Este lujoso hotel consta de 271 habitaciones, incluidas 36 suites. Dispone de recepción, salón, salón de peluquería y un club (en la planta superior) desde donde se puede disfrutar de unas vistas maravillosas de la ciudad. El centro de conferencias está equipado con una tecnología a la última y puede acoger a grupos de hasta 1000 personas. Además, el hotel cuenta con una sala para guardar el equipaje, un salón de belleza, servicio de alquiler de coches, servicio de cambio de divisas, diversas tiendas, varios ascensores y un restaurante a la carta con tronas para niños. También ofrece servicio de conserje, cajas fuertes, una tienda de ropa, una tienda de recuerdos y una floristería, además de servicio de habitaciones, de niñera (de pago) y de lavandería. El hotel también está dotado de su propio puerto de yates con auténticas embarcaciones holandesas para navegar por los canales. El servicio limpiabotas, un quiosco de prensa y el aparcamiento privado completan las instalaciones ofrecidas.
El hotel es ideal tanto para un viaje de negocios como de placer, con una ubicación en uno de los distritos más exclusivos de la ciudad, a un paso de elegantes zonas de tiendas y del distrito financiero. El casino de Ámsterdam está unos 5 minutos en coche. Cerca del hotel hay tiendas exclusivas, museos, galerías, bares, lugares para salir por la noche y algunos de los restaurantes más modernos de la ciudad. Queda a solo 15 minutos en coche del aeropuerto de Schiphol y el centro de la ciudad está a 5 minutos en coche.
Las lujosas habitaciones decoradas a la última cuentan con cuarto de baño, aire acondicionado, extintores y servicio contra incendios y línea ADSL.
El hotel dispone de un embarcadero con auténticos barcos holandeses para navegar por los canales. El casino de la ciudad está a sólo 5 min en taxi.
El término holandés Concertgebouw literalmente se traduce en Inglés como edificio de conciertos. Debido a su gran prestigio acústica, el Concertgebouw se considera una de las mejores salas de concierto del mundo. Se abrió el 11 de abril de 1888, con un concierto inaugural en el que participaron una orquesta de 120 músicos y un coro de 500 cantantes. La orquesta residente del Concertgebouw es la Royal Concertgebouw Orchestra que dio su primer concierto en la sala.