Desde su origen, el mercado de la Barceloneta ha tenido un carácter eminentemente marinero y pescador a causa del barrio donde se encuentra. Inicialmente era un mercado al aire libre situado en la plaza de Sant Miquel. El nuevo mercado reformado de la Barceloneta está llamado a convertirse en un potente referente comercial, arquitectónico y gastronómico. El proyecto, del arquitecto Josep Miàs, mano derecha del desaparecido Enric Miralles, ha preservado la estructura original del edificio, que data de 1884 i es obra de Antoni Rovira i Trias.