El Quentin Arrive es un cómodo hotel, que ofrece 34 habitaciones. Está situado en un hermoso edificio del siglo 19, al lado de la Estación Central, en medio de una calle de 630 años de edad que ofrece una variedad de restaurantes, bares y cafés justo a la puerta del hotel. La ubicación del Quentin Arrive te ofrece la oportunidad de descubrir casi todos los sitios de interés de Amsterdam, a poca distancia.Desde el Quentin Arrive se puede llegar fácilmente a la plaza Dam, el corazón de Amsterdam, en menos de 7 minutos a pie, donde se pueden apreciar algunas de las atracciones de la ciudad: el Palacio Real 011 de la Plaza Dam, el Museo de Madame Tussaud, el Monumento Nacional, y por supuesto el Barrio Rojo, el más famoso del mundo.El Quentin Arrive le ofrece desde habitaciones individuales hasta habitaciones para 4 personas con baños privados o compartidos, todo a precios razonables, y lo más importante: su amable personal hará que su visita a Amsterdam sea inolvidable. City tax: 5% pago directo en el hotel. Todas las habitaciones excepto las triples tienen baño compartido. WiFi gratis.
Al lado de la Estación Central, en medio de una calle de 630 años de edad que ofrece una variedad de restaurantes, bares y cafés justo a la puerta del hotel. Su ubicación del Quentin Arrive le ofrece la oportunidad de descubrir casi todos los sitios de interés de Amsterdam, a poca distancia. Desde el Quentin Arrive se puede llegar fácilmente a la plaza Dam, el corazón de Amsterdam, en menos de 7 minutos a pie, donde se pueden apreciar algunas de las atracciones de la ciudad: el Palacio Real 011 de la Plaza Dam, el Museo de Madame Tussaud, el Monumento Nacional, y por supuesto el Barrio Rojo, el más famoso del mundo
El centro histórico de la ciudad fue construido en gran parte en el siglo XVII, y hoy en día es uno de los más grandes de Europa. En aquella época se construyeron una serie de canales semicirculares alrededor del casco antiguo ya existente de la ciudad. Después se edificaron las nuevas calles que ahora habían sido creadas con casas y almacenes en un estilo típico holandés que es una de las imágenes más famosas de Ámsterdam y del país. Al igual que otras ciudades de Europa septentrional con abundancia de agua, es conocida como la Venecia del norte.