Este hotel se halla cerca de Notre Dame (a 5 km) y a unos 10 minutos en metro del centro de París. El alojamiento está muy bien comunicado con transporte público, gracias a la estación Olympiadas de la línea de metro 14, así como a numerosos autobuses que hay cerca. El aeropuerto de París Orly y el aeropuerto de Charles de Gaulle quedan aproximadamente a 15 km y a 35 km del establecimiento, respectivamente, mientras que el aeropuerto de Bruselas dista unos 40 km del establecimiento.Se trata de un hotel de negocios bastante pequeño que cuenta con 38 habitaciones en París. Este hotel tipo boutique, moderno y práctico, combina comodidad y refinamiento. Además de zona de vestíbulo con recepción y servicio de salida 24 horas, caja fuerte, guardarropa y ascensor, las instalaciones a disposición de los huéspedes en este establecimiento climatizado incluyen cafetería, salón de peluquería, restaurante y conexión a Internet WiFi. Asimismo, los huéspedes podrán beneficiarse del servicio de habitaciones y de lavandería, mientras que aquellos que lleguen en coche podrán dejar su vehículo en el aparcamiento o garaje del hotel.Las habitaciones, totalmente renovadas, son tranquilas y están insonorizadas con doble acristalamiento. El hotel es muy confortable. Los suelos son de parqué de roble; los cuartos de baño vienen con bañeras de hidromasaje realizadas totalmente en teca, duchas, chorros a presión y secador de pelo. Otras comodidades incluidas son TV por cable/vía satélite, conexión a Internet, cafetera/tetera, set de plancha y cama doble o extra grande. El aire acondicionado y la calefacción regulables, así como la caja fuerte, son prestaciones estándar adicionales en todos los alojamientos.El hotel sirve desayuno continental en forma de bufet cada mañana.
The hotel is located 10 min by subway from central Paris, near Notre Dame (5 km). The hotel is very well served by public transport with metro line 14 station Olympiads, as well as numerous buses.
En su centro se alza la colonne de Juillet, coronada por el famoso Génie de la Liberté, que conmemora la revolución de 1830. Pero la plaza es muy conocida por otra revolución: la de 1789. En esta época, el lugar estaba ocupado por la prisión de la Bastille, símbolo del poder absoluto del Ancien Régime. De esta prisión, destruida después de la Revolución Francesa, no queda nada. Hoy en día, la plaza sirve de marco para grandes eventos populares – conciertos, ferias, marchas ciudadanas – y de punto de encuentro ineludible para los noctámbulos que frecuentan los bares y restaurantes de los alrededores, sobre todo los de la rue de la Roquette.