Este lujoso y bien dotado hotel destaca por su magnífica ubicación en el casco antiguo de Minsk, frente al palacio presidencial. Se halla a poco tiempo andando del teatro Yanka Kupala y del Museo Nacional de Arte y a diez minutos a pie de la catedral del Espíritu Santo. Su localización también es práctica para las estaciones de tren y de autobuses. Las habitaciones, espaciosas y elegantemente decoradas, incluyen Wi-Fi gratuito y televisión por cable. Los huéspedes pueden relajarse en la piscina del hotel, así como en su spa y en su centro de bienestar, jugar una partida en la sala de billar. Las instalaciones ofrecen varias opciones para comer o cenar. Hay un restaurante que sirve comida tradicional bielorrusa, un restaurante de autor que ofrece cocina europea y música en directo, y un salón de banquetes de primer nivel. Gracias a sus instalaciones perfectamente equipadas, que incluyen varias salas de reuniones, es ideal para profesionales en viaje de negocios. También cuenta con parking privado.