El Aparthotel Arai dispone de restaurante, salón privado para reuniones y eventos, terraza, piscina, solárium, gimnasio y sauna, además de 31 exclusivas habitaciones con cocina propia totalmente equipada.
El Aparthotel Arai 4*S ofrece un alojamiento cuatro estrellas en pleno centro histórico de Barcelona. Situado en el corazón del barrio gótico, frente a la Plaza George Orwell y la confluencia de las calles Arai y Avinyó, ofrece una excelente localización para conocer la Barcelona más vital y pintoresca.
Todas las habitaciones disponen de suelos de parquet y baños de pizarra negra con incrustaciones de pirita de plata de la India. Equipadas con climatización individualizada, servicio de conserjería 24 horas, canales de televisión vía satélite, teléfono directo, minibar, caja de seguridad, cuna gratuita bajo petición, servicio de lavandería y planchado, secador de pelo, amenities de baño y albornoz.
Recibe el nombre de Palacio de los Cuatro Ríos por la representación alegórica de los ríos Danubio, Nilo, Ganges y río de la Plata, acompañados por la escenificación de las cuatro estaciones, en la fachada principal.
El edificio fue residencia de varias familias de la nobleza catalana y lo convirtió en palacio Manuela de Quijada Verdugo, familiar del Marqués de Esquilache. El edificio data de 1702 y destaca por los frescos originales de su fachada, obra del maestro de obras Jaume Fábregas y que forman parte del Patrimonio arquitectónico, histórico y artístico de la ciudad.
La plaza Real de la ciudad de Barcelona (Plaça Reial en catalán) es una plaza pública de forma trapezoidal que colinda con La Rambla y está situada en el Barrio Gótico de la Ciudad. Fue obra del arquitecto Daniel Molina.Concebida como neoclasicista a mediados del siglo XIX sobre un tejido destruido de la ciudad, cuenta con la particularidad de que su ritmo clásico se subvierte, cambiando mínimamente los espacios entre pilastras, para dar la impresión de que la plaza es cuadrangular. El arquitecto también tuvo la sutileza de permitir la creación de pasajes para conectar las calles del tejido medieval que habían quedado cortadas por la plaza.