaguer durante 12 años, después de las segundas elecciones, este cayó y lo sustituyó Antonio Guzmán del Partido Revolucionario Dominicano hasta 1996, punto clave para el desarrollo de la democracia en el país. Hasta día de hoy y desde el 2004, el partido en la cabecera de la presidencia de la República Dominicana es el Partido de la Liberación Dominicana.

Es manifiesto que en la cultura dominicana ha quedado patente el legado de su bulliciosa historia. En ámbitos como lo son la pintura y la literatura dominicana, se ha visto siempre la situación en la que se encontraba el país.

El poco arraigo de identidad cultural extrapolada a la literatura dominicana se debe en su mayoría a las influencias vacilación de la sociedad dominicana como consecuencia de las ocupaciones extranjeras. Sin embargo, las invasiones también contribuyeron a la difusión de técnicas y estilos literarios.

La alegría y el regocijo dominicano se materializan en su música y su baile, concretamente en la bachata y el merengue. Ambos son claros símbolos culturales dominicanos de los cuales, la población, se siente plenamente satisfecha.

La sociedad dominicana se apoya mucho en una estructura sólida de la familia, lo que ha conllevado a poder mantener un acervo de costumbres propias ante bamboleos históricos.

En el ámbito de la religión, en la República Dominicana hay libertad de culta, pero la religión más representada es la católica. La patrona del país es Nuestra Señora de las Mercedes y la protectora es Nuestra Señora de la Altagracia.

Las principales fiestas nacionales son: Día del patricio Juan Pablo Duarte en enero; Día del patricio Ramón Matías Mella, en febrero; el día de la Independencia Nacional, el 27 de febrero; día del patricio Francisco del Rosario Sánchez, en marzo; la festividad de la Restauración de la República, el 16 de agosto; y finalmente el día de la Constitución, 6 de noviembre. A todas estas, les podemos añadir los festejos populares, de los que cabe destacar el carnaval, celebrándose en casi la totalidad del país todos los domingos de febrero y marzo.

Gastronomía de la República Dominicana

“La lluvia me huele a guiso, huele a sancocho de pato” Johnny Ventura

La comida dominicana es el vivo reflejo de la historia que ha padecido el país. Es una suculenta combinación de la gastronomía taína, española, africana y con una influencia procedente de los Estados Unidos y de las Antillas Menores. El viajero debe estar preparado para gozar de la verdadera cocina criolla y escaparse a un mundo de fuertes sabores.

Al igual que los demás países caribeños, presenta una gran diversidad en sus platos, pero siempre siguiendo la misma dirección que la caracteriza.

El plato estrella de cocina dominicana es el sancocho, un especial guiso hecho a base de carne de res. A ojos ajenos es muy similar al típico cocido español, pero su cocción a base de yuca, patata, ñame, plátano y yautía, le aportan un exquisito placer inconfundible al paladar.

No se puede abandonar el país sin antes haber probado la Bandera, el Moro y el Locrio. La Bandera consta de arroz blanco acompañado con habichuelas y carne, ¡es todo un clásico en los hogares dominicanos! La preparación del Moro es muy similar a la Bandera, cambiando en muchas ocasiones la carne por el bacalao. Y si el viajero es curioso y le apetece probar algo parecido a la paella debe catar el Locrio, compuesto por arroz y combinado con camarones, arenque, sardinas, gambas y bacalao.

Otras de las delicias que podemos hallar en la República Dominicana son el Asopao, una sopa de arroz, pollo, tomate y cilantro; el Pica Pollo, crujientes y sabrosos trozos de pollos fritos; los Tostones, la guarnición esencial basada en pedazos de plátano verde fritos; y los Yaniqueques, el snack fundamental dominicano.

Para terminar una comida diez, he aquí los postres. La repostería dominicana viene representada por el Majarete, preparado con mazorcas, vainilla, leche de coco, canela y azúcar; por el Dulce de Leche y el Dulce de Coco.