Este establecimiento lleno de encanto se halla en la tranquila zona residencial de Brevnov. Se encuentra tan solo a 2,5 km del Castillo de Praga y la torre de Petrín, y cerca del parque Ladronka, el lugar perfecto para que los habitantes disfruten de un relajante paseo por la tarde. Cuenta con varias instalaciones deportivas y restaurantes al aire libre y de alta cocina. El aeropuerto Ruzyne de Praga se halla a 10 km de distancia, y se puede ir en tranvía o en autobús hasta el Museo Nacional, la Plaza de Wenceslao y el centro de Praga en tan solo diez minutos. Este hotel, completamente reformado, ofrece a sus huéspedes un ambiente ideal para familias, con todo lo necesario para una estancia agradable. Las acogedoras habitaciones tienen suelo de parqué, cama extragrande, escritorio de trabajo, Wi-Fi gratuito y televisor de pantalla plana. El desayuno se sirve en el ambiente tranquilo del luminoso restaurante.
La mejor forma de subir al monte Petrín es utilizar el funicular. Con un recorrido de 510 m. y alcanzando una altura de 130 m. este funicular está disponible todos los días, aunque es el fin de semana cuando más visitantes recibe.