El hotel, cuyo estilo es el de una típica casa rural irlandesa, cuenta con un total de 42 habitaciones. Además del hall de entrada le ofrece un salón con chimenea, un acogedor bar y un restaurante a la carta, cuya cocina es una combinación de platos tradicionales e innovadores. Para los más pequeños hay una sala de juegos, donde podrán jugar y corretear. Hay plazas de aparcamiento para su vehículo.
Este hotel está situado en una zona tranquila, en la costa del sur de Irlanda, muy cerca del segundo puerto natural más grande del mundo. Asimismo, el aeropuerto de Cork se encuentra a poca distancia, por lo que el edificio se caracteriza por su fácil acceso. El centro de Cork está a 25 kilómetros y los embarcaderos más cercanos se encuentran a unos 15 kilómetros.
Las habitaciones, decoradas y amuebladas con mucho gusto, disponen de baño privado. Cada una de ellas está equipada con teléfono de línea directa, televisión vía satélite o por cable y menaje para preparar té o café.
Todas las mañanas se ofrece a los clientes desayuno. A la hora de la comida y de la cena podrá elegir a la carta o pedir un menú.
Se aceptan: American Express, Visa y Mastercard.
En julio y agosto se ofrece servicio de canguro.