Al entrar en el vestíbulo del hotel ya sentirá el ambiente agradable y familiar del hotel. Se caracteriza por la hospitalidad y un interior que cuida cada detalle. El hotel parece incluso en una de las guías de viajes más importantes. En la casa destacan las instalaciones únicas, con grandes ventanas y techos de cristal. Dispone de 30 habitaciones, un restaurante, un aparcamiento y un garaje.
El hotel se encuentra en una zona céntrica a tan sólo 30 m de la basílica Porziuncola de San Francisco.
Las habitaciones, que le ofrecen el máximo confort, disponen de un cuarto de baño y sofá-cama con almohadas de plumas de ganso. Están decoradas con toques distintivos, como antiguos estampados en las paredes. Algunas de las habitaciones tienen una bañera y duchas de hidromasaje.